Después de casi 30 años de relación, Electronic Arts y FIFA se separaron hace año y medio. Por tanto, EA, siguiendo su nomenclatura reciente, ha decidido llamar EA Sports FC 24 a la última entrega de su popular serie de juegos de fútbol, pero si teníais la esperanza de que el cambio de nombre supusiera un nuevo comienzo, os llevaréis un chasco. EA presume de numerosas novedades, pero si las analizamos detenidamente, parecen más notas de parche que mejoras reales.
La característica más destacada es, sin lugar a dudas, la versión actualizada de HyperMotion. Esta tecnología se introdujo en FIFA 22 y ayudó a que las animaciones del juego fueran más realistas, dado que todos los movimientos se modelaban a partir de un extenso archivo de secuencias de vídeo. El HyperMotion2 del año pasado refinó aún más la experiencia, y ahora EA ha dado un salto de unos cuantos dígitos y presenta HyperMotion V.
Por desgracia, el gran salto numérico no se ve reflejado en el campo, ya que uno se da cuenta rápidamente de que EA Sports FC 24 es, en muchos sentidos, una versión menos pulida de FIFA 23. Pero empecemos por los aspectos positivos. Los jugadores tienen un peso considerable, lo que se nota tanto al atacar como al defender. Además, las entradas y los duelos en el aire ya no son simples choques de estadísticas, sino que el resultado depende en gran medida de la precisión del salto o la entrada. El momento (marcar los tiempos) es clave y, con la mejora de las animaciones, los jugadores pueden acabar volando por los aires si reciben una entrada a destiempo o si el portero se abalanza sobre ellos.
Ahora tendréis más control sobre vuestros centros gracias a la IA True Flight Ball Physics. Parece algo más revolucionario de lo que es, pero EA ha trabajado para que la trayectoria del balón sea más natural, lo que se nota especialmente cuando intentamos lanzar centros con efecto. Es como pasar de obuses de mortero a misiles cazagoles, pero también hace falta que vuestros jugadores tengan la habilidad necesaria.
Para que esos jugadores sean capaces de realizar centros precisos o de engañar a sus rivales con regates, no depende sólo de las estadísticas, sino también de los nuevos PlayStyles, unos arquetipos al estilo RPG que proporcionan habilidades extra en áreas como la técnica, el bloqueo, la entrada o el remate de cabeza. Las mayores estrellas del juego, como Haaland, Mbappé o Rúben Dias, cuentan con habilidades aún más potentes llamadas PlayStyles+, pero no os esperéis superpoderes al estilo de los que se pueden activar en el modo Volta de fútbol callejero. Es más, PlayStyles es tan difícil de reconocer en el campo que el juego lo señala en pantalla con un pequeño icono cada vez que un jugador utiliza un movimiento distintivo.
Sobre el papel suena genial, pero como dijo el clásico comentarista de FIFA John Motson allá por FIFA 2001, los partidos de fútbol no se ganan sobre el papel. En ese aspecto, EA Sports FC 24 se parece mucho al Chelsea FC de la vida real. El juego contiene un montón de sistemas que impresionan o muestran un gran potencial por sí solos. Pero está claro que falta un plan y una perspectiva generales. Por eso, el costoso Chelsea está hundido en la parte baja de la tabla de la Premier League, y también por eso EA Sports FC 24 no resulta muy divertido de jugar.
Desde que se combinó el motor Ignite con el Frostbite en FIFA 17, los problemas han sido los mismos: un control del balón muy estricto, magnetismo y pases ultraprecisos que anulan cualquier sensación de realismo. Pero a este problema general hay que sumarle que los diferentes elementos del juego empiezan a funcionar en contra de los demás. Personalmente, soy un gran fan del valor adicional que aporta AcceleRATE 2.0 a los sprints y los regates. Pero el sistema también implica que, como defensa, a menudo estás deslizándote por delante del jugador al que intentas parar, un problema que empeora aún más por el hecho de que el balón suele ir pegado a los pies de los atacantes. Cuando intentaba detener desesperadamente a mis defensas, casi podía oír el sonido de la frenada de Sonic the Hedgehog.
A su vez, los nuevos sistemas y novedades presentan varios problemas. En diversas ocasiones, hasta las colisiones más pequeñas provocaban animaciones de caída exageradas, y la inteligencia artificial, tanto de los nuestros jugadores como de los rivales, tiende, en ocasiones, a correr en círculos alrededor de los otros olvidándose por completo del balón. Los porteros, que han sido mejorados mucho en los últimos juegos, intentan superar las hazañas de Emiliano Martínez en la final del Mundial y se lanzan fuera de la portería como si tuviesen las extremidades extensibles. Resulta espectacular, pero casi nunca es eficaz, y en general les cuesta encontrar la posición adecuada entre los tres palos, provocando demasiados goles fáciles. Todo resulta desequilibrado, desorganizado e incoherente, y la mejor muestra de ello es el irregular nivel de dificultad del juego, en el que los jugadores más experimentados se verán probablemente atrapados en el abismo que separa la Clase Mundial de la Legendaria.
Desgraciadamente, el entusiasmo que despierta el juego (la ilusión de que se está jugando de verdad) es muy escaso, y en muchas ocasiones desaparece por completo, cuando los múltiples errores y fallos de EAFC 24 hacen de las suyas. Es divertido poder ver las repeticiones cuando el juego está en pausa o ver cómo los árbitros sancionan a los jugadores en primera persona. No obstante, esto no significa nada cuando el marcador y los elementos del HUD se vuelven locos, los modelos de los jugadores se enmarañan o la cámara se mueve de forma errática. Normalmente acepto este tipo de errores cuando se trata de una primera versión de prueba, pero para un juego que se basa en FIFA 23, FIFA 22, FIFA 21, etc., es ya inaceptable.
Sin embargo, es frecuente que los juegos de FIFA que no consiguen progresar mucho en el terreno de juego introduzcan nuevos modos de juego o mejoras fuera del campo. Desgraciadamente, EA Sports FC 24 también resulta muy decepcionante en este sentido, y sus mejoras son tan escasas e irrelevantes que cualquiera diría que es una Legacy Edition para la generación de consolas anterior, en lugar del título estrella de la desarrolladora para PC, Xbox Series X y PlayStation 5 (la versión probada).
El Modo Carrera es, probablemente, el modo en el que la mayoría de la gente pasará la mayor parte de su tiempo jugando offline. EA ha intentado reducir la complejidad de algunos de los sistemas que se han introducido en los últimos años, y ahora (por suerte) no tendréis que practicar día tras día. En su lugar, podéis contratar a un equipo de entrenadores especializados en lo que se conoce como Visión, un método táctico global como el Tiki-Taka, el Gegenpressing o, la madre de todas las tácticas, Park the Bus. Lo que hace que el juego sea más fluido que antes, pero al igual que casi todos los sistemas nuevos (tanto si hablamos de la simulación visual como de los entrenamientos individuales de los jugadores), requiere el tiempo suficiente como para resultar molesto, sin ser lo suficientemente detallado como para resultar satisfactorio.
Si queréis ataros vuestras propias botas, podéis escoger el Modo Carrera de Jugador, que recibió una importante remodelación el año pasado. Aunque sigue siendo muy divertido, la única novedad importante es la función de agente, en la que podéis elegir un futuro club e ir consiguiendo objetivos para acercaros al traspaso de vuestros sueños. Y aunque ahora PlayStyles nos permite modelar aún más a nuestro jugador, pasamos de jugador de banquillo a estrella mundial demasiado rápido.
Si nos centramos en la acción del modo online multijugador, Clubes y Volta Football han recibido tan pocas mejoras que tendrás que buscarlas con un ojeador jefe de cinco estrellas. Por otro lado, la máquina de hacer dinero FIFA EAFC Ultimate Team sí ha recibido más cambios. Con Evolutions podréis desarrollar vuestras cartas y, en principio, crear una mayor conexión entre vuestro heterogéneo equipo de jugadores de todas las ligas y épocas. La relación con la plantilla y el club ficticio ha sido a menudo un poco deficiente, por lo que se trata de una mejora bien recibida.
El cambio más polémico ha sido que ahora se puede jugar con hombres y mujeres en el mismo equipo en Ultimate Team. Hay quien dirá (con razón) que no es realista que las jugadoras tengan el mismo nivel y los mismos atributos que sus compañeros masculinos. Pero, en un juego en el que Messi y Ronaldo pueden jugar con leyendas ya fallecidas como Lev Yashin y Diego Maradona, en el que un 7-5 es un resultado más frecuente que un 0-0, y en el que los jugadores se fichan para vuestro club a través de paquetes de cartas, suena absurdo hablar de realismo. Aunque no voy a criticar a EA por la inclusión de jugadoras en Ultimate Team, tampoco voy a elogiarles, porque solo hay cinco ligas femeninas y un puñado de selecciones nacionales fuera del modo. Teniendo en cuenta que los derechos de los deportes femeninos deben de ser ridículamente baratos en comparación con lo que EA paga por el fútbol masculino, se trata de una propuesta demasiado pobre para poner en valor el fútbol de las chicas.
El esquema de las actualizaciones en forma de entregas anuales a precio completo en los juegos deportivos ha sido motivo de debate durante mucho tiempo, pero EA y otros desarrolladores suelen defenderse alegando que ofrecen un producto mejor con más novedades. Sencillamente, este año no ha sido el caso. Sobre el terreno de juego, pese a la mejora de las animaciones y algunas novedades interesantes, el juego es más lioso y confuso que antes, y al margen de esto echamos en falta los temas musicales clásicos y los modos de la Copa Mundial que ayudaron a hacer que FIFA 23 fuera un juego bastante impresionante. Aparentemente, EA ha invertido más recursos en promocionar el nuevo nombre que en mejorar la fórmula, como gastarse más dinero en el bautizo que en la formación, y por ello es muy difícil recomendar EA Sports FC 24 a todos los aficionados, excepto a los más entusiastas y a la espera o con la esperanza de que el estudio vaya puliendo fallos y errores con los meses.