Convergence: A League of Legends Story, el último proyecto independiente de Riot Games y Double Stallion, nos sumerge en una experiencia explosiva y llena de acción a través de la vasta y subterránea ciudad de Zaun. El juego narra la historia de Ekko, quien se encuentra en la misión de enfrentar el desafío de controlar los peligrosos cristales Syntixi fabricados por la familia Poingdestre Chembaron. En su camino, recluta aliados poco comunes y se enfrenta cara a cara con enemigos ya conocidos. El resultado es un relato cautivador, emocionante y que da qué pensar.
Para mantener a salvo a Zaun, Ekko tiene que ensuciarse un poco las manos, o más bien, su espada. En Convergence, el combate es fluido, rápido y aprovecha al máximo tanto los entornos de exploración para encuentros sorpresa como los niveles diseñados específicamente para la acrobática en plataformas, mientras el jugador lucha frenéticamente contra pandillas de enemigos. Los combos se ejecutan con fluidez y dinamismo. Las habilidades de Ekko son fáciles de entender por lo que permite lograr unos derribos espectaculares. Sin embargo, más adelante en el juego, el combate se vuelve un tanto fácil y repetitivo, y es en este momento cuando se introducen algunos tipos de enemigos que van más allá de ser "desafiantes" para convertirse en verdaderamente "obstinados", infligiendo daño casi garantizado a nuestra barra de salud limitada.
Por otro lado, las batallas contra jefes del juego son realmente impresionantes. Como fan de la extensa historia de League of Legends, resulta gratificante ver a los personajes fuera de la Grieta del Invocador en sus hábitats naturales. Es fascinante observar las reacciones de la gente común en Piltover y Zaun ante los campeones y sus historias, lo cual aumenta aún más mis ganas de elegirles en la próxima partida. El set de movimiento y habilidades de los personajes, al igual que los de Ekko, se implementan de manera creativa y las batallas contra jefes son una gran herramienta para familiarizarse con el creciente arsenal de gadgets de Ekko.
El sistema de desplazamiento en Convergence debe haberle robado filo al arma de Ekko, porque es una espada de doble filo. En líneas generales, los entornos del juego están bien diseñados, con la cantidad adecuada de elementos de plataformas para mantener el desplazamiento y la exploración interesantes. Muchos de los métodos de desplazamiento son similares a los de 2D Titanfall y ofrecen la misma fluidez y diversión al combinar habilidades. Sin embargo, algunas áreas del juego están frustrantemente diseñadas, e incluso podríamos decir que son defectuosas. Los desplazamientos simples en niveles desafiantes resultan a menudo más difíciles que el combate y no son tan divertidos. Un solo movimiento en falso puede atrapar a Ekko en un bucle temporal, lo que lleva a su muerte por culpa del entorno si no retrocede en el tiempo, pero retroceder en el tiempo no siempre es suficiente para estar a salvo, lo cual genera una experiencia extremadamente frustrante y rompe el ritmo del nivel. Además, una vez que se completa una zona adicional, no hay una forma sencilla de salir de ella, lo que obliga a los perfeccionistas que deseen recoger todos los cofres ocultos que hayan pasado por alto a tener que atravesar todo el nivel hasta llegar al final para regresar al mapa principal.
En cuanto a los objetos coleccionables, se podría realizar ciertos ajustes en la estructura del juego. A medida que se avanza en el juego, es muy probable que los jugadores ya hayan dominado los gadgets y el estilo de juego específico de Ekko, por lo que su principal interés se centra en encontrar figuras ocultas y obtener recompensas cosméticas. Sin embargo, el hecho de perseguir cofre tras cofre solo para obtener componentes de gadgets (que en su mayoría resultan ser poco útiles) no resulta muy satisfactorio. No obstante, hay que admitir que esta dinámica hace que el eventual descubrimiento de los coleccionables resulte más valioso y gratificante.
Aunque pueda parecer algo raro en lo que fijarse, el diseño de sonido es uno de los aspectos destacados de este juego, demostrando el cuidado y la pasión invertidos en el proyecto. Los sonidos de las habilidades de Ekko son impactantes y mecánicos, lo que los hace fácilmente reconocibles en medio de combates intensos. Además, el uso de efectos de sonido direccionales en el juego es un detalle encantador. La banda sonora es excepcional, con una selección de música de fondo que se adapta perfectamente a cada situación sin ser abrumadora. Los motivos musicales se fusionan de manera suave, creando transiciones poderosas de seguridad hasta momentos de peligro, generando así la sensación de empoderamiento.
La narrativa de Convergence es, sin duda, el aspecto más destacado de toda la experiencia. Con una gran variedad de personajes nuevos y ya conocidos, el juego logra que cada uno se destaque, incluso si es solo por una función específica, brindando una visión profunda de Ekko como personaje, más allá de ser simplemente un conjunto de habilidades. La historia del juego cuenta con momentos serios, peligrosos y oscuros, pero al verla a través de los ojos de Ekko, y en el contexto de Zaun, no parece tan mal. La mezcla perfecta de drama y comedia crea momentos realmente divertidos y conmovedores (mi favorito es en el capítulo tres) y eleva el juego de ser un simple plataformas a una experiencia verdaderamente cautivadora. Con giros argumentales bien escritos y una exploración adecuada de los sistemas de justicia moral en blanco y negro versus los grises, es un juego sumamente divertido de jugar.
En resumen, Convergence: A League of Legends Story es un grann plataformas con una historia aún mejor. Aunque tiene algunas molestias menores en ciertos momentos y experimenta una disminución de ritmo en su sección central, el desenlace definitivamente lo compensa y hace que valga la pena completarlo. El juego brinda una comprensión más profunda del mundo de Piltover y Zaun, y puede incluso desafiar nuestra brújula moral.