Durante cuatro de los últimos ocho años, Jimmy Kimmel ha sido el presentador de los Oscar, que han sufrido un largo periodo de descenso en el número de espectadores. Hace 20 años, siempre superaba los 40 millones de espectadores en EE.UU., pero nunca ha superado esa cifra desde 2014 y los dos últimos años la cifra ha estado por debajo de los 20 millones.
Ser el anfitrión de la gala solía ser un trabajo prestigioso, pero en los últimos años se ha informado a menudo de que a la Academy le ha resultado bastante difícil encontrar un candidato dispuesto y bueno. Ahora, sin embargo, ya han decidido quién será el anfitrión este año (el 97º) y, a través de People en Threads, leemos que será la leyenda de los programas de entrevistas Conan O'Brien a quien se le ha concedido el honor.
El propio O'Brien comenta con su habitual autocrítica:
"América lo exigía y ahora está ocurriendo: La nueva Cheesy Chalupa Supreme de Taco Bell. En otras noticias, seré el anfitrión de los Oscar".
En un momento en que la polarización parece ser mayor en la sociedad de lo que lo ha sido en mucho tiempo, nos complace observar que ésta parece ser una decisión que gusta a casi todo el mundo. Hacía mucho tiempo que no veíamos una alegría tan unánime en las redes sociales.
Echa un vistazo a la encantadora presentación de su tarea a continuación.