Cuando terminara el mes de marzo, Netflix debería haber acogido unos 175 millones de suscriptores. Esas era las previsiones hasta que un virus apodado COVID-19 cambió el mundo y forzó a la gente a quedarse en sus casas. Junto a los videojuegos y la repostería, la televisión se ha convertido en una de las actividades más beneficiadas y el gigante americano lo ha notado especialmente.
Netflix cerró el primer trimestre natural de 2020 con un crecimiento de 15,8 millones de suscriptores, el doble de lo que tenía previsto y un nuevo récord global. A 31 de marzo eran ya 183 millones de pagadores. Y dada que muchísimas son compartidas entre familiares y amigos, el número de usuarios, que es desconocido, es mucho más elevado. Su expectativa es llegara a 190 millones cuando acabe la primavera.
Y como esta plataforma vive literalmente de sus abonados, sus beneficios se han disparado. Cerró los tres meses invernales con un beneficio de 709 millones de dólares, más del doble de lo que había conseguido en el mismo trimestre de 2019. A esto hay que sumar la revalorización de la compañía en los mercados, que acumula una subida de más del 30% en la cotización de sus acciones públicas.
Unos números cosechados con una circunstancia excepcional favorable pero en un momento de competencia como nunca antes. Especialmente tras el estreno de Disney+, que en menos de medio año ya ha atraído a más de 50 millones de suscriptores. Pero también por el refuerzo de otras plataformas. Si quieres saber cuál encaja mejor para ti, no te pierdas el especial sobre perfiles y streaming que te trae Gamereactor el próximo fin de semana.