Análisis de Dynasty Warriors 8

El popular beat 'em up 3D desarrollado por Omega Force regresa por octava ocasión este mismo viernes. Todo lo que los jugadores esperan del familiar simulador de batallas basado en el Romance de los Tres Reinos está aquí presente y en abundancia. Se enfrentarán a oleada tras oleada de enemigos, derrotarán a poderosos generales, subirán de nivel a un montón de personajes y mejorarán numerosas armas por el camino.

Dynasty Warriors 8 es una 'secuela' que sigue el manual de las continuaciones al pie de la letra. En lugar de revolucionar todo el juego, se centra en las mejoras. Al reutilizar el motor de DW7, no se encuentran cambios fundamentales. Los nuevos fichajes aumentan el plantel de personajes hasta la impresionante cifra de 77. Las opciones online y los modos de juego reajustados son incorporaciones bienvenidas, mientras que los retoques en los mecanismos consiguen que el potente combate se haga más fluido.

Para los que juegan por primera vez, o para los que necesitan dar un repaso, Dynasty Warriors se centra en tres facciones principales en guerra: Wei, Wu, Shu. Las facciones luchan constantemente por la supremacía de toda China. Ambientado en un fascinante marco temporal, el juego hace que la historia de China sea accesible para una audiencia mucho más amplia de lo esperable. Y también es una absoluta locura.

Si bien se acerca a los hechos registrados en las leyendas de Los Tres Reinos más que nunca, Dynasty Warriors 8 sigue siendo una interpretación generosa de la historia. La colorida y animada dirección artística es buena señal del tono general. Las escenas de corte son emocionantes y repletas de acción. Personajes vestidos de colores presentan caracteres distintivos que rozan el límite del buen gusto. Cada general es una especie de súper-héroe. Aunque no es un juego que se deleite en el realismo, está claro que así es mucho más divertido.

El sistema de lucha a base de combos es veloz y gratificante. La dificultad abarca desde principiante hasta "caos". En los niveles más bajos, aporrear los botones es suficiente para seguir adelante. Los más altos requieren una destreza nada desdeñable. Los jugadores están equipados con dos tipos de arma que se pueden ir intercambiando libremente en plena batalla. Hay que concentrarse en encadenar buenas combinaciones y esquivar el daño. Saber cuándo bloquear, cuando emplear ataques más fuertes, cuándo cambiar de arma y cuándo lanzar ataques especiales es la clave del éxito.

Dominar los controles va recompensando a los jugadores con habilidades especiales. El "Ataque Musou" estándar vuelve en este juego; puedes liberar un golpe de efectos devastadores una vez tengas lleno el medidor de musou. Pero también se han incorporado ciertas habilidades nuevas. "Storm Rush" es un ataque de varios golpes que se activa cuando el jugador ha drenado el medidor de afinidad del rival. Otra nueva mecánica, "Switch Counter", contraataca los ataques más fuertes de los enemigos cambiando de arma justo cuando la del rival está a apunto de impactar. La última novedad destacable es "Rage Awakening". Alimentado de los ataques enemigos, este medidor de furia alcanza su límite y se libera apretando el stick analógico para incrementar de forma radical los valores estadísticos del personaje y activar un ataque especial extendido.

En el Modo Historia, la acción se va entrelazando con las escenas de corte. Se trata del relato más preciso de las leyendas de Los Tres Reinos que haya aparecido en un juego de la serie Dynasty Warriors hasta la fecha. A veces estas escenas presentan sucesos que cambian las tácticas, en ocasiones incluso revelando que has perdido y debes huir del campo de batalla a toda prisa. Hay personajes protagonistas que mueren. Incluso tus favoritos pueden caer. Las escenas están fuertemente estilizadas y rozan el ridículo, pero sus resultados son en verdad lo que pasó en realidad. Este simple hecho separa la octava entrega de muchas de sus predecesoras.

Aparte del Modo Historia para las facciones Wei, Wu, Shu, la facción Jin realiza un bienvenido retorno, así como "Otra", facción virtual que permite jugar con personajes sin afiliación como Lu Bu.

Una función que vuelve de Dynasty Warriors 6 es la posibilidad de jugar tus fases preferidas en el Modo Libre. Además de permitir a los jugadores ponerse del bando contrario al Modo Historia, el Modo Libre también incluye situaciones hipotéticas "¿qué pasaría sí...?" Aquí, los jugadores pueden cambiar los sucesos de la historia predeterminada. ¿Quieres jugar con Lu Bu y vencer a Cao Cao? ¿Que la Batalla de los Acantilados Rojos salga al revés? Aquí podrás.

Para los jugadores que disfrutan subiendo de nivel y estudiando los indicadores de su progreso, el Modo Ambición es ideal. El objetivo es crear una base llamada "Torre Tongquetai" y que sea lo bastante buena como para que la visite el Emperador. Construir herrerías o barracas depende de los materiales obtenidos durante la batalla. La fama también debe ir subiendo con cada combate, para poder reclutar más aliados. Si éstos son famosos oficiales, pueden quedarse de supervisores, como tus guardaespaldas personales o incluso como personajes jugables.

Dynasty Warriors 7 se cargó el Modo Historia cooperativo. Por suerte, cada modo de juego permite co-op en Dynasty Warriors 8. El juego a dobles es muy divertido, ya sea local u online. La disputa entre los jugadores para ver quién puede hacer más KO o quién derrota a más generales es tan divertida como siempre. La inclusión de tablas de clasificación online hace que alcanzar las mejores puntuaciones sea aún más gratificante que antes.

Es justo decir que la serie DW es una locura de aporrear botones principalmente, pero también hace falta cierto grado de estrategia. El diseño de niveles es más abierto que en Dynasty Warriors 7, permitiendo aún más libertad de movimiento por el campo de combate. Una decisión errónea puede decantar la batalla completa. Al detectar una amenaza enemiga mientras volvía a mi campamento base, me acerqué a despedirlos. Antes de darme cuenta, mis aliados más fuertes estaban cayendo en la primera línea. La tragedia fue lo siguiente, pues no pude viajar la distancia necesaria a tiempo para salvarlos.

La selección de armas es enorme. Cada una ofrece habilidades únicas, como generar ondas de impacto o crear un doble 'sombra' que sigue luchando durante un tiempo después de cambiar de arma. Cualquier señor de la guerra puede emplear todas las armas, pero están limitadas en cuanto a lo que puede aumentar su destreza dependiendo de preferencias del personaje (armas rápidas, pesadas, etc).

Personajes y arsenal van subiendo de nivel constantemente y de forma acumulativa a través de todos los modos de juego. Además de impulsos y aumentos estándar de niveles y estadísticas, las habilidades se van liberando mediante acciones in-game. Las condiciones para mejorar las habilidades se explican brevemente en los menús, dejando la oportunidad de cambiar los estilos de juego para adquirirlas.

Lamentablemente para los fans de Microsoft, la versión de Xbox 360 sufre bastante en comparación con la de PS3. Una impresionante cantidad de enemigos aparecen en pantalla al mismo tiempo, dejando la sensación de un campo de batalla lleno hasta el borde. Esto provoca un considerable 'popping' gráfico, problemas de tasa de imágenes y ralentizaciones en la predecesora de Xbox One. No es algo que llegue a estropear la partida, pero sí que afecta a la diversión. La versión de PS3 tiene muchos menos problemas. Es suave y responde bien, incluso jugando a dobles y con una barbaridad de acción. El bug ocasional en el que algún PNJ esencial se queda atascado en el escenario (las escaleras son un problema en particular) ocurre en ambas versiones, pero suele bastar con volver a acercarte a estos personajes para que se dirijan adonde debían ir en un principio.

Como nueva entrega en una serie de sobra establecida, Dynasty Warriors 8 es un avance notable. El inabarcable contenido garantiza entretenimiento durante muchas horas. Es la misma locura ridícula y disparatada de siempre. Las novedades se cuentan por mejoras, aunque ciertas omisiones como la del narrador o la del Modo Desafío son incomprensibles.

Es poco probable que Dynasty Warriors 8 consiga convertir a nuevos jugadores, pero los fans de la serie seguro que disfrutan de sobra con su oferta.