Asgard's Wrath 2

¿Cuánto tiempo se puede vivir de logros pasados? Curiosamente, en lo que respecta a la realidad virtual, la respuesta es "bastante tiempo". Cada vez que se afirma que la realidad virtual como concepto está muerta, respondemos con un "pero, ¿y Half-Life: Alyx? ¿Astrobot?". Dos juegos que más o menos han cargado con el destino de todo el medio durante demasiados años. Es cierto que hay un montón de buenos títulos de VR, como Moss, Beat Saber, Tetris Effect, Superhot, etc., pero aparte de las versiones para VR de los grandes juegos existentes, como Skyrim, Resident Evil y No Mans Sky, siguen faltando auténticos juegazos dedicados. Los títulos AAA con horas de juego de dos dígitos que impresionan por su escala, gráficos y sonido. E inmersión, faltaría más. Esta carencia es especialmente aguda en el caso de Meta, al ser un headset autónomo.

Donde la PC VR y las PS VR de Sony tienen sus dos buques insignia en los que apoyarse, no ha habido un equivalente para cascos autónomos, como Meta Quest. En la mayoría de los casos, se han tenido que conformar con demos técnicas glorificadas como Vader Immortal, que impresionaban de vez en cuando durante su corto tiempo de juego, pero con Asgard's Wrath 2 eso cambia por completo. No sólo estamos hablando de uno de los mejores y más grandes juegos de VR jamás lanzados, sino también de una de las aventuras de rol más finas que he tenido el placer de jugar, independientemente del formato. Es la esperada killer app de la nueva generación y, a largo plazo, puede que también sea el juego que consiga que más desarrolladores inviertan en el medio. Ojalá.

Sin embargo, me quedé algo perplejo cuando inicié el juego por primera vez. Venía incluido con mi Meta Quest 3 y, ciertamente, puede resultar un poco extraño que se decida lanzar una secuela para un juego que anteriormente solo ha estado disponible para PC VR (Oculus Rift o Meta Quest 2 vía Link) anteriormente y, por tanto, probablemente ahora llegue a un público completamente nuevo, pero en verdad no tuve ningún problema. Incluso hay un pequeño resumen al principio en el que puedes pinchar si quieres. Más que nada por el lore diría yo. No es una historia complicada. Encuentra a Loki y derrótalo antes de que destruya el universo. Eso es todo. Yo mismo asumo el papel de un supuesto Guardián Cósmico con la posibilidad de adoptar cuatro formas diferentes de protagonista, todas con sus propias fortalezas, debilidades y no menos peculiaridades, y para tener éxito en mi noble misión necesito reclutar guerreros competentes y ayudar a los dioses egipcios que están dispersos por toda la tierra.

Ambientar un mundo abierto de juego en el antiguo Egipto ha sido un factor de éxito para muchos desarrolladores de juegos a lo largo de los años y Asgard's Wrath 2 continúa esa tendencia plantándome ante dioses y criaturas mitológicas en un sinfín de batallas gratificantes. Hay una pequeña curva de aprendizaje, como en la mayoría de los juegos, pero pronto domino tanto la espada como el arco y todo lo demás, y puede que no baile por las dunas con los pasos más elegantes y gráciles, pero me siento poderoso, fuerte y preparado para cualquier cosa, y eso es lo importante aquí. Hasta que me encuentro cara a cara con el primer jefe a las pocas horas de juego, faltaría más. He visto grandes jefes antes en VR, pero nada como esto, y desde luego no me pongo chulito mientras me quedo mirando a un enemigo tan enorme que no sé por dónde empezar a atacar. Para ser sincero, apenas sé dónde empieza y acaba la criatura. Una bestia alada que está tan cerca de mi cara que casi puedo sentir el viento en mi flequillo, pero sólo tengo que ir a por ella y esperar lo mejor.

El combate es rápido y dinámico. Claro, puedo echar de menos la sensación de peso real cuando estoy blandiendo una espada o lanzando un hacha, pero eso no es un problema de Asgard's Wrath 2 sino de la tecnología en sí: aún no está del todo ahí con las sensaciones hápticas y esperemos que haya una solución para esto en el futuro. Pero cada duelo tiene vida propia. En parte porque los diferentes personajes vienen con sus propias armas y estilos de juego únicos, pero también porque me enfrento a un número sorprendentemente grande de enemigos, aunque por desgracia hay algo de repetición en los peores lugares, sin destriparos nada.

Sin embargo, lanzar mi hacha tipo Leviatán a la cabeza de una bestia horrenda y luego invocarla de vuelta para que haga el doble de daño nunca resulta aburrido. Es igual de satisfactorio cada vez, pero tampoco es lo único que puedes o debes hacer. Sin duda, el ataque es a menudo la mejor defensa, pero a veces ir a toda pastilla equivale a firmar tu propia sentencia de muerte. No llega a los niveles de FromSoftware en cuanto a dificultad, pero es un reto innegable. Estudiando cuidadosamente a mis oponentes, las posibilidades de sobrevivir aumentan significativamente. Parar con la espada y bloquear con el escudo me ha ayudado muchas veces cuando la arena se ha vuelto roja a mis pies calzados con sandalias. Lo que también es gratificante es que normalmente sólo me encuentro con uno o dos enemigos a la vez y, por lo tanto, no tengo que menear el arma a lo loco con la esperanza de acertar a algo. Aunque el ritmo es rápido, tengo tiempo para pensar y planear mis ataques o mi defensa.

Hasta aquí puede sonar como si sólo fuera un largo simulador de lucha, pero nada más lejos de la realidad. Hay mucho que hacer y descubrir en Asgard's Wrath 2. No es un mundo de juego completamente abierto, pero casi, y está lleno de puzles que tengo que resolver en el modo Dios, que es exactamente como suena. Yo, pero en forma divina. Hay, por supuesto, montones de lugares interesantes que explorar, y todos con sus propios desafíos. Desde cuevas llenas de escorpiones hasta templos submarinos al estilo Zelda. Siempre tengo a mis reclutas para ayudarme y no son reclutas cualquiera, también pueden adoptar otras formas si bien en su caso son animales. Lo que me hace feliz como jugador, porque puedo montarlos de verdad y no sólo es una experiencia en sí misma, sino también una forma estupenda de viajar por el vasto paisaje desértico. Los elementos de juego de rol también son sorprendentemente profundos. Puedo pescar, cocinar, encontrar tesoros y materiales para mejorar mis armas y armaduras, y cuando obtengo los puntos de experiencia que tanto me ha costado ganar, los invierto en distintas habilidades para mejorar. También puedo elegir mejorar a mis compañeros para que sean aún más útiles, y por otro lado hay eventos de la comunidad en los que participar si te apetece.

Asgard's Wrath 2 es una experiencia extraordinaria, pero hay que vivirla en primera persona. Tienes que estar allí con la espada virtual en la mano y verlo con tus propios ojos. No hay forma de explicar exactamente lo magnífico que es por muchos superlativos que utilice. Es el juego de VR más grande hasta la fecha, con 60 gloriosas horas de historia principal y al menos el doble si quieres hacerlo todo, y lo harás. De hecho, en cuanto me vi obligado a volver al mundo real, solo quería volver a sumergirme. Inmediatamente. No quiero estar ahí con el despertador, la hora de la poner la lavadora, el tupper, los pagos de la hipoteca y quitar la nieve. No, dame la espada, el arco y el hacha y podría quedarme para siempre. Eso sí, no es un juego perfecto. Hay secuencias repetitivas y algunos elementos gráficos no se sostienen, pero como juego de VR no tiene precedentes y no puedo imaginar lo bueno que habría sido si se hubiera lanzado totalmente optimizado para Quest 3 y su potencia (por favor, Sanzaru, hacedlo ahora).