Seamos sinceros, la mayoría de nosotros no necesitamos leernos los análisis o escuchar las opiniones de otros antes de acudir a nuestra cita anual con Call of Duty. A los que no les gusta no les va a empezar a gustar ahora, los aficionados más acérrimos exprimen las betas y se ven todos los tráileres, y, a los que simplemente nos gusta la franquicia, sabemos que nos lo pasaremos pipa con la campaña antes de tener que dedicar nuestras vidas a mejorar en el multijugador, hasta el momento en el que llegan los pros y no te dejan ni renacer tranquilo de las veces que te arrasan. Ya sabes qué te vas a encontrar antes de ponerte a jugar a uno de los de ahora, aunque la saga Black Ops se caracterice por intentar innovar en algún aspecto. Esto último es lo que ocurre con Call of Duty: Black Ops Cold War este año, pero con la excepción de su historia, y no lo digo a malas, todo lo contrario.
Tampoco te vayas a equivocar, no me refiero a que tenga un argumento súper profundo o que te vaya a marcar la vida, si no a que cuenta con una trama muy variada, que avanza a un ritmo correcto, y cuya historia te despierta tal nivel de intriga que me hizo estar enganchado durante cada segundo de este complejo drama psicológico al más puro estilo de una peli de espías. Digo complejo porque, obviamente, estamos hablando de otra entrega de Black Ops, lo que significa que tiene sus misterios, giros argumentales y escenas que te rayarán la mente. El caso es que el factor que hace a este modo campaña tan especial y distinto de los otros es que sumerge a tu personaje de lleno en la trama, hace que forme parte de ella. Esto ocurre desde las distintas conversaciones que mantienes con depende qué personas según el trasfondo que escojas a la hora de crear tu propio personaje, hasta a la hora de elegir qué decir o hacer en las diversas situaciones, o simplemente en tener la opción de realizar misiones o niveles opcionales. Sientes que formas parte del mundo y que tus acciones tendrán sus consecuencias en mayor o menor medida. Ya dentro del juego, tienes ese gusanillo de pararte a buscar más información y a ponerla en común, ya que esta expande un universo que ya de por sí es fascinante y que incluso a veces puede llegar a cambiar el curso del relato. No llega al nivel de Mass Effect o de lo que es capaz de hacer Telltale Games, pero alcanza una maestría más que suficiente para volver a jugarlo de nuevo y descubrir todo, y, en mi caso, ya voy por el tercer y creo que último final.
La experiencia de juego tiene gran parte del mérito de todo esto que acabo de comentar. He podido serpentear por las junglas de Vietnam mientras silenciosamente borraba enemigos del mapa con una ballesta, también he aniquilado todo lo que se interponía en mi camino desde un helicóptero, he cosido a balazos a docenas de enemigos en las típicas escenas donde empuñas una torreta, he tirado de sigilo para infiltrarme en los cuarteles generales de la KGB, y mucho más que no quiero desvelar aquí. Todo esto junto a un arsenal muy variado y diverso que, aunque tenga un porrón de opciones entre las que elegir, no contiene ningún arma que se haya descuidado, ya que cada una se siente y suena espectacular, algo que obviamente se puede trasladar a los otros modos de juego.
Seguramente ya he escrito más de lo que a algunos que están leyendo el análisis les gustaría saber sobre el modo campaña, así que vamos sin rodeos al plato fuerte de la franquicia, el multijugador. Antes, me gustaría aclarar que el motivo por el que le he dedicado una gran parte del análisis al modo historia es porque el multijugador es exactamente lo que esperábamos, ni más ni menos. En Black Ops Cold War este modo es mucho más ágil y fluido que en Modern Warfare gracias a que la mecánica de deslizamiento ahora te hace llegar más lejos y a su enfoque más arcade. La barra de salud aparece por defecto encima de cada jugador, así que podrás saber cuánta vida le queda a ese hijo del diablo al que le ha dado tiempo a esconderse después de haberle dado unos cuantos tiros antes de decidir si ir a rematarlo o no. Es una función muy acertada que, al final y al cabo, te da una de cal y otra de arena y tampoco es que cambie la manera de jugar. Aunque tampoco es necesario cambiar nada, ya que mezcla los elementos clásicos que le encantan a toda la comunidad, como el minimapa tradicional y la opción de poder crear tus propias clases, con las novedosas rachas por puntos y el armero. Así que, ¿qué tal los nuevos mapas y modos? Que eso sí que no lo ha visto casi nadie.
Como ya escribí en mi avance hace un par de meses, creo que el hecho de que el modo Escolta VIP sea divertido o no depende del mapa, ya que en los escenarios grandes y muy abiertos se hace aburrido, mientras que en los más pequeñitos ofrece una experiencia que no está nada mal. Aún así, es un poco extraño jugar a un modo más enfocado al estilo cooperativo en un Call of Duty, aunque por fin esté disponible la opción de marcar lugares y objetos desde el principio. Armas Combinadas y Equipos de Asalto añaden aún más frenesí y locura de lo que ya estamos acostumbrados con partidas de 24 y 40 jugadores respectivamente. El hecho de que ahora se puedan utilizar vehículos en combate eleva el nivel del título, así que los mapas más grandes se sienten mejor que nunca hasta en los modos clásicos de la franquicia, y estoy seguro de que es algo que atraerá a los fans de Battlefield.
Hablando de los mapas, ahora entiendo porqué Treyarch y compañía decidieron enseñar en la beta los que incluyeron, ya que son sin duda los mejores. Personalmente, Armada se sigue llevando la palma con esa mezcla que hace de pasillos estrechos en el interior de los barcos y los amplios espacios abiertos que fuera de estos. Creo que un par de localizaciones no han logrado conseguir esa mezcla, ya que Cruce cuenta con demasiados espacios que te dejan muy expuesto y la Base Garrison de la OTAN para mi gusto tiene muchos lugares donde los camperos pueden montar su tienda de campaña a la perfección, pero es solo mi humilde opinión. Seguramente los ocho mapas normales junto con los dos más amplios del modo Equipos de Asalto que están disponibles desde el lanzamiento te dejarán satisfecho, pero, si no tienes suficiente, llama a tus amigos y preparaos para matar unos cuantos zombis.
Sin duda, esta es la parte que más me ha costado analizar, porque una de las cosas que más me gustan del modo Zombies es aniquilar hordas de estas horrendas criaturas mientras intento a la vez tanto descubrir todos los secretos que esconde el modo y hacerme con los objetos coleccionables. Y, aunque la mayoría de estas cosillas ni siquiera estuviesen aún dentro del juego mientras lo analizaba, lo que he podido ver y probar me ha dejado con muchas ganas de más, sobre todo porque lo han modificado lo justo para que llame incluso más mi atención. Los enemigos ya no sueltan potenciadores al morir, sino que ahora existe la posibilidad de que dejen en el suelo armamento muy potente, ya que se ha implementado un sistema de "looteo". Te puedo asegurar que cuando estás a punto de morir y un zombi suelta una escopeta morada es tan satisfactorio como cuando activabas una Bomba Nuclear o Muerte Instatánea. Además, hay que sumarle unas cuantas cosas a todo esto: el diseño del mapa es muy bueno, se pueden utilizar las mismas clases que creas en el multijugador, ¿te acuerdas de las queridas ventajas? Pues ahora puedes acumular todas las que quieras, y, como guinda del pastel, puedes intentar llevar a cabo una extracción de la zona si la cosa se empieza a poner chunga. Sé con certeza que seguiré masacrando a estos trozos de carne que llamamos zombis en un futuro, al menos durante una actualización o dos.
El hecho de que tanto el modo Zombies como el multijugador no hayan traído consigo muchas novedades no es lo único que me ha decepcionado. Da la sensación de que el título llega muy pero que muy justo a la fecha de lanzamiento, algo que es entendible teniendo en cuenta que Treyarch sacó Black Ops 4 al mercado hace un par de años. Los tres modos de los que ya he hablado están llenos de fallos técnicos. Por ejemplo, sabes que algo no va para nada bien cuando de repente tu personaje del modo campaña se teletransporta hacia atrás o hacia delante como si hubiese lag, y eso que lo jugué en PS4 Pro. Después, muchas secuencias cinematográficas bajan a unos 20 FPS sin motivo alguno, y, en el otro lado de la moneda, la excelente iluminación que se ha logrado, a veces parece que le da una embolia y empieza a destellar sin sentido alguno, algo no apto para epilépticos. Por último, algunos tiempos de carga son eternos y los enemigos no es que sean soldados de élite, pero, lo peor de todo, es que dudo mucho que todo esto se solucione en el parche del "día uno" que se nos ha prometido.
Espero que esto no te cree una impresión muy mala, ya que tanto el hecho de que el multijugador parezca una expansión como los fallos técnicos no hacen más que indicar que este año no tocaba un Black Ops nuevo y que se han precipitado en demasía. No cabe ninguna duda de que Call of Duty: Black Ops Cold War es un título magnífico, da rabia porque la campaña es sublime y cuenta con una trama que te mantiene pegado a la tele... y si además le sumas un arsenal inmenso de armas que se sienten y suenan de cine, un puñado de nuevos mapas y modos bastante guais para el multijugador, un modo Zombies apasionante con su nuevo sistema de botín y lo bien que se han conectado entre sí los distintos modos del título, el resultado que tenemos son meses de diversión por delante. Eso sí, siempre que no te importe que al principio tengas que soportar unos cuantos fallos técnicos y que no cuente con grandes novedades respecto a sus predecesores.