Brothers: A Tale of Two Sons Remake

Josef Fares se convirtió en un icono del sector de los videojuegos tras el gran éxito de crítica y público que obtuvo It Takes Two. La aventura cooperativa dejó boquiabiertos a muchos, pero en muchos aspectos, fue un título que llevaba casi una década gestándose, con Fares desplegando su talento creativo ya en 2013, cuando el desgarrador Brothers: A Tale of Two Sons. En el año 2024, ese mismo juego de aventuras regresa como una experiencia renovada con gráficos modernos y algunos extras adicionales.

Pero antes de entrar en cuáles son estas mejoras modernas y cómo mejoran o afectan a Brothers: A Tale of Two Sons, permítanme empezar mencionando que los elementos que se han conservado se mantienen increíblemente bien. La historia es fascinante y desgarradora, los sistemas de juego ingeniosos y únicos, el diseño de los niveles y los escenarios asombrosos y desconcertantes, y las oportunidades de exploración añadidas son una delicia que aporta encanto y corazón a una historia normalmente muy, muy trágica. Independientemente de cómo afecten las nuevas mejoras y características a la experiencia real de Brothers, si nunca has tenido la oportunidad de jugar a este juego, este remake es una gran oportunidad para hacerlo, y te recomiendo que lo hagas, ya que su corta duración significa que puedes pasarte el juego en un par de horas.

Pero en fin, veamos los nuevos elementos. En primer lugar, están las mejoras visuales y de rendimiento. No hay más que ver el tráiler para darse cuenta de que Brothers: A Tale of Two Sons Remake es una delicia gráfica. Es impresionante y bello en casi todo momento, y está claro que la decisión de rehacer este juego y no simplemente remasterizarlo fue una elección muy acertada por parte del equipo de Avantgarden. Los niveles parecen más vivos y realistas que nunca, los colores son más intensos y vibrantes, es más fácil conectar con los personajes y, a medida que avanzas por los capítulos, te vas enamorando cada vez más del mundo gracias a sus magníficos gráficos. En cuanto al rendimiento, en PS5 suele ser muy bueno, pero he notado algunas caídas en la velocidad de fotogramas aquí y allá, e incluso me he enfrentado a algunos fallos ocasionales en los que durante las plataformas he conseguido que los personajes se quedaran atascados en lugares donde no deberían estar, lo que me ha llevado a tener que salir al menú principal o reiniciar en el punto de control más cercano.

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Si nos fijamos en la jugabilidad, es aquí donde encuentro Brothers: A Tale of Two Sons Remake mucho más conflictivo. Para ser claros, el diseño de los puzles y los elementos de plataformas están muy bien manejados y realizados, pero es el esquema de control lo que resulta más difícil de apreciar. Dado que este remake ofrece la posibilidad de jugar en modo cooperativo con mandos distintos desde el principio, cabe preguntarse por qué casi todas las mecánicas del juego se ofrecen con un joystick analógico y un gatillo, y por qué los desarrolladores no han pensado en incluir más botones para aliviar la extraña sensación de usar el mismo gatillo para agarrarse a un saliente y saltar a otro al mismo tiempo, por ejemplo. Del mismo modo, la naturaleza de controlar a dos personajes al mismo tiempo con los sticks distintos es algo alucinante de completar, y para los elementos de un solo jugador, personalmente no me habría importado una forma de poder cambiar de personaje cuando fuera necesario y que el que no se usara siguiera automáticamente en caso contrario. Sería una mejora que simplemente haría el juego menos molesto de controlar a veces.

Como se trata de un juego muy corto con un diseño muy lineal, no hay mucho más que se haya ajustado. Se menciona que los PNJ y los enemigos se han mejorado con reacciones mejores y más desafiantes, pero personalmente no noté mucha diferencia en este aspecto. La banda sonora también se ha vuelto a grabar con una orquesta en directo, y aunque no voy a negar que la música y el ambiente del juego son excelentes, no causan tanta impresión como la mejora gráfica.

En resumen, lo más importante de Brothers: A Tale of Two Sons Remake es que sigue siendo una gran experiencia de aventura, salvo que ahora utiliza unos gráficos acordes con su entretenida jugabilidad. Se trata de un remake tan puro como el término puede llegar a ser, no hace mucho para diferenciarse del producto original, o incluso añadir mucho que valga la pena insistir más allá de sus mejoras visuales y de rendimiento. Si nunca has jugado a este título, te recomiendo que lo hagas, ya que la historia es fantástica, aunque muy triste, pero si ya has jugado al original, no hay demasiadas razones para volver a él.