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Last Day of June

Last Day of June - impresiones

Prepárate para abrirte y entregarte a este juego de sentimientos en tan solo unos minutos.

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Cuántas cosas me gustaría contaros sobre Last Day of June, la emotiva aventura de Ovosonico que 505 Games va a poner en PS4 y PC el 31 de agosto, pero si algo debo hacer en estas impresiones es ser comedido. Medir las palabras para no romper esa barrera entre la información y el destripe, entre la sensación y la efusividad, entre el ejemplo y la resolución. Ni siquiera yo quise jugar demasiado, menos de lo que nos ofrecieron, porque nada más empezar supe que quería guardarme el resto para mí.

June no es el mes de junio, es el nombre de la triste protagonista de esta historia. Una mujer condenada a morir una y otra vez en esa especie de Día de la marmota a la que su director creativo, Massimo Guarini, asociaba el juego en la entrevista exclusiva que nos concedió en Gamelab Barcelona. Una condena que comparte con Carl, su pareja entonces y para siempre, el conductor del coche en el momento del accidente. Ese trágico suceso sirve como desencadenante y como engranaje de toda una mecánica indisociable de los sentimientos gracias al trabajo narrativo y artístico, siempre presente.

Last Day of June
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Sin embargo, no es un juego triste, al contrario es eminentemente alegre. Ese es el sorprendente toque mágico con el que nos ha recibido en su primera media hora larga de partida, porque rápidamente te das cuenta de que tu misión no es sufrir por la pérdida, es tratar de evitar que aquello suceda jugando con el tiempo y con todos los personajes que intervinieron en la escena para burlar tantas veces como sea necesario al destino.

Last Day of June bebe claramente de Up. Ese corto tan sobrecogedor del comienzo de la película de Pixar sirve de inspiración para su romance tanto en estilo como en tono. Fue concebido para hacernos llorar. De tristeza pero no de desesperanza, porque al final te dejaba una sensación bonita y placentera. Los primeros minutos del videojuego repiten esa fórmula con la diferencia de que aquí eres tú quien controla a Carl y a June, quien tiene todos esos detalles con la otra mitad. En pocos minutos hace una presentación de los personajes tan entrañable que consigue que empatices con ellos. Pero con miedo, el de saber que eso va a ocurrir. Pasas los minutos y avanza el día de la mano de los tortolitos, sabiendo siempre que va a ocurrir. El juego te agarra el corazón y juega con él, acariciándolo mientras disfrutas de cada gesto, apretándolo, acongojado, a la espera el momento fatídico.

Last Day of JuneLast Day of June

June pintaba cuadros. Su casa está repleta de retratos de los vecinos de ese pequeño pueblo costero pero montañoso en el que viven. Lo que no sabía es que Carl iba a ser capaz de viajar al pasado a través de cada uno de ellos. No parece una aventura compleja ni retorcida, al menos en esos primeros puzles. El jugador tiene que ir interactuando con los pocos objetos móviles para completar el puzle en escena que permita hacer avanzar la historia. Con los protagonistas y también con el resto de personajes que pudieran hacer que algo cambiara. El primero de ellos, un niño travieso que puede trepar por una cuerda o colarse entre la rendija de una valla. La cámara vuelve atrás para revivir los minutos previos al accidente con él, para saber por qué actúo así y darte la opción de que inventes otra acción. Al terminar, un vídeo te deja ver cómo cambia todo.

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Nosotros solo tocamos una de las piezas, pero son al menos cuatro los personajes implicados y parece que vamos a tener que tocarlas todas a la vez si queremos salvar a June. Ovosonico habrá tenido que tejer una red entre todas porque, como es de esperar, el juego no se termina con cambiar la actitud de un personaje. De alguna forma todas esas vidas van a estar tan unidas en destino que deben moverse al unísono. Es una de las grandes dudas que deja esta toma de contacto y nos da la sensación de que cómo se resuelva determinará si es un buen o mal juego, sin medias tintas.

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Decía al principio que esta mecánica de gameplay está totalmente ligada a la narrativa y al trabajo artístico. La primera debe haber quedado clara al explicar cómo se juega, y la segunda se puede percibir con su tráiler y sus imágenes. El estudio ha apostado por un aspecto visual único que mezcla personajes cabezones de dibujos animados ligeramente "timburtonianos" (ya por estilo propio de Ovosonico y quizá por la aportación de Jess Cope) con escenarios de inicio realista que van quedan algo deformados por un toque impresionista. Los colores muy cálidos o muy fríos resaltan a la primera, pero no menos importante es el degradado de toda superficie que tienda a la profundidad. También es muy llamativa la ausencia de ojos en las cuencas de los personajes, que no los necesitan para ser expresivos, como tampoco el doblaje de voz.

Poco a poco nos vamos acostumbrando a los creadores atrevidos que inventan juegos un poco distintos, con ese sello de autor. Creadores que no temen salir de los estándares de la industria por mucho riesgo que implique. Last Day of June llega sabiendo que las aventuras narrativas y las historias de amor y tragedia tienen cada vez mejor acogida, pero se la juega en la selección estética y en el enrevesamiento narrativo. La primera impresión ha sido muy positiva por su capacidad de conexión con el jugador. Esperemos que mantenga esa intensidad con el paso de las horas, porque en ese caso estaremos ante un gran juego.

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