Realm Royale - primeras impresiones

No fue precisamente sorprendente ver que Hi-Rez Studios revelaba que estaba trabajando en un juego Battle Royale basado en su título multijugador, Paladins, dado que el éxito de PlayerUnknown's Battlegrounds y Fortnite: Battle Royale tenía todas las papeletas de convencer al resto (incluso a Call of Duty) para subirse al carro y probar suerte. Pero ahora el título individual, llamado Realm Royale, se ha dejado caer en el mapa de los Battle Royale para ver cuánto es capaz de sobrevivir, y teniendo en cuenta la reacción inicial, estamos gratamente sorprendidos de poder decir que no está nada mal.

No queremos decir que esperáramos algo de poca calidad de manos de Hi-Rez; pero teniendo en cuenta que este modo solo se reveló a comienzos de año y que ahora está saliendo a la luz para que el público lo pruebe con el formato free-to-play, parece que ha sido capaz de coger los elementos más exitosos de aquellos en los que se inspira y también de conseguir un acercamiento único a todos los procedimientos que suelen llevarse a cabo en este subgénero (y no, no estamos hablando de introducir zepelines en lugar de autobuses o aviones).

Vamos a tachar de la lista las comparaciones más obvias en primer lugar, porque a nadie le sorprenderá escuchar que hay un mapa en el que caes y un círculo que va cercando a los jugadores hasta que llega el gran final. Con un primer vistazo, es el típico Battle Royale hasta el punto de tener también a tus adversarios correteando sin sentido en una sala de espera mientras comienza la partida, pero rápidamente salta a la vista que hay algo extraño: no se puede jugar en solitario.

Esto se debe, probablemente, a que Hi-Rez ha diseñado esta modalidad como una experiencia basada en el trabajo en equipo, lo que significa que las clases que se escojan te permitirán ofrecer apoyo al resto tanto en dúos como en patrullas. Dado que no lleva mucho tiempo en funcionamiento, es difícil decir ahora mismo hasta qué punto funcionan las cosas con una unidad bien compenetrada, pero como en cualquier otro juego de esta clase, podemos asegurar que ir en grupo va a hacer que aguantes vivo durante más tiempo que si vas a tu aire como un niño perdido en un supermercado.

Si te adentras en este título pensando que es un Hero Shooter como Paladins, puede que te lleves una sorpresa al ver que no es así en absoluto. En lugar de eso, tenemos cinco clases de personajes con apariencia y funcionamiento distintos, lo que significa que la creatividad y el estilo presentados con todos los campeones de Paladins se ha ido por la ventana para dejar entrar un enfoque más nivelado tanto a nivel visual como en temas de jugabilidad.

Esto no significa que todas las clases sean parecidas, cada una tiene diferentes habilidades - Warriors regenera 5 unidades de vida por segundo; Engineer hace lo mismo con la armadura; Assassin tiene un 10% adicional de velocidad en tierra; Mage tiene un 30% más de eficacia con las pociones y Hunter posee una recarga y cambio de armas un 10% más rápidos. Todos poseen ventajas distintas, así que podemos intuir cómo funciona la construcción de un equipo si se piensa con cuidado; aún así, dada la aleatoriedad del género y la apertura del mapa, podríamos decir que la importancia de cada clase disponible no es la misma que en Paladins.

De hecho, la única conexión entre este juego y Paladins es el estilo cartoon y de fantasía. La cámara y el enfoque a rasgos generales son muy distintos, de hecho se acerca más hacia lo que brinda Fortnite en cuanto a identidad visual y tamaño del mapa. No obstante, las diferentes zonas del mapeado logran tener ambientaciones mucho más distintas que las del juego de Epic, pasando de bosques de gigantescos champiñones a llanuras desérticas o picos nevados.

Pero también hay elementos familiares para los jugadores de PUBG porque, a diferencia de en Fortnite, puedes coger piezas de armadura como botas y guantes, lo que aumenta las probabilidades de sobrevivir si te asalta otro vagabundo. Por supuesto, también es posible coger otros objetos como armas (rifles, espadas, escopetas o pistolas) y pociones. Cada clase tiene también habilidades a obtener, lo que permite usarlas con total libertad, como el Assassin con las pantallas de humo; la bola de fuego de Mage o la habilidad de Warriors de hacer un placaje hacia los enemigos. Son propiedades específicas de cada clase y se encuentran junto a otros objetos en cofres.

Suena obvio decirlo, pero el 'looteo' es importante si quieres hacerte con todos los objetos, aunque no va a ser difícil dado que hay muchos cofres por el mapa, como también cajas y cajones repartidas por los diferentes edificios y estructuras. Por cierto, si crees que ir caminando por ahí va a ser aburrido, te alegrará saber que las monturas han galopado desde Paladins a Realm Royale también. No es que se haya llevado todo lo que hacía a Paladins ser lo que es... es solo que los desarrolladores lo han modificado un poco.

Otros cambios importantes de los que hay que hablar incluyen el hecho de que nunca se te derriba y se te deja en el suelo arrastrándote en busca de ayuda; en lugar de eso te conviertes en un pollo que va cacareando por ahí mientras espera ser revivido. Un menú de la pantalla principal indica que esto es algo personalizable, cosa bastante interesante pero que en la práctica no es más que un reskin para camuflar el hecho de que te han herido.

El mayor alejamiento de la norma del BR es la inclusión de las Forjas (Forges). Estos edificios, indicados con yunques en el mapa, te permiten crear mejores armas, pero lo interesante aquí es que el humo delata que las estás usando, algo que se convierte en un gran "ven aquí y mátame" para los enemigos cercanos. Es un gran sistema de riesgo/recompensa que también implica cierto encauzamiento de la acción en dos direcciones: los que prefieren un buen equipo o los que pasan de largo.

Por supuesto, dado que se trata de una alpha, hay muchas irregularidades y bugs, como jugadores con los brazos en cruz (la famosa T-pose) cuando te están disparando o un nivel de calidad muy bajo para el terreno incluso en las configuraciones más elevadas. También nos dimos cuenta de que los ruidos cercanos son demasiado estridentes, tapando los delicados sonidos de los pasos que te interesa oír de tus enemigos.Además, dados los cambios que hay con respecto a Paladins, se agradecería un tutorial para los jugadores que llegan de este.

Dejando a un lado estos problemas iniciales, Hi-Rez nos ha sorprendido mucho. No es perfecto, pero dado el pesimismo que envolvía al público con respecto a este proyecto cuando se reveló, se ha hecho un buen trabajo para dejar un sello propio en el género. Necesita cierto trabajo, por supuesto, pero viendo lo lejos que ha llegado Fortnite en menos de un año, no nos cabe la menor duda de que Realm Royale puede construir también algo grande a partir de esta base tan sólida y conseguir su propia comunidad al mismo tiempo. Mucho ojo con este juego...