Mario Kart 8 - Impresiones E3

Cuando las puertas del E3 echaron el cierre y la megafonía anunció el fin de la feria, todavía había gente haciendo cola para jugar al Mario Kart 8. A lo largo de todo el evento, el ritmo de jugadores fue constante, las consolas siempre ocupadas y con los personajes corriendo a toda velocidad. Fue, sin duda, uno de los grandes juegos que Nintendo llevó a la feria.

La saga Mario Kart ha vivido una situación irónica en los últimos tiempos. Mario Kart Wii fue uno de los títulos de más éxito de la pasada generación, con unas ventas estimadas superiores a los 30 millones de unidades, pero también de los más criticados por los aficionados de la saga, que vieron cómo la exigencia técnica se veía sustituida por amplias carreteras, un exceso de curvas largas para hacer turbos y con tanta aletoriedad en las carreras que casi parecía que se castigaba al que conducía bien e iba primero.

Con Mario Kart 7 Nintendo creó un cartucho algo más técnico, que exigía más del jugador y potenció los caminos alternativos y la variedad en los circuitos, aunque la novedad más importante, la de los vehículos transformables, pasó bastante desapercibida desde el punto de vista jugable. El título se encargó de inaugurar la resurrección de Nintendo 3DS, ¿pretenderá Nintendo que Mario Kart 8 gaha lo mismo para Wii U?

Pero, ¿a qué viene toda esta explicación? Pues porque con este nuevo Mario Kart Nintendo da un paso más para acercarse a los aficionados, a la vez que intenta mantener el éxito que convirtió a la anterior entrega de sobremesa en un éxito sin precedentes. ¿El resultado? Tres días de oleadas de jugadores para probar una demo.

La novedad más llamativa de este Mario Kart 8 es que los circuitos se abrirán un montón, al permitir que los coches puedan circular por paredes y techos. El jugador no notará este cambio, ya que la cámara girará con él, pero sí aumentan las posibilidades de caminos alternativos. Las pistas en sí han reducido su anchura, son mucho más estrechas y requieren que el jugador haga más giros y tenga más cuidado para no chocarse con el resto de corredores.

En cualquier momento la pista puede permitirnos irnos a un lateral o correr boca abajo. Los circuitos son así mucho más variados y permiten optimizar mejor los recursos de los jugadores más experimentados. Puede que un trazado sea más rápido si se dispone de un turbo en un momento dado, pero que de carecer de dicho objeto sea una mejor idea ir por otro.

Una de las decisiones más polémicas de Mario Kart Wii, sin embargo, se ha mantenido. Vuelven las motos con sus miniturbos, aunque estos no estaban disponibles en la demo (pero sí se vieron en el tráiler de presentación del juego). Sin embargo, sí que parece que las motos ahora sí son mucho más ligeras y que un pequeño roce puede hacer que salgan volando por los aires, lo que puede ser el punto débil que haga que no sean la opción a elegir por parte de todos los corredores experimentados.

En el online, vuelven también los 12 corredores. Tal vez por eso las pistas no son todo lo estrechas que a otros les gustaría, pero es cierto que no es lo mismo pelearse contra siete que contra once participantes más. Sí notamos que se sigue abusando un poco de las curvas demasiado largas, perfectas para conseguir sacar los turbos y salir de ellas completamente disparados. Habrá que ver si será una tónica que se repita en los, presumiblemente, dieciséis nuevos circuitos que traerá.

Otro de los puntos fuertes será el aspecto gráfico. Nintendo parte con la ventaja de que se perdió la generación HD y que ahora vive su revolución gráfica particular. Mario Kart 8 se ve de maravilla, con unos escenarios mucho más ricos, con muchos más elementos que se mueven. Los personajes y los karts son más grandes y están mucho mejor detallados. Sigue habiendo algunos problemas en ciertas texturas, sobre todo en el suelo, que podrían mejorar, pero el salto cualitativo es muy grande. Es un título que entra por los ojos y, sobre todo, que va muy suave y fluido.

Lo único que nos queda por saber es cuándo se decidirá Nintendo a sacarlo a la venta. A pesar de ser uno de los títulos que tenían un aspecto más acabado, desde Kyoto advierten que todavía le quedan unos cuantos meses. El título apunta a primavera del 2014 como posible fecha de lanzamiento y nosotros, al igual que los desafortunados que se quedaron a las puertas de probarlo cuando cerró el E3, estamos deseando ponerle las manos encima para dar nuestro veredicto final.