Después de muchos años de problemas, cambios de desarrollador y cambios de diseño que afectaron al juego en su conjunto, por fin llegó el momento de lanzar Dead Island 2 la primavera pasada y, aunque puede que se sintiera un poco viejo, fue un buen juego que resultó ser realmente popular.
Su predecesor vendió más de cinco millones de copias, mientras que la secuela ha alcanzado ya, según el editor sueco Embracer, los tres millones de copias y al menos el mismo número de jugadores activos a través de Gamepass. Unas cifras muy buenas que se complementan con el hecho de que los desarrolladores, Dambuster, prometen más DLC próximamente. El último lanzado, SoLA, ha elevado notablemente el esfuerzo de los jugadores por erradicar los zombies de Los Ángeles