El cross-play en Diablo 3 de Switch está en exploración

Blizzard ha anunciado Diablo III: Eternal Collection para Nintendo Switch y no se ha guardado ni un solo detalle sobre cómo está siendo esta adaptación en la que trabaja junto a Iron Galaxy Studio. Lo último, los detalles sobre la posibilidad o no de que haya cross-play y cross-save, junto al funcionamiento del guardado en la nube que ofrecerá Nintendo Switch Online a partir de septiembre.

La gran novedad de esta versión, además del contenido exclusivo basado en The Legend of Zelda, es el multijugador local wireless para cuatro personas. Es una alternativa más al multijugador local en una sola máquina que ya está disponible en las otras plataformas. Y gracias al save-cloud de Nintendo, los jugadores van a poder llevarse su personaje y utilizarlo en otra Switch distinta a la suya. Además, el guardado de progreso será automático, incluso en segundo plano si alguien juega offline, avanza en su partida, y después se conecta la consola a una red cuando el juego ya está apagado.

Con esta medida consiguen dar soporte a la vertiente portátil de la consola, considerando que en muchas de esas ocasiones el jugador no está conectado a internet. De hecho, prácticamente todo el contenido del juego estará disponible offline, con la excepción de las temporada y de los personajes asociados a ellas, que solo están accesibles cuando se juega online.

Lo que no va a ofrecer, según ha confirmado Matthew Cederquist a Eurogamer es cross-save entre plataformas. Ni siquiera habrá una pasarela para importar partidas al principio como hubo en otras ocasiones. Lo que no está ni mucho menos descartado es el cross-play, que tan de moda está entre Switch, PC y Xbox One. Pete Stilwell, su productor, ha confirmado al medio británico que no estará de inicio, "pero no lo descartaría nunca, es algo que estamos explorando, que estamos muy interesados en ello".

Así terminamos de dibujar el panorama de este Diablo 3 para Nintendo Switch, del que también sabemos ya que correrá siempre a 60fps, en sobremesa y en portátil, y la resolución de pantalla máxima a alcanzar.