"Romper el cuarto muro". Puede que hayáis oído sobre esta técnica teatral. También se utiliza en películas, por supuesto. Y en videojuegos. ¿Nunca habéis visto a un personaje sobre el escenario, o en la pantalla, dirigiéndose directamente a vosotros? ¿Compartiendo sus pensamientos con el público? Si vuestra respuesta es 'no', entonces más os valen unas cuantas lecciones con un profesor muy especial: Deadpool.
A primera vista podría parecerse a Spider-Man, pero no estamos ante un héroe auténtico ni un hombre de gran corazón. Es despreocupado, gallito y políticamente incorrecto. No fue un chico inocente mordido por una araña radioactiva, sino un mercenario, antes de adquirir sus poderes. Dado su estatus de anti-héroe, se ríe constantemente de otros héroes de la Marvel (¿has escuchado eso, Wolverine?), manteniendo una relación de amor-odio con muchos de ellos, ya que ha estado en ambos bandos.
Es irreverente y le encanta hablar sin parar, y ahí es donde demuestra aquello de la cuarta pared: se dirigirá a ti como jugador durante toda la partida. Conocerás qué tipo de 'titis' le gustan, sabrás qué piensa de la situación actual... o quizás incluso te eche la bronca cuando lo hagas mal o te dé algún consejillo muy útil.
Durante la primera demostración de gameplay, en la Gamescom, este (anti) héroe rojo y negro se acercó a la cámara, la limpió y nos preguntó: '¿hay alguna chica por ahí?' Cantó (¿o berreó?) "Crazy" de Pasty Cline en un ascensor, destrozándonos los oídos. Cambió a visión subjetiva para contemplar la delantera de una fémina. Gritó 'boing-boing' sin parar al saltar sobre el castillo hinchable que acababa de inflar, y poco después cantó "I believe I can touch the skyyyy - no, you can't" desde un helicóptero.
Girándose una vez más a la cámara, otro mensaje a los jugadores: "las pistolas no matan gente, nosotros lo hacemos". También podrás cazar a Deadpool tarareando "Thriller", pues el humor sobre la cultura pop de los 80 y 90 es obligatorio. El tutorial del juego también está narrado por el protagonista, como es obvio. En este juego puedes esperar un comentario por cada acción jugable, quizás dos.
Todos estos ejemplos prueban el gran esfuerzo inicial de High Moon atendiendo el 'fan service', algo que sin duda exigirán los amantes del cómic. De hecho, el propio Daniel Way firma el guión, por lo que su peculiar estilo estará presente. ¿Pero qué puedes esperar de un juego de Deadpool más allá de su charlatán protagonista y el asunto del cuarto muro?
Bueno, estamos ante un título de acción en tercera persona, de estilo cómic. Hay plataformas que saltar, enemigos que noquear e incluso algún que otro puzle por resolver. Todo, siguiendo una ruta lineal de misiones y objetivos.
Deadpool es un personaje realmente ágil y versátil en cuanto a movimientos. Ya se encuentre saltando o conectando varios ganchos en busca de combos, el ritmo de la acción es la clave aquí. Eso sí, para no resultar un beat'em up del montón, la variedad de armamento acude al rescate. Encontramos armas cuerpo a cuerpo, a distancia y armas con gadgets, pudiendo portar dos a un tiempo como en el caso de las pistolas o las conocidas dagas. El objetivo de los desarrolladores, además de proporcionar al jugador diferentes maneras de matar, es que la elección de armas suponga un notorio cambio en el estilo del juego. Como vimos durante la demo, no es lo mismo pelearse con un grupo de enemigos usando los cuchillos, que sobrevivir a un tiroteo ocultándonos tras unas columnas: la jugabilidad cambia radicalmente.
Aún es pronto para mayores valoraciones. Es de agradecer que High Moon haya presentado una demo en un momento tan temprano del desarrollo (de hecho, es algo casi inesperado), pero también resulta evidente que les queda un largo camino por delante. Es natural que hayan apostado en primer lugar por la vena cómica del personaje, demostrando que están trabajando con respeto (a los chistes hay que sumar la violencia y el toque 'gore').
Pero, más allá de los bocadillos de texto y los borbotones de sangre enemiga cubriendo la pantalla, el estilo gráfico todavía no tiene un acabado tipo cómic convincente. Además, el movimiento del personaje aún se antoja plano, ridículo en cierto sentido, mientras que por el momento no podemos apreciar claramente las posibilidades jugables de los niveles. No se trata de una nota mala, sólo que queremos que Deadpool resulte al final tan bueno como su ruptura de la cuarta pared.