Medieval Moves: Deadmund's Quest

Los accesorios de control por movimiento necesitan buenos juegos que definan lo que se puede hacer con ellos desde el principio. Primero, para que los usuarios sepan lo que pueden encontrar en el futuro. Segundo, porque la mayoría de los estudios que los empleen irán por el camino fácil y copiarán lo que hayan planteado los juegos más exitosos.

Por eso es interesante la llegada de Medieval Moves: Deadmund's Quest a PlayStation 3. Con muchos géneros sin cubrir y otros aún en pañales (como los FPS con puntero), al mando de control por movimiento de Sony le viene más que bien un juego de aventuras centrado totalmente en su periférico, creado para él y sin opción de control tradicional. Muchas acciones distintas y objetos en las manos de los jugadores, que deben moverse en pantalla imitando lo que hagan ellos en el salón.

El estudio reconoce que tuvo que ver con la demostración que hicieron de un juego de aventuras en el E3 2009, un concepto que ha terminado como un título completo que se podrá comprar el mes que viene. En Alemania pudimos presenciar una demostración de nuevas escenas en directo, y hacernos una mejor idea de lo que dará de sí.

En el típico mundo medieval de magia, espadas y monstruos (pero con un acabado gracioso y desenfadado), el héroe que maneja el jugador aprovecha los utensilios que encuentra y el entorno para abrirse camino. Bueno, el camino lo abre el juego, pues la navegación se ha limitado a decisiones puntuales en las bifurcaciones y a permanecer parado en zonas concretas. Una experiencia prácticamente "sobre raíles" con la que es probable que añoremos la navegación libre en el juego final. Tener tanta libertad en las manos y tan poca en los pies suena contradictorio...

Porque realmente la diversión está en las manos, en pegar espadazos, tirar flechazos y usar otros objetos. El mando de Move responde de forma parecida a, por ejemplo, el Wii MotionPlus en la aventura de espadas de Wii Sports Resort, pero añadiendo funciones de apuntado para el arco. Golpea con el ángulo idóneo y luego saca tu arco constantemente para disparar a objetivos lejanos como la dinamita, que ya imaginarás para qué sirve. El proceso es fluido, si bien la animación estaba aún algo ortopédica y a la hora de apuntar parece haber algo de retardo (lag) o imprecisión. Esperamos que esté solucionado para noviembre.

En Colonia se enseñó una batalla nunca vista hasta la fecha, contra un cachondo jefe final: un cocinero. El combate se dividía en fases, cada cual más complicada con el chef lanzando más objetos contra el jugador, que debía repelerlos y contestar con flechas. Parecía dinámico y divertido, y el diseño de personajes y entornos consigue sacar la sonrisa. Algunos QTE (eventos de movimiento rápido de las manos) completan la oferta de manejo a la hora de saltar o agacharse.

Se pierde algo la inmersión cuando se juega sólo con un mando de Move, pues el juego va seleccionando la espada o el escudo según toque atacar o defender. La experiencia con dos mandos es mucho más prometedora, sugiriendo buenas secuencias defensa-ataque tanto con los bichejos como con los jefes de nivel.

Zindagi completa el juego con modalidades multijugador cooperativas, competitivas y online, pero debe funcionar realmente bien a un jugador y ofrecer contenido suficiente (y rejugable) para convencer del todo. Sin duda será un juego original y agradable de ver, pero las ideas podrían acabarse pronto y el control quedarse corto. Sea como fuere, un proyecto que se haya diseñado específicamente para el PS Move siempre son buenas noticias para los amantes del juego por movimiento, así que esperamos jugarlo a fondo el mes que viene.