Crítica de Side Quest (Apple TV+) - Antología completa

Con Side Quest (¿por qué lo han llamado Más allá del juego en España si podría ser Misión Secundaria?) estrenándose justo hoy como spinoff de Mythic Quest, el mismo día en que la serie principal concluye su cuarta temporada, es importante entender de qué va esta colección derivada. Quizá la promoción o la comunicación de esta subserie antológica haya sido un poco confusa, y siempre es aconsejable comprobar las expectativas antes de llevarse una sorpresa, ya sea para bien o para mal.

Side Quest Mythic Quest: Más allá del juego es una miniserie de sólo cuatro episodios antológicos, cuatro "historias secundarias" cortas de alrededor de media hora, que tratan temas diferentes y también están relacionadas con el programa/juego principal de cuatro maneras bastante distintas. Puede que sólo fuera yo, pero tenía la impresión de que iba a tratar más sobre el trasfondo de los personajes de la serie, lo que sólo ocurre realmente en Episode 1: Song and Dance, dedicado por completo al Phil de Derek Waters, el director artístico del MMORPG ficticio.

Así que, si vienes a la serie buscando más Ian y Poppy, o quizá más David, Brad, Jo, Rachel, Dana, Carol y otros sospechosos habituales, puede que te vayas decepcionado. Claro que tiene algo de Ian Grimm (es naturalmente omnipresente, como corresponde a su personaje), pero aparte de eso, la premisa sólo se aplica realmente a Phil. Dicho esto, ya te dan material de sobra de los personajes principales a lo largo de la bastante decente Mythic Quest: Temporada 4. Simplemente no percibas esto como lo que sería un DLC para un videojuego; más de la misma esencia con algunas variaciones fuera de lo común.

Una vez hechas las advertencias pertinentes, por un lado, aprecio la idea original, pero por otro, me ha dejado un poco frío. En otras palabras, no he tenido ningún problema con que el concepto no fuera lo que preveía inicialmente, una vez digerido. Mi problema radica más en el impacto, ya sea emocional en términos de drama, o cómico en términos de risas, que en el planteamiento general.

Los cuatro episodios/historias independientes presentan una situación clara y fácil de comprender, y luego exploran cuestiones subyacentes para transmitir un mensaje más profundo. Y, como digo, todos se relacionan de forma diferente con el producto cultural ficticio del videojuego de la serie. Hablemos de ellos sin entrar en territorio de spoilers:

1. El mencionado Episodio 1: Canción y Baile explora las no vacaciones, la adicción al trabajo, la inseguridad, la satisfacción y la dependencia de Phil. Tiene sus momentos, y me gustó cómo sirve de declaración de intenciones mostrando que, al igual que la serie principal, Side Quest trata sobre todo de personas reales y creíbles. Tiene sus altibajos (estos últimos sobre todo planos y ritmo más flojos), pero transmite cómo los artistas utilizan su creación como refugio.


2. Episodio 2: Pull List pinta un cuadro peculiar de la cultura geek, con todos sus pros y sus contras, escenificando una especie de mini Comic-Con dentro de una tienda de cómics, rol y coleccionismo en un barrio negro. Aquí se abordan el racismo, la introversión, el frikismo y su propiedad. Aunque fue la historia que menos me gustó (sus juegos de palabras, coñas y drama no acabaron de calarme), le reconozco el mérito de ser una forma novedosa de contar una historia sobre el fenómeno de la cultura pop.


3. Aunque las dos primeras historias no me emocionaron precisamente, el Episodio 3: Fuga casi lo consigue. Es, con diferencia, el más bello y complejo de todos, ya que recrea una gira de orquesta en directo que rinde homenaje a la banda sonora original de Mythic Quest, similar a Video Games Live o The Legend of Zelda Symphony, por ejemplo. La actuación, los efectos especiales y la creciente ansiedad colaboran en la experiencia audiovisual para acercar al público al mundo interior de los músicos en un momento muy delicado. También toca el pánico escénico, la industria musical y, finalmente, el equilibrio vida/trabajo, igual que el Episodio 1 y partes de MQ, sólo que aquí la música es la conmovedora protagonista. Era mi favorito... hasta que vi:


4. Episodio 4: La Última Incursión. Resulta irónico que el episodio que más se parece a MQ sea también el mejor de los cuatro, pero no porque intente imitar el sentido del humor de la serie principal. Más bien, porque ofrece un guion perfectamente ejecutado dentro del juego. Por primera vez, estamos dentro de Mythic Quest como un MMO, presenciando la raid en vivo de nada menos que seis jugadores y su respectiva party de personajes. Es divertido, original y tiene buen ritmo, y funciona sorprendentemente bien a pesar de la ausencia de animaciones faciales, sincronización labial o incluso caras visibles. Es fácilmente el episodio más al servicio de los fans, pero también funciona para los que no están familiarizados con los juegos en línea o con los videojuegos en general, ofreciendo una visión de cómo son las partidas MMO. Al mismo tiempo, consigue contar una historia sobre la amistad y sobre hacerse mayor, y el hecho de que se presente utilizando gráficos y recursos de videojuegos es exactamente lo que cabría esperar de Mythic Quest cuando da lo mejor de sí.

Por lo tanto, en general, tiene sus fallos, pero no puedo sino aplaudir el esfuerzo y la existencia misma de esta antología. No me dejará huella, pero tampoco es olvidable. No complementa tu experiencia de Mythic Quest como lo haría un DLC, pero explora ángulos del gaming y de la cultura pop de una forma muy original. Es una Side Quest después de todo, y no me arrepiento de haberla completado.