Hoy Europa se ha despertado con la noticia de que Donald Trump volverá a ser presidente de los Estados Unidos de América. A la espera del recuento final y de que se adjudiquen los últimos escaños, la victoria de Trump es definitiva.
Ideologías y opiniones políticas aparte, he aquí los hechos. Donald Trump, en uno de sus últimos discursos antes de las elecciones, declaró que una de sus primeras medidas sería reducir sustancialmente o prohibir totalmente los juegos que "glorifican la violencia". El momento exacto se puede encontrar en el post siguiente.
Es difícil entender a qué tipo de juegos se refiere Trump, sobre todo cuando sabemos que títulos como Call of Duty: Black Ops 6 acaba de salir al mercado con un éxito abrumador, y ha sido desarrollado por estudios estadounidenses y propiedad de Microsoft. También sabemos que GTA VI llegará a las consolas en un futuro próximo, por lo que también podría convertirse en el chivo expiatorio de las promesas electorales de Donald Trump. Un discurso en el que en ningún momento mencionó medidas más duras para limitar el uso y la propiedad de armas de fuego, un derecho que los estadounidenses tienen desde la Segunda Enmienda de su Constitución, aprobada en 1791.
Y en un interesante giro de los acontecimientos, uno de los principales apoyos mediáticos de Trump en su carrera presidencial y posible principal asesor en su nueva etapa como jefe de Estado, Elon Musk, fue quien hace dos días hizo declaraciones totalmente opuestas a las del dignatario, afirmando que los videojuegos son una industria poderosa que necesita más apoyo y alabando también sus beneficios para la salud. Musk incluso afirmó encontrarse hoy entre los 20 mejores jugadores de Diablo IV. Un juego que quizá podría considerarse en la zona de peligro de Trump.
¿Qué opinas de las palabras del nuevo presidente estadounidense, y crees que veremos otra caza de brujas del gobierno contra los videojuegos?