Mario Kart 7

Seguro que has escuchado o leído a más de uno diciendo esta frase alguna vez, especialmente tras la presentación de la última versión en el pasado E3.

Era una demostración intrigante de unos diez minutos enlazada a su vídeo de presentación. Desde el primer momento sugiere un Mario Kart diferente a los anteriores que te invita a imaginar hasta dónde llega su potencial. Todo probablemente más grande y totalmente distinto de lo que realmente fue presentado: la inclusión del parapente y del propulsor submarino para planear y para correr por el suelo de los lagos entre tramos corrientes de carrera.

Son muy divertidos cuando los usas, y aunque los tres circuitos en los que corrimos ya eran familiares, han cambiado cosas y los han ampliado para que se puedan usar bien estas novedades.

Pero antes de que las ruedas empiecen a chirriar hay que pasar por la pantalla de selección de personaje, con los típicos niveles de rápido/duro o mediano entre los que elegir y las caras de siempre. Una vez escogido el corredor el menú pasa a la parte 'kart-tuning', que prácticamente se parece a las ruedas de frutas de una tragaperras.

Tendrás que ir girando las ruedas para encontrar tus piezas preferidas, aunque no todas valen para cualqueir vehículo. Por el momento puedes escoger ruedas y ala del parapente. Cuando pasas por encima puedes ver rápidamente el efecto mientras vas creando tu todoterreno o tu deportivo. Es mejor que estar atado a una configuración predefinida con cada corredor, y además invita a pensar que será necesario hilar fino y practicar para encontrar bien tu combinación.

Una vez en la carrera todo comienza a ser el Mario Kart que estabas esperando. Los miniturbos de los derrapes aparecen en escena. Se consiguen dejando bien apretado el joystick mientras se derrapa y dejan mejor sensación que cuando lo haces con el D-pad.

Avanzas un poco más y regresan la tensión por saber qué habrá en la caja que has cogido y por esquivar todos los elementos que hay en el terreno, como barriles DK o estatuas aztecas.

En cuanto a los nuevos trucos, el que mejores sensaciones tanto de jugabilidad como de posibilidades tácticas deja es el uso del parapente. Es de esperar que haya al menos un gran salto por circuito que te mande por los aires para dar rienda suelta al dominio aéreo. Además, también es un gran momento para apreciar el efecto 3D, y por otra la altura da una sensación de escala del circuito no vista nunca antes. Por primera vez verás cómo se oculta la carretera más allá de unas montañas, mientras te vas sumergiendo entre las ramas de los árboles y preparas tu caída.

Controlar el coche cuando va planeando es tan fácil como te lo imaginas. Los aprendices de Pilotwings se sentirán como en casa moviendo el mando para conseguir pequeños impulsos. Además, si consigues caer sobre algún rival que ya ha tocado tierra conseguirás un pequeño impulso extra para que aterrices sin perder velocidad. Y lo más importante, en el aire también puedes hacer uso de todo tu arsenal, aunque hay que tener en cuenta que todos los objetos se guían por la ley de la gravedad, por lo que será mejor utilizarlas en tierra.

Los elementos sumergibles no dan tanto juego durante la carrera. Es cierto que la conducción es un poco distinta, ya que los giros bruscos provocan que las dos ruedas opuestas del kart se levanten y pierdan tracción. Otro elemento son las conchas, con monedas en su interior y con bocas-trampa. Pero el resto es más o menos como una carrera normal con un filtro de color azul sobre la pantalla. Quizá haya otros secretos a este respecto que Nintendo sigue escondiendo, como pantallas completamente submarinas o elementos que alteren la jugabildad, pero de momento hay poco más que añadir.

Pero en general, la sensación de impaciencia y adrenalina siguen presentes en Mario Kart 7. Y ahora con una combinación muy potente de turbos, ataques y golpes, curvas cerradas y peligrosos atajos, que en esta ocasión son mucho más evidentes.

Solo nos queda esperar a ver cuántos circuitos nuevos llegan y que viejas glorias repiten. Al final, sigue siendo Mario Kart, ¿no?