Por fin, la continuación de la historia alternativa que comenzó con El Puñal de Dunwall está aquí. Hemos tenido que esperar cuatro meses para poder vivir la conclusión del relato adicional de Dishonored lanzado vía DLC. Con este gran paréntesis, he tenido que escarbar en mis recuerdos para recuperar el hilo desde las últimas aventuras en la piel de Daud, el hombre que asesinó a la Emperatriz al comienzo del aclamado trabajo de Arkane.
Como advertí jugando El Puñal de Dunwall, esta historia paralela encaja muy bien junto a la de Corvo en el juego principal. Aporta sustancia y explica muchos de los eventos, mientras va dando cuerpo al ya muy rico mundo de Dunwall y Dishonored. Daud es un personaje algo diferente, capaz de invocar asesinos y usar el tirón. Quizá invita menos a usar el sigilo, por mucho que la práctica silenciosa siga en la esencia de la experiencia. Jugando a lo bruto, de forma puramente agresiva, advertí que ciertas zonas no tenían demasiado sentido: vas matando a los esbirros hasta alcanzar la sala de su líder, alcanzas un acuerdo con él, para luego tener que seguir matándolos para cumplir sus órdenes. Un poco raro, pero una vez más tampoco es así como se supone que hay que jugar. Lo suyo es escondido entre las sombras, usando el guiño para saltarte los problemas y buscando esas formas indirectas de encargarte de un objetivo.
Las Brujas de Brigmore ofrece tres grandes áreas para explorar y jugar. Puedes visitar la prisión de Coldridge tras la huida de Corvo, pasarás por un área infestada de enemigos por una guerra de bandas y finalmente visitarás el palacete en el que la encantadora Delilah reside con sus brujas. En general, diría que la sección de la prisión es la más floja de este DLC, pero hay algunas localizaciones bastante inspiradas por visitar, aunque puede que no sean tan ricas en detalle como la mayoría encontradas en la historia principal.
También iba a decir que también ninguno de los personajes que aparecen en la historia del DLC son tan geniales como los del juego original, pero no sería verdad. Hay algunos especímenes nada desdeñables por conocer en Las Brijas de Brigmore. Y no solo Delilah, sino también el modista, el líder de los sombrereros, y otros tantos que destacan como muy buenos fichajes en el reparto total.
Las brujas también te dejan una mayor variedad en el combate si optas por el enfrentamiento. Pueden teletransportarse, empujarte y en general tienen algo más de picante. También están acompañadas de unos extraños perros muertos vivientes que tendrás que golpear en el cráneo para que mueran del todo, y finalmente pueden generar plantas con tentáculos y lanzarlas contra ti. No voy a estropear este cierre de la trama, pero no hace falta decir que aquí te esperan algunas verdades significativas por descubrir.l
Mi mayor problema con Las Brujas de Brigmore no es la expansión, sino el tiempo que nos han hecho esperar hasta su llegada. Desde la perspectiva de la jugabilidad es una continuación directa de El Puñal de Dunwall, así que si no has jugado ese capítulo claramente te verás algo perdido cuando te pongas con la conclusión. Por todo esto, me queda la sensación de que la división del DLC en dos partes tenía más que ver con razones comerciales que con la lógica o la trama. No me importan los lanzamientos por episodios tan comunes últimamente, pero cuando pasan cuatro meses entre dos partes, es inevitable sentirse algo desconectado.
Técnicamente también advertí varios problemas menores, y cuando un contenido descargable pesa 2 gigas no esperas que la calidad de las texturas varíe tanto como en este caso. Deja esa sensación difícil de explicar de que falta una vuelta de acabado final.
Tomadas como un todo, las partes El Puñal de Dunwall y Las Brujas de Brigmore son uno de esos pocos DLC que aportan a la experiencia de un gran juego original y construyen sobre ella, mientras que ofrecen una historia que funciona por su cuenta. El contenido tiene un buen valor, y aunque el juego original es más divertido, esto no es un acople barato para ordeñar la vaca, sino un suplemento bien planteado y ejecutado. Si disfrutaste con Dishonored, sin duda es una historia que también deberías vivir. La siempre corrupta Dunwall desde una nueva perspectiva.