Electronic Arts ha presentado los resultados económicos trimestrales, extraordinariamente positivos, y ha aprovechado la ocasión para mandar un mensaje a sus inversores y a la competencia: volvemos a ser líderes.
Para refrendar esta posición, EA ha enseñado las cifras de ventas de sus juegos, algunas de ellas estratosféricas. Su mayor éxito, ya lo venían diciendo, ha sido FIFA 11, que ya ha pasado de los 15 millones de copias vendidas en todo el mundo entre todas las plataformas, una cantidad reservada para juegos de Nintendo y Call of Duty.
Pero al FPS le está saliendo un rival muy duro, Battlefield. La segunda parte se acerca ya a los 10 millones en todo el mundo, y la tercera lleva un ritmo extraordinario de reservas. También le ha ido bien a otro del género, Crysis 2; el título de Crytek está ya en los tres millones de unidades.
En Electronic Arts rebosa la confianza y por eso su presidente, John Riccitiello, ha anunciado que su previsión es superar el billón de dólares de facturación (1.000 millones de euros) en el próximo ejercicio fiscal.