El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha revelado un plan para tomar el control de Gaza, reconstruirla como destino de lujo y reubicar a sus residentes palestinos en otros lugares, una propuesta que ha suscitado críticas generalizadas en todo Oriente Medio.
Arabia Saudí rechazó rápidamente cualquier desplazamiento de palestinos, reafirmando su postura de que no se produciría ninguna normalización con Israel sin la creación de un Estado palestino. Funcionarios palestinos advirtieron de que tal medida equivaldría a otra Nakba, en referencia al desplazamiento masivo de palestinos en 1948.
Mientras tanto, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, elogió con cautela las nuevas ideas de Trump, pero no respaldó el plan sin más. Con millones de personas aún conmocionadas por la destrucción en Gaza y las tensiones diplomáticas en un punto de ruptura, la ambiciosa visión de Trump ha dejado a muchos preguntándose si se trata de una estrategia genuina o simplemente de otra declaración audaz en su estilo característico. Por ahora, está por ver cómo se desarrollarán los acontecimientos.