Splatoon 2 - impresiones de la Octo Expansión

Las pistolas de tinta son para el verano. Por segundo año consecutivo, Splatoon 2 va a ser el protagonista de Nintendo Switch. El shooter en tercera persona que va dirigido sobre todo al juego online por equipos, se estira ahora por su pequeña parte para un solo jugador. Yusuke Amano y su equipo han pensado en toda esa gente que se va de vacaciones con su consola solo portátil y no tiene conexión a internet durante unos cuantos días. Qué mejor forma de entretenerse que con una serie de retos que concluyen con una buena recompensa, desbloquear a un nuevo tipo de personaje jugable.

Splatoon 2: Octo Expansión es un nuevo modo individual y offline que tiene como protagonista a la Agente 8. Es una octariana, pero parece que no es un enemigo. El jugador va a tener que completar 80 misiones convertida en pulpo y no es calamar para poder aprender un poco más de su historia y, después, poder utilizar un octariano o una octariana en las partidas multijugador. Nosotros hemos podido jugar ya unas cuantas de estas.

La primera fue La aventura en las alturas y nos dejó un tanto descolocados porque no era una prueba de tiro, más bien era un reto de habilidad. Tuvimos que realizar un recorrido de obstáculos con un jetpack de tinta, teniendo en cuenta que cuando no hay suelo contra el que impulsar el chorro pierdes una vida. Con tinta infinita y también algún rival con el que acabar de su misma especie, no supuso un gran reto. Pero al menos nos ayudó a entender que aquí no venimos a ver un modo historia formado por batallas épicas enlazadas.

Conservar las vidas es importante porque jugar a la Octo Expansión no es gratis. Y no nos referimos al precio de descarga del DLC, que vale su 19,99 euros, sino al coste ingame. Para poder entrar a ese nivel tuvimos que pagar 500 tickets de nuestro saldo, y si te matan hay que pasar otra vez por taquilla. Lo bueno es que la recompensa es grande, 1.300 en este nivel y, en general, más del doble en cada caso de los que vimos.

Las armas se usan, y mucho, en este modo de juego, como pudimos comprobar una vez superado ese reto. El segundo, El pulpo regresa, era un combate a muerte en el que el objetivo es acabar con cinco enemigos. Pero la clave está en el escenario, porque no era más que un espacio en el vació con cajas formando el logo del juego. Sí, exacto, con unos golpes de tinta se rompen, así que la única solución era disparar con cuidado y moverse con acierto sin caer por los agujeros que se iban produciendo en ese endeble suelo. El segundo factor de riesgo era el arma, porque solo se podía superar este reto con Derramatic y bombas o con Rodillo, así que de alcance íbamos más bien cortitos.

Aquí descubrimos la segunda clave de la Octo Expansión, que es la selección de armas. El juego siempre va a dar una o varias opciones de equipamiento para cada misión entre las que escoger, pero nada de ir por libre como uno se sienta cómodo. Por suerte, da una configuración como preferida para no complicarse demasiado la vida, aunque con el Derramatic no es que triunfáramos demasiado en el nivel anterior. Por cierto, el control y el movimiento es exactamente el mismo que con un Inkling, no hay clases ni habilidades.

Pasado el trauma del combate funámbulo, nuestra siguiente parada fue otro reto de habilidad, pero esta vez arma en mano. Nada es fruto del azar, dice el título del nivel que consiste en llevar una bola 8 de billar por unos escenarios más o menos abiertos hasta el punto final. Hay que disparar con bastante precisión para que no corra demasiado ni se escape por los laterales desprotegidos, pelear con algunos octarianos que la desvían con sus chorros y moverla por algunas plataformas. Quizá demasiado simple, pero también es barata, solo 200 tickets.

Llegados a este punto quizá se os esté pasando por la cabeza que este a este DLC le falta intensidad y acción, a nosotros nos pasó. Pero que tres pantallas de 80 no os hagan perder el norte, porque lo que llegó después fue todo un reto que no tuvimos tiempo de superar. Qué digo, ni de completar a medias. Una prueba para amantes del Cargatintas que requiere de precisión en el tiro y coordinación con el entorno, aunque estés solo. Así es el escenario: tú, en una pequeña plataforma al principio del nivel con una barrera en el frontal y dos globos de tinta a los laterales; enfrente, un carrusel con una quincena de enemigos bien equipados subidos a cubículos que solo se mueven en círculo si explotas los globos para que cojan impulso; entre medias, una mínima zona de aproximación con rejilla, así que caes si te sumerges por error. Venga, a disparar, recargar y esquivar como si de una feria se tratara.

Con estas primeras impresiones, hemos resuelto algunas de las dudas que nos dejó la presentación de este paquete de contenido más o menos independiente. Como el tipo de niveles que hay que afrontar y la variedad de retos que ofrece. No tenemos tan claro cuál es su vertebración con esa red de metro que vimos en las imágenes y si habrá algún tipo de historia que contar, porque vídeos no vimos ni uno, pero tampoco parece que sea una presentación adecuada para narrar una trama. Más bien, la Octo Expansión es una sucesión de pruebas arcade que encajan de forma coherente con el espíritu de diversión rápida y sin compromiso que caracteriza a Splatoon 2. En mes y medio, en la eShop.