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Atomic Heart

Atomic Heart

Mundfish se atreve con un juego al estilo de BioShock con este título de acción ambientado en una Unión Soviética alternativa.

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Puede que lo que diga vaya a ser contraproducente, pero siempre he sido un poco escéptico respecto a Atomic Heart. Los tráilers y la jugabilidad que el estudio Mundfish ha compartido antes del lanzamiento han hecho que el juego parezca extraordinario, y años de decepción por los tráilers me han hecho dudar de cualquier opinión de este tipo. Pero en cualquier caso, Atomic Heart ya está aquí y me he sumergido a fondo en el mundo durante los últimos días para ver cómo se desarrolla en la práctica este esperado proyecto.

Permítanme empezar diciendo que los gráficos y la presentación de Atomic Heart están a la altura de los tráilers y mucho más. El mundo está maravillosamente realizado, bellamente esculpido, repleto de personajes, y todo se desarrolla con una fluidez increíble, con animaciones y velocidades de fotogramas suaves como la seda. El mundo de Atomic Heart, Facility 3826, es sin duda uno de los más creativos con los que me he topado hasta la fecha, y aunque recuerda mucho a BioShock (sobre todo a la ciudad flotante de Columbia en BioShock Infinite, lo cual es irónico porque éste es un juego basado en el comunismo, mientras que Columbia gira en torno al capitalismo y el sueño americano), no se puede negar que el equipo de Mundfish ha dejado fluir su creatividad para crear este impresionante videojuego.

Los primeros 30 minutos de Atomic Heart son también una de las mejores aperturas de un videojuego que he visto nunca, con montones de detalles y colores que dan vida a este mundo alternativo de la Unión Soviética, aunque cabe mencionar que la apertura carece claramente de acciones y agencia por parte del jugador. La narrativa también es interesante y se basa en el misterio y la traición: tú, el jugador, tienes la tarea de unir las piezas para determinar por qué y cómo la población de robots de la Instalación 3826 perdió la cabeza y qué clase de oscuros y horribles secretos guarda la aparentemente perfecta sociedad utópica. Es, sin lugar a dudas, muy BioShock, y no tengo absolutamente ninguna queja al respecto, ya que el mundo y la historia son excelentes.

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Pero aquí es donde las cosas empiezan a fallar en Atomic Heart a mis ojos, ya que el macro de este juego, las partes más amplias e influyentes, son todas muy buenas, pero el micro, los pequeños detalles que se refieren a la jugabilidad real, tienden a luchar. Por ejemplo, el combate. Los robots y los enemigos a los que tienes que enfrentarte están brillantemente diseñados y a veces son realmente aterradores. Pero luchar contra ellos es una tarea pesada porque Atomic Heart es un juego bastante rígido en la práctica. No puedes esprintar, no se espera que luches contra todos los robots (aunque puedes hacerlo si quieres) y la jugabilidad se ha diseñado de tal forma que no resulta tan fluida como en otros FPS. Todo esto culmina en una experiencia en la que me encontré evitando el combate siempre que podía, porque mientras que la mecánica de disparo está bien diseñada y optimizada, el movimiento y el combate cuerpo a cuerpo están lejos de ello. Es lento y frustrante, y da la sensación de que siempre estás luchando contra el juego para empujar al protagonista P-3 (también conocido como Major Nechaev) a ser más un héroe de acción genérico y emocionante. Por otro lado, el doblaje de la versión en castellano de Roberto Encinas le hace ganar enteros al personaje.

A esto se añade el hecho de que la munición es difícil de conseguir, e incluso adquirir y mejorar nuevas armas es un suplicio porque Atomic Heart tiene un sistema de recursos abrumador, que resulta excesivamente complicado. Tendrás que reunir montones de recursos diferentes para poder mejorar las armas y habilidades de P-3, y el saqueo también está demasiado implementado (entrarás en una habitación y descubrirás que hay que abrir todos los cajones, escritorios, armarios, cofres, estanterías, etc. para adquirir una cantidad mínima de recursos).

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A pesar de todo, el mundo es asombroso para contemplarlo y deambular por él, aunque en realidad no pide ser explorado. El mundo cerrado está diseñado de tal forma que se supone que el jugador tiene que seguir las líneas narrativas principales y, cuando decide explorar otros lugares, nunca encuentra nada interesante. El juego hace lo que puede para mantener la emoción mediante el sistema de combate Kollektiv Neural Network, que enviará refuerzos robóticos a cualquier punto del mapa en el que causes problemas o simplemente seas detectado por una de los cientos de cámaras intrusivas. Pero, teniendo en cuenta que en realidad nunca estás buscando pelea, este sistema de respuesta se siente un poco desconectado de lo que Atomic Heart realmente quiere ser como juego.

Y digo esto porque está claro que Atomic Heart quiere parecerse más a BioShock 1 y 2 que a Infinite. Sin embargo, la jugabilidad está construida fundamentalmente para parecerse a lo que Infinite puso sobre la mesa, con montones de oportunidades de combate en un mundo llamativo, aunque vacío, que simplemente se ha creado como plataforma para contar la historia, y poco más. Para mí, todo esto da a Atomic Heart una sensación de vacío, en la que, por un lado, no puedo evitar babear y celebrar la narrativa y el diseño del mundo, pero, por otro, me cuesta encontrar entretenimiento y emoción cuando estoy inmerso en la jugabilidad.

También añadiré que hay algunos aspectos que son realmente horribles, como el doblaje de P-3 y el diálogo que comparte con su guante parlante. Es plano, aburrido y siempre te hace suspirar de decepción cuando uno de los dos dice algo increíblemente estúpido y tonto que recuerda a Duke Nukem. Afortunadamente, el guante al menos es útil como herramienta, y se puede utilizar para una de las muchas habilidades, incluyendo la telequinesis y los ataques de escarcha, que son útiles para interactuar con el mundo y ralentizar a los enemigos, lo que hay que reconocer que alivia y hace el combate un poco más agradable - aunque de ninguna manera es una solución completa.

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Probablemente no sorprenda a nadie diciendo que un juego del tamaño de Atomic Heart también tiene su buena ración de bugs y soluciones de diseño algo torpes, porque por lo que he experimentado, así es. Desde puertas que no se abren hasta diálogos repetidos, pasando por niveles diseñados de tal forma que los enemigos te inmovilizan contra un terreno escarpado y te golpean hasta matarte sin que puedas moverte ni contrarrestarlos, he muerto muchas veces por razones ajenas a mi voluntad, y otras tantas, si no más, he tenido que salir al menú principal para que el juego volviera a funcionar.

Esperemos que Mundfish pueda solucionar algunos de estos problemas antes del lanzamiento, porque hay muchas cosas que me gustan de este juego. Los gráficos son de lo más "next-gen" que se puede encontrar, el mundo es maravilloso, el audio y la banda sonora son de primera calidad y la narrativa es muy interesante y atractiva. Si no fuera por su naturaleza tosca y excesivamente complicada, Atomic Heart sería probablemente uno de los mejores juegos del año, por lo que es una pena que se vea defraudado por una lista tan amplia de problemas menores pero comunes.

07 Gamereactor España
7 / 10
+
El mundo es sorprendente y está muy bien realizado. Los gráficos son de primera calidad. La narrativa es atractiva y emocionante. Los robots y enemigos son terroríficos y están bien diseñados.
-
Las mejoras y el sistema de recursos son demasiado complicados. El sistema de saqueo es molesto. El combate y la jugabilidad son toscos e incómodos. El doblaje del personaje principal es pésimo.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países