Análisis de la campaña de Delta Force: Black Hawk derribado (2025)

Aunque el retrato que hace Ridley Scott de la Batalla de Mogadishu nunca alcanza las mismas cotas que Salvar al soldado Ryan en particular, es una de las mejores películas bélicas jamás realizadas. El apasionante libro de Mark Bowden se transformó en un poderoso guion que se convirtió en una cruz de arena de una de las muchas sangrientas batallas por Somalia, empapada de carácter, intensidad, presencia y explosividad. Me encanta Black Hawk Derribado y recuerdo que me gustó mucho el original de 2003 Delta Force: Black Hawk Down (desarrollado por Novalogic). Así pues, decir que las expectativas por el publicitado remake de 2025 del desarrollador chino Team Jade han sido altas sería una exageración de proporciones considerables.

Este análisis (como obviamente sugiere el título) sólo trata de la parte cooperativa basada en la licencia y la historia del nuevo Delta Force y no incluye el componente multijugador inspirado en Battlefield, que se analizará por separado. Aquí jugamos a través de la película de Ridley Scott en el papel del sargento Matt Eversmann y Team Jade ha hablado varias veces de cómo se esforzaron por emular y recrear todas las mejores partes de la película. Mientras que la parte multijugador del nuevo Delta Force se basa en una versión modificada de Unreal Engine 4 y ofrece al jugador vastos entornos abiertos, la parte Black Hawk Down es extremadamente claustrofóbica en cuanto al diseño y la estructura de los niveles, llevándonos a mí y a tres amigos a través de lo que son básicamente pasillos y, por tanto, recuerda mucho a las misiones de Call of Duty de hace 15 años.

Team Jade ha dicho que son grandes, grandes fans del original de Novalogic de 2003 y que también lo son de la película de Scott. Sin embargo, es relativamente difícil ver esto cuando estás arrastrando a tres amigos a través de estas misiones, porque relativamente poco es reconocible o se siente particularmente representativo de cómo es el material fuente. Las densas, oscuras, pesadas y serias batallas de Scott y el caos natural (la guerra es el infierno y todo eso) se han perdido aquí, ya que este juego parece más bien una galería de tiro de 2001. Lo único que parece moderno son los gráficos, que a través de Unreal Engine 5 son a menudo brillantes.

Call of Duty reescribió las reglas de este tipo de juegos de guerra con Modern Warfare (2007) y, para ser sincero, no ha cambiado nada desde entonces. El juego del año pasado Call of Duty: Black Ops 6 se siente igual de pasillero que hace 15 años y, en mi opinión, esto no es algo que otros desarrolladores de la competencia deban emular. Sin embargo, eso es exactamente lo que ha hecho Team Jade, utilizando Modern Warfare (2007) como plantilla y moldeando el mismo tipo de pasillos de galería de tiro arcade con el mismo espíritu de Michael Bay descerebrado que Infinity Ward hizo hace tantos años. A mí esto me parece viejo, rancio, acartonado, estúpido y, francamente, muy tonto. A mí y a mi equipo de cuatro hombres nos llevan de un lado a otro de la capital somalí, disparando a enemigos que, o bien son tan estúpidos que no se dan cuenta de que estoy de pie detrás de ellos con la pistola a unos nueve centímetros de la nuca, o bien me ven a 400 metros de distancia en la oscuridad más absoluta de la noche (sin gafas de visión nocturna) y con sus oxidados AK-47 consiguen acertar el 100% de sus disparos, a pesar de que me muevo como una comadreja aguerrida entre coberturas y obstáculos, y a veces incluso a pesar de estar detrás de un muro de cemento.

A esto se añade el hecho de que la mecánica del juego parece rígida y limitada. Aquí no hay ataque cuerpo a cuerpo, un defecto que en mi opinión pertenece a los años 90 y que hace que algunos encuentros con enemigos sean francamente extraños. Las armas están bien en su mayor parte, pero hay una falta de realismo en la forma en que están representadas, y ese brillo arcade brilla y daña la sensación de intensidad y presencia. También tengo un problema con el hecho de que no puedas jugar estas misiones tú solo, ni siquiera con aliados controlados por el ordenador. Necesitas tener tres amigos contigo, en cooperativo, de lo contrario el juego no se iniciará. A nosotros nos llevó cuatro horas y siete minutos jugar los siete capítulos y, al final, no puedo decir que fuera especialmente entretenido, emocionante o difícil. Al menos no desafiante en el buen sentido, más allá del hecho de que algunos enemigos tienen ojos de halcón...

Los magníficos gráficos de Unreal Engine 5 y una costosa licencia cinematográfica no salvan a Delta Force: Black Hawk Down de ser una de las mayores decepciones del año hasta la fecha.