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Call of Duty: WWII

Call of Duty: WWII - primeras impresiones

Nos acercamos a Londres para un viaje al pasado de la Segunda Guerra Mundial y un primer contacto con su interpretación moderna.

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Desde la primera entrega, la icónica franquicia de Call of Duty ha dado a sus usuarios la oportunidad de explorar las junglas de Vietnam en Black Ops, los conflictos de Oriente Medio en Modern Warfare y, en los últimos años, Infinite Warfare ha permitido a los usuarios aventurarse más allá de la atmósfera terrestre para llegar al infinito y más allá. Por tanto, estamos acostumbrados a que Call of Duty nos haga explorar las contiendas de distintas eras, tanto ficticias como reales. Así que, llenos de esperanza y repletos de optimismo, viajamos a Londres para ver la entrega más actual de la serie de videojuegos más grande del mundo, un capítulo crucial para que la serie avance, un título que será como un soplo de aire fresco.

Al principio corría el rumor de que volverían a los campos de batalla europeos de la Segunda Guerra Mundial; en otras palabras, que volverían a los orígenes de la serie, especialmente después de las críticas recibidas por los viajes espaciales del último título. A los fans más acérrimos de la franquicia se nos iluminaron los ojos cuando se confirmó dónde se ambientaría el nuevo capítulo: efectivamente, Call of Duty vuelve a los implacables campos de batalla de la Segunda Guerra Mundial. La franquicia da marcha atrás para reconectar con lo que la hizo tan grande.

Como ya sabrás, esta serie la desarrollan tres estudios diferentes, que se turnan cada año. Este año le toca a Sledgehammer Games, y el director y creador del estudio, Michael Condrey, ni siquiera se había presentado antes de empezar a divagar sobre lo emocionado que estaba por el título y a explicar que llevaban queriendo volver a la Segunda Guerra Mundial desde Call of Duty: Modern Warfare 3. El mensaje estaba claro, y quedó todavía más claro con los comentarios de Condrey: ha llegado el momento de llevar a Call of Duty de nuevo a la gloria.

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Nos moríamos de ganas de saber más y respondieron con creces, ya que Sledgehammer nos enseñó un tráiler, dos vídeos de gameplay y un documental del making-of; mucho más de lo que nos esperábamos. Sin lugar a dudas, los desarrolladores estaban muy seguros de su producto, y estaban ansiosos por mostrarlo con entusiasmo delante de la prensa.

El tráiler nos transportó a distintas batallas por toda Europa, y se centró en un escuadrón estadounidense y en cómo sus relaciones se reforzaban y se desarrollaban a medida que se sucedían los conflictos y otros escenarios de guerra. Vimos desde intensos bombardeos forestales hasta pequeños pueblos franceses y, por supuesto, también el desembarco de Normandía. La breve cinemática nos mostró lo que estaba por venir: una auténtica maravilla.

Tras el tráiler, Condrey siguió con su presentación y nos habló un poco más acerca de la trama argumental del juego. El usuario será un soldado estadounidense que luchará por la liberación de Europa y la victoria en Alemania. Condrey, sin embargo, enfatizó la importancia de mostrar todas las perspectivas de la guerra, por lo que el escuadrón también se encontrará con un despliegue de distintas nacionalidades, incluyendo la resistencia francesa y los aspectos más humanos de las fuerzas alemanas (un rasgo que no hemos podido ver en otros títulos de la Segunda Guerra Mundial). En otras palabras, podemos decir que hay una diversidad presente en este título, que Sledghammer Games ha planeado y pensado con mucho detenimiento. Quieren reintroducir a los usuarios en uno de los mayores conflictos de la historia moderna, y lo harán de forma amplia.

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El evento continuó con la primera presentación de gameplay... ¡y menudo gameplay! Se desarrollaba en la batalla de Hürtgen, en los bosques fronterizos entre Alemania y Bélgica. Así, pudimos ver las dinámicas grupales de los personajes principales antes de dirigirnos a la batalla. Enseguida nos dimos cuenta del cambio de los gráficos y de lo asombrosos que eran las dinámicas del clima, los efectos sonoros y la vegetación. Se nota que el estudio ha cuidado hasta el más mínimo detalle y todo era asombrosamente parecido al mundo real. En cuanto a la fidelidad gráfica, Call of Duty por fin ha alcanzado los niveles de la próxima generación, todo un rival para para los mejores títulos del mercado.

Tras atravesar unos bosques cubiertos por la niebla durante unos minutos (en los que la cámara se movió alrededor para mostrarnos unos entornos preciosos), el escuadrón llegó al campamento alemán. Entonces, el jugador sacó rápidamente su rifle de francotirador y empezó a disparar a diestro y siniestro. Con cada disparo, las armas parecían más reales y fieles históricamente que nunca. Incluso desde nuestro punto de vista de espectadores, pudimos sentir la intensidad de las armas, el peso del rifle o la trayectoria de la bala. Es evidente que, en lo que a la campaña se refiere, Sledgehammer se ha tomado el rigor histórico muy en serio. Todavía no sabemos cómo encajará eso con los usuarios, que en las últimas entregas han disfrutado de un gameplay rápido y frenético, pero de momento nos parece fantástico.

Al poco, los alemanes descubren a las tropas americanas y empiezan a bombardear a nuestros héroes con artillería pesada, que, por cierto, pinta fenomenal. Árboles, musgo y tierra vuelan por doquier y el sinfín de bombas destruye todo lo que hay a la vista. Al final, le dan al protagonista y la presentación llega a su fin: ha sido una clara muestra de calidad de las físicas y los gráficos.

Además, y quizás lo más importante para aquellos fans que buscan un Call of Duty más tradicional, la presentación no parecía tanto una experiencia de acción al más puro estilo Michael Bay, sino más bien algo más cercano a Band of Brothers, de Steven Spielberg, o a Hasta el último hombre, de Mel Gibson. Una experiencia mucho más cercana a la guerra de antaño: implacable, dura y cruenta.

A continuación, Sledgehammer nos mostró una segunda presentación: el desembarco de Normandía. Un acontecimiento que marcó el principio del fin de la guerra en Europa Occidental y un claro ejemplo de los horrores de la guerra.

Al igual que el clásico de Spielberg, el gameplay empezó con el desembarco de los Aliados en las playas y con los alemanes arrasando los barcos sin piedad. El personaje principal queda cubierto por un montón de cadáveres y tiene que abandonar el barco... solo para caer en un mar que se ha tornado rojo sangriento. Tras llegar a duras penas a la playa, el soldado recibe la tarea de abrir una brecha en las defensas alemanas, lo que le lleva a hacer una carrera suicida hacia los búnkeres alemanes.

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De nuevo, la presentación gráfica y audiovisual fue asombrosa y consiguió introducirnos directamente en la batalla como muy pocos juegos lo han hecho antes. Los increíbles detalles de la experiencia fueron una delicia para los allí presentes: desde la masacre de los barcos hasta el horrible sprint hacia los búnkeres. Si, con los últimos juegos, te has sentido un tanto desconectado por la ciencia ficción que desprendían sus acontecimientos, este nuevo título te lo compensará con creces y solo con el simple hecho de ponerte en los zapatos de un aterrado soldado al que la muerte rodea por todas partes.

Al llegar a los búnkeres, la pantalla se oscureció y pensamos que había acabado, pero el gameplay continuó para mostrarnos la lucha dentro de los búnkeres. El soldado avanza tembloroso por la oscuridad del búnker y se topa con un soldado alemán, al que mutila con su propio casco tras un combate intenso y brutal.

Está claro que seleccionaron cuidadosamente las misiones de Hürtgen y de Normandía para mostrarnos los elementos de sigilo y de acción pura del juego, y la verdad es que ha sido fantástico. Aunque la misión de Normandía fue mucho más impresionante, a nosotros nos dejó boquiabiertos la de Hürtgen porque nos da la impresión de que es un paso adelante para Call of Duty.

Después, Condrey cerró la presentación con un breve documental del proceso de desarrollo, que iba desde la interacción con expertos en armas hasta viajes por Europa, y terminaba con el equipo de desarrollo explicando la emoción que sentían al volver a las raíces de Call of Duty. Pese a ser breve, también nos gustó mucho, y pudimos observar que este título es muy especial para todos los que trabajan en Sledgehammer Games.

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En esa línea, Condrey quiso hacer hincapié en la importancia de proporcionarles a los usuarios una experiencia multijugador que estuviese a la altura de lo que es la franquicia y de cómo querían alejarse de los exotrajes y de los robots de las últimas entregas. Entonces, utilizó el término soldados sobre el terreno, como concepto clave del apartado multijugador. Además, Call of Duty: World War II ofrecerá tres nuevos modos: Division, War y Headquarters.

Así, en vez de ofrecernos una descripción en profundidad de lo que sería cada modo, Condrey nos contó que tienen la intención de que el multijugador sea más la experiencia de un personaje que logra repercutir en el devenir de la guerra que la de un lobo solitario que lucha por su propia supervivencia. Por lo tanto, se han centrado mucho en que puedas personalizar a tu personaje. Además, por lo que comentaron, Headquarters supone la creación de unos espacios sociales, en los que los jugadores podrán interactuar y conversar fuera de la batalla. Intentamos pedirle más información al director acerca del multijugador (y, sobre todo, acerca de Headquarters), pero habrá que esperar al E3.

Por último, preguntamos si habían considerado el nombre de Call of Duty 5, ya que parecía que este título iba a ser la experiencia más fresca y radical desde Call of Duty 4: Modern Warfare. Sin embargo, el equipo pensó que Call of Duty: WWII era un nombre más apropiado y que describía a la perfección la esencia del juego.

El tema clave durante toda la presentación era "volver a las raíces", pero a nosotros nos ha parecido justamente lo contrario. Puede que Call of Duty: World War II esté volviendo a los inicios de la franquicia, pero también parece que podría ser el juego más refrescante en años y un verdadero candidato a ser la mejor experiencia de la franquicia desde la cuarta entrega.

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