Durante Gamescom 2024, tuvimos la oportunidad de jugar a muchos de los títulos más anticipados del año. Cuando se hacen avances y análisis, las comparaciones pueden ser odiosas, pero también son inevitables para situar a cada juego en su contexto adecuado y entender su propuesta en relación con otros referentes del género.
Desde Gamereactor, tuvimos la oportunidad de jugar a ambos juegos en sus respectivas alphas y betas. De hecho, ya puedes leer nuestras impresiones con Delta Force y nuestras impresiones con Call of Duty: Black Ops 6.
Ambos juegos nos ofrecen experiencias inmersivas, pero cada uno lo hace de una manera única y diferente. Así que analizaremos ambos títulos a través de una exhaustiva comparativa, que no solo contraste estos nuevos juegos con sus predecesores, sino que también explore detalladamente cómo cada uno se sitúa dentro del género de los FPS.
Los shooters fueron el primer género al que me enganché de niño. Aún recuerdo aquellos veranos acompañado por cada Call of Duty que sacaban en PS3.
Es un género que siempre me ha apasionado, por su combinación perfecta de acción rápida y estrategia. Sin embargo, en los últimos tiempos me he sentido un tanto indiferente en lo que respecta al género y a la franquicia de Call Of Duty. Y es que los recientes títulos de Call of Duty no han logrado capturar la chispa de antaño, con problemas en el emparejamiento y una falta de innovación.
En este contexto, Delta Force aparece como una luz al final del túnel. Este juego ha logrado recuperar esa chispa y nostalgia que sentía al jugar shooters en sus días de gloria. Me ha dado la esperanza de que todavía hay espacio para nuevas y emocionantes experiencias en el género. Así que hoy quiero hablar sobre Delta Force, y por qué creo que podría superar a Black Ops 6.
Delta Force ha sido una grata sorpresa en un mercado saturado de títulos que han dejado mucho que desear durante estos últimos años. Ya desde el momento en que inicias el juego, notas una diferencia significativa en su enfoque y ejecución.
Y es que Delta Force impresiona con un rendimiento sobresaliente en equipos de gama media, ofreciendo una calidad visual que supera a muchos títulos sin necesidad de hardware de alto rendimiento. Las texturas detalladas y los mapas bien diseñados crean una experiencia inmersiva, más aún gracias al realismo en la representación de armas y vehículos. Cada arma está cuidadosamente recreada, desde la recarga hasta el manejo en combate, con sonidos, retroceso y precisión auténticos. Las animaciones son fluidas, y hay otros elementos, como el sistema de balas en el cargador, que añaden aún más realismo al juego. Todo ello mientras nos sumergimos en dos modos principales que aportan experiencias distintivas.
Por un lado tenemos Hazard Operations. Este modo de extracción (extraction shooter) se centra en la planificación táctica y la ejecución estratégica. Aunque inicialmente no era mi modo favorito debido a su enfoque en la táctica sobre la acción, pronto me di cuenta de su valor. La dinámica del modo es tensa y desafiante, con un sistema de salud que afecta directamente a la movilidad y precisión. La necesidad de coordinarse con el equipo y tomar decisiones rápidas añade una profundidad que hace que cada partida sea única.
Por otro lado tenemos Havoc Warfare. Este modo se siente como una mezcla bien ejecutada entre Call of Duty y Battlefield, pero con un enfoque más realista y pulido. Los mapas son expansivos y no presentan problemas de distancia de renderizado, lo que permite una dinámica de juego fluida en grandes espacios. Las armas tienen una física de proyectiles que requiere precisión y habilidad, y la personalización de armas y gadgets permite una amplia gama de tácticas. La opción de personalizar tu equipo y adaptar tu estilo de juego añade una dimensión estratégica que mejora la experiencia. Y esos son solo unos pocos detalles (como ya dije: si quieres conocer más, puedes leer nuestras impresiones).
Y bueno, hasta ahí todo bien. Pero como se suele decir: ahora viene cuando la matan. En contraste con la frescura de Delta Force, Call of Duty: Black Ops 6 enfrenta una serie de problemas que han afectado a su recepción y éxito.
Desde la beta, Black Ops 6 ha estado plagado de problemas. La comunidad ha señalado múltiples inconvenientes con el balance del juego, lo que afecta negativamente a la experiencia general. La proliferación temprana de tramposos ha sido una gran preocupación (y parece que no tratan de hacer nada para solucionarlo), y la nueva característica de Omnimovimiento no ha sido bien recibida por todos. Mientras algunos jugadores encuentran el nuevo sistema de movilidad entretenido y dinámico, otros lo ven como una adición que no aporta valor significativo al juego.
En cuanto a los modos del juego, tenemos los modos de toda la vida, que a pesar de los esfuerzos por innovar, no han logrado capturar la magia de las entregas anteriores. Aunque son visualmente atractivos, estos modos carecen de la profundidad y el atractivo que solían tener. La falta de una narrativa envolvente y la repetitividad en el diseño de los mapas afectan negativamente a la experiencia.
Y no hay nada más que ver las bajas cifras de jugadores activos en Steam y la caída en las visualizaciones de Twitch, todo ello indicativos de una recepción decepcionante (puedes ver las estadísticas pinchando aquí). La falta de innovación y los problemas persistentes han llevado a una disminución en el interés y la participación de la comunidad. Black Ops 6 tiene una tarea monumental por delante para recuperar el entusiasmo de los jugadores y volver a ganarse su confianza. Y el problema no es que tengan estos problemas. El problema es que no parecen hacer nada para solucionarlos.
En conclusión, Delta Force se presenta como una luz al final de un túnel de los FPS que lleva a oscuras durante los últimos años. Su enfoque en el realismo, la atención al detalle y la política de fair play ofrecen una experiencia sólida y refrescante que contrasta fuertemente con las dificultades actuales de Call of Duty: Black Ops 6. Mientras Delta Force destaca por su autenticidad y profundidad, Black Ops 6 parece estar en una encrucijada, enfrentando desafíos significativos para mantener su relevancia en un mercado cada vez más competitivo.
Y otra característica que aprecio profundamente de Delta Force es la política de no "pay-to-win". En este caso, todo se basa en la habilidad y el esfuerzo, lo que asegura una experiencia justa y equilibrada para todos los jugadores. No hay elementos de juego que ofrezcan ventajas injustas a aquellos dispuestos a pagar más, lo cual es un alivio en un mercado donde la monetización a menudo interfiere con el juego justo.
Si estás buscando una experiencia de shooter bien desarrollada y libre de elementos injustos, Delta Force definitivamente merece tu atención. Por otro lado, Black Ops 6 tendrá que hacer un esfuerzo considerable para superar sus problemas actuales y recuperar el interés de la comunidad de jugadores. La elección parece clara para aquellos que buscan calidad y autenticidad en sus juegos de disparos.
Comparando Gamescom 2024
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