Análisis de Assassin's Creed 3 para Wii U

NOTA: este es un análisis centrado en las novedades, extras y posibles mejoras de la versión específica de Wii U. La valoración general del juego y sus aspectos principales se puede consultar en el análisis original de Assassin's Creed III para otras plataformas, y es aplicable también a esta versión como punto de partida.

Assassin's Creed III es para Wii U algo más que un título de lanzamiento. Se trata de la primera aventura de los Asesinos en una consola de sobremesa de Nintendo, el primer representante de una de las principales sagas de Ubisoft y una de las más exitosas de la última generación de videojuegos, por primera vez disponible para los fans de la compañía de Kyoto. Esta nueva amistad comienza su andadura con una versión que llegó un mes más tarde que la del resto de plataformas, pero con una adaptación bien cuidada y unas cualidades especiales que hacen que la espera merezca la pena. Os invito a descubrir qué hace a Assassin's Creed III para Wii U único.

La personalización es la clave

En esencia, Assassin's Creed III es el mismo título que viera la luz el 30 de octubre de 2012 para el resto de plataformas HD, pero en su versión de Wii U el título alcanza una cota de personalización de la experiencia muy alta. En cualquier momento, con acceder al menú de opciones, aparece un despliegue de características personalizables con el Wii U Gamepad como protagonista. La interfaz de juego se puede cambiar a gusto del usuario, eligiendo cómo se quiere desplegar la vida, dinero, objetos, mapa etc. En resumen, todo el HUD del Animus se puede colocar en pantalla o en el GamePad.

La opción de conectar un cable HDMI y disfrutar de una pantalla del televisor sin ningún elemento salvo la propia acción es bastante impresionante. Es cierto que al principio es un poco forzado el tener que bajar la vista hacia el mando cada vez que se quiera conocer cualquier detalle con respecto al personaje o al mapa, aunque al poco tiempo de estar jugando será un acto totalmente natural. Por suerte, los marcadores de mapa sí que se verán en la pantalla del televisor, aportando una pequeña referencia visual a la navegación por las grandes ciudades o el área rural que incluye el juego. Aunque como ya se ha aclarado, esta es una de muchas opciones, habrá jugadores que prefieran esta posibilidad, habrá otros que preferirán tener toda la interfaz en la pantalla de la TV para un acceso inmediato y habrá quien elija tener una opción mixta. Ese abanico de posibilidades, centrado en la interacción entre Gamepad y televisión, aporta al título un añadido muy positivo.

Sin necesidad de televisor

Hablar de Wii U es hablar de su innovador mando, y hablar de éste nos remite sin dilación a una de las características que más juego está dando al principio de la nueva sobremesa: Off-TV, la capacidad para continuar el juego sin la necesidad de tener la televisión encendida.

Una vez más desde las opciones del título se puede activar el uso remoto con Wii U Gamepad. En ese momento, la TV deja de mostrar el juego, y se puede apagar o darle otro uso mientras la partida continúa con la misma intensidad (ajustada a la nueva resolución, eso sí) y sin ninguna clase de retraso en la pantalla del mando de Wii U. El uso de esta función junto con unos auriculares permite seguir disfrutando del juego (tanto en su modalidad individual como en el multijugador) cuando otra persona quiere usar la televisión. Un añadido que se agradece para aquellos jugadores que no viven solos o disponen de una TV para su uso privado.

Un detalle que ya incluían entregas anteriores de Assassin's Creed era la posibilidad de activar la estereoscopía 3D (con gafas, obviamente). En Assassin's Creed III esta opción vuelve a estar presente, y además se mantiene cuando la partida se traslada al Gamepad.

Finalmente, en la inevitable comparación visual, esta versión no sale mal parada (como ha sucedido con otros juegos multiplataforma llevados con prisas al lanzamiento de Wii U). En algunas secciones se aprecia un resultado más vivo y unas sombras más definidas, si bien la optimización primeriza al nuevo hardware (y los achaques generales del motor de Ubisoft a estas alturas en cualquier sistema) deja algunas caídas de imágenes (principalmente frente a Xbox 360, no frente a PS3). Pero, inexplicablemente, en otras partes el juego es aún más fluido en Wii U.

En resumen: Assassin's Creed III es un título multiplataforma como el que más, pero el equipo de Ubisoft ha puesto mucho cuidado y mimo en que la versión de Wii U exprima en todo lo posible las características que hacen especial a esta consola. Está claro que en el futuro la implementación de juegos third party multiplataforma a Wii U irá mejorando, pero hoy por hoy Assassin's Creed III es uno de los mejores representantes del uso del Wii U Gamepad nacido en una compañía tercera.

NOTA: este es un análisis centrado en las novedades, extras y posibles mejoras de la versión específica de Wii U. La valoración general del juego y sus aspectos principales se puede consultar en el análisis original de Assassin's Creed III para otras plataformas, y es aplicable también a esta versión como punto de partida.