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Assassin's Creed IV: Black Flag

Assassin's Creed IV: Black Flag - primeras impresiones

Bandera Negra no es un Revelations ni un Hermandad. Ese 'IV' significa nuevo prota, lugar, momento histórico... y otros cambios respecto a la convención Assassin's.

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Pero el nuevo Assassin's Creed IV: Black Flag tampoco se separa por completo de la tradición. Tomando prestado el propio léxico de la serie, se podría decir que IV comparte algo de ADN con III.

Los detalles filtrados, los rumores y los adelantos de información de Ubisoft han estropeado parte de la sorpresa: este será el Assassin's de los piratas. El Credo en la alta mar. Teniendo en cuenta que la náutica era uno de los elementos más importantes de ACIII, la idea de expandir esa 'side-quest' hasta que sea el centro de atención para un juego de mundo abierto, con ciudades hacia las que navegar libremente, islas por descubrir, ruinas por explorar y navíos por saquear, suena verdaderamente seductora. Que el equipo de desarrollo multi-estudio detrás del nuevo proyecto -tres años ya en producción- tenga como objetivo conseguir transiciones sin cortes entre tierra, mar, barcos y exploración subacuática, es algo que ilusiona. Y ya no hay que ocultar más tiempo las plataformas de juego: está confirmado para PS4, además de para Wii U, Xbox 360, PS3 y PC.

Assassin's Creed IV: Black Flag

ACIV deroga el habitual ciclo de salto en el tiempo de la serie con la era y el protagonista. Estamos a primeros del siglo XVIII, comenzando en 1715, en las "West Indies" (islas del Caribe), en plena formación del Código Pirata. El juego se extiende durante el curso de una década, aportando ramas al ya retorcido árbol familiar de los Kenway, pues jugamos en la piel de Edward, padre de Hatham, de ACIII, quien, siguiendo el entramado de la franquicia con los hechos históricos, es uno de los piratas más temidos junto a nombres como Barbanegra. Llevar una doble ciudadanía como pirata y como miembro de la orden de los Assassins será esencial en esta historia.

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¿Y de qué va exactamente esa historia? Ubisoft todavía no quiere contarlo. Sabemos que tendrá algo que ver con la formación de los citados Estatutos Pirata, con los bucaneros reuniéndose para fundar su propia democracia y disputar el dominio de los mares con otros imperios. El estudio toca diversas figuras clave de la época, de modo que cabe pensar que los piratas serán protagonistas y antagonistas al mismo tiempo. En medio de todo este reparto de canallas y dementes se erige el nuevo fichaje de Ubisoft.

Assassin's Creed IV: Black Flag

Da la sensación de que el último Kenway se inclina más hacia la escuela de personajes de Ezio Auditore; palabras como 'chulo', 'egocéntrico' y ' rebelde' aparecen en pantalla mientras se revela la nueva figura encapuchada de la Hermandad. Ex-miembro de la Marina Real convertido a corsario (confirmado), granuja y completo cabrón (especulación por nuestra parte). Lleva cuatro pistolas y dos espadas. Si vas a surcar los mares del mundo con un compañero, mejor que sea alguien interesante y divertido. Coger la confianza de Hatham mezclada con una descarada crispación italiana nos parece un buen comienzo.

Este énfasis en el estilo del personaje es algo con lo que también estamos especulando, pero por una buena razón. Si bien descartan explícitamente emplear alguno de los elementos fantásticos de la interpretación de los piratas de Disney y Johnny Depp, Ubisoft se encarga de resaltar bien grandes estos nombres y rostros.

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Aunque los juegos anteriores fueran precisos en la recreación de sus rostros históricos, si no eras un erudito en historia resultaban rígidos, con una presencia que se iba diluyendo si no echabas unas horas en la Wiki o en los libros, aportando detalle a una importancia que Assassin's Creed sólo identifica de pasada. La vida de un pirata está llena de voces que no van a ningún lado y de echarle mucho teatro. Es diversión pura en la pantalla. Al menos son personalidades con gancho. Los nombres Barbanegra, Benjamin Hornigold, Charles Vane, Calico Jack Rackham, Bartolomew Roberts aparecen acompañados de sus modelos de personaje iniciales. Y con esto ya nos han calado.

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El juego contendrá cincuenta localizaciones desperdigadas por los mares, con un reparto 60/40 entre misiones de tierra y mar. Lugares que incluirán ciudades considerables como La Habana, Kingston o Nassau -como veis, correr por los tejados o los asesinatos callejeros no son cosas que se hayan perdido en el océano- así como una buena colección de pequeñas aldeas pesqueras, fuertes, plantaciones o junglas. Alguien comentó que Edward se vería fuera de lugar dentro de las zonas boscosas, pues él no nació entre árboles como Connor; ¿quiere eso decir que el desplazamiento libre a pie va a ser más complicado en esta ocasión?

Viajar a estas zonas es tan sencillo como navegar hasta ellas. Un catalejo te permitirá escudriñar el horizonte en busca de tierra. Simplemente traza una ruta, echa el ancla cuando llegues y bájate por uno de los costados de la nave. La exploración se desarrollará tanto bajo el mar como sobre las aguas, según mostraban unos clips de gameplay en los que Edward buceaba para rescatar restos en el fondo del mar, incluso esquivando los tiburones. Ubisoft lo denomina el Sistema Horizon y la idea es que ofrezca el tipo de exploración errática que consiguió que juegos como Far Cry o Wind Waker fueran tan entretenidos; una versión más grande y variada del Frontier de ACIII.

Ubisoft se pasó buena parte de la presentación de una hora de duración hablando de navíos. Tu propia embarcación, el Jackdaw, se podrá mejorar por completo durante el curso del juego, algo esencial para sobrevivir a los mayores altercados en alta mar. También habrá que ir ampliando la tripulación desde los puertos y descubrir naufragios. Situar el catalejo sobre barcos distantes sirve para desglosar su carga, lista de embarque, fuerza y marca, ideal para juzgar si sobrevivirías a un enfrentamiento. Hay cinco arquetipos diferentes de embarcaciones, cada uno con distintos patrones de ataque.

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Atacarlas y abordarlas es completamente dinámico, antes incluso de tener en cuenta el variable sistema de climatología. Una vez más, Ubisoft promete la secuencia completa: divisar, perseguir, atacar y abordar, todo tan fluido como el agua y sin una escena de corte a la vista. ¿Que prefieres esquivar los barcos mercaderes por temor a enfrentarte a navíos militares? Pues dedícate a arponear: tanto en las primeras pantallas del juego como en unos rápidos clips de gameplay vemos a Edward cazando ballenas en las profundidades oceánicas.

Habrá modo multijugador en Assassin's Creed IV, aunque lo único que vimos fueron unos modelos de personajes y unos cuantos mapas. Sin mención, y aun así proyectando una gran sombra, queda el solo pensamiento del potencial que tendrían un grupo de barcos lanzándose a la mar para hacer piratería colectiva o incluso enfrentándose en disputas entre las olas. ¿De verdad que no va a pasar?

Entramos a esta vida de aventuras a través del Animus modernizado, utilizado por Abstergo Entertainment. Aquí vuelve a quedar patente que Ubisoft está intentando liberarse de los confines que unen la serie como un todo. De acuerdo con el final de Assassin's Creed III, la historia de Desmond se acabó. Ya no queda más que un guiño en el hecho de que el reparto y las circunstancias continúan desde juegos anteriores, pero ahora los ojos que miran al pasado son los nuestros propios.

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Es un asunto mencionado brevemente que sugiere una de dos: o las memorias se tratan ahora a modo de ocio, como si fueran un concierto o irse de vacaciones, en un sistema de acceso público al que se pueden enchufar los clientes, o se deduce que somos un nuevo peón en el mismo juego, con las corporaciones intentando filtrar los secretos del pasado para controlar el presente.

Y la teoría también se refuerza con lo que sabemos hasta ahora de la PlayStation 4: teniendo en cuenta las funciones sociales centrales de la consola para compartir contenido, nos preguntamos si las versiones 'next-gen' contarán con sus funciones especiales incrustadas dentro del juego como parte de la experiencia.

Aquí hay mucho potencial, tanto como cuestiones sin resolver. Juzgando por los momentos del juego en acción que presenciamos, el lenguaje corporal de Edward, su movimiento, su doble hoja y sus patrones de ataque sugieren que nuestro método de control no se separará demasiado del sistema revisado de ACIII. ¿Nos librará el hecho de que se trata de un Capitán veterano de otro tutorial prolongado como el que estropeó el juego anterior?

El juego lleva tres años en desarrollo, pero el lanzamiento en otoño lo coloca perfectamente en el ciclo de salida anual de la serie. ¿Habrá suficiente novedad para resucitar a los jugadores hastiados por la fatiga de la franquicia? El estudio habla de extraer lo mejor de las entregas anteriores de la serie -ejecuciones abiertas del primero, múltiples sistemas a disfrutar del segundo- pero, ¿significa que será más un "grandes éxitos" que un comienzo refrescante?

Y con varios estudios trabajando en el juego -Montreal a la cabeza, pero con aportaciones de Ubisoft Singapore, Ubisoft Sofia, Ubisoft Québec para el solitario y Ubisoft Annecy, Ubisoft Bucharest para el multijugador- ¿cómo van a garantizar una experiencia cohesionada?

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Aun así, algo queda claro. Viendo que la fecha de salida el último de octubre procurará sincronizarse -o al menos alinearse bastante- con el lanzamiento de PS4, y con su llegada la inmersión del juego dependiendo de la recreación de un mundo tan vasto e ininterrumpido de la forma más vistosa posible, la nueva consola de Sony podría ser el mejor lugar en el que vivir la experiencia de la vida de un bucanero... incluso aunque la edición especial del juego no viniera con una botella de ron.

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