No hay mayor evidencia de que las cuentas no estaban saliendo en V1 Interarctive cuando Marcus Lehto, cocreador de Halo y fundador de la compañía, adelantó que los servidores de Disintegration tenían que cerrar solo unas semanas después de estrenarlo. Este shooter arriesgado, innovador y diferente no había logrado calar entre el gran público, a pesar de la crítica positiva.
Ha sido una inversión muy potente para un estudio muy pequeño, de unas 20 personas, y por tanto ha sido imposible que se recupere de su primer golpe. Lehto ha informado personalmente del cierre de V1 Interactive. No será inmediato, sino que van a aguantar un poco más, sin especificar cuánto, mientras tratan de que los trabajadores se vayan colocando sin verse sin un céntimo en el bolsillo.
Lo que ese equipo de personas ha logrado con tan pocos recursos sigue siendo impresionante.