El director de la película de Sonic cede ante la presión y promete retoques en su diseño

El tráiler bajo estas líneas, el primero de la nueva película de Sonic the Hedgehog, publicado esta misma semana, supuso el primer vistazo en condiciones a lo que va a ser el héroe azul de Sega en acción en la pantalla grande, mezclado con actores e imágenes reales. El problema para Paramount y los responsables del largometraje es que se puede decir que en estos días ha habido unanimidad en la reacción de los fans (e incluso de aquellos que conocían a Sonic de oídas): un rechazo total. Nadie acepta el diseño del erizo y lo han criticado duramente por alejarse del simpático personaje de los videojuegos. El mosqueo ya comenzó con la filtración de los primeros diseños, pero la aparición en el metraje real no ha hecho más que incendiar las redes.

Son esas mismas redes las que ha empleado el director Jeff Fowler para reconocer las duras críticas e incluso, en un movimiento sin precedentes, ofrecer una solución en base a esas respuestas:

"Gracias por vuestro apoyo. Y por las críticas. El mensaje es alto y claro... no estáis contentos con el diseño y queréis cambios. Y va a ocurrir. Todos en Paramount y Sega estamos totalmente comprometidos con hacer que este personaje sea el MEJOR posible... #sonicmovie #gottafixfast".

Así se ha pronunciado el director en su Twitter, incluso tomándoselo con humor con ese hashtag que dice "tenemos que arreglarlo rápido".

Seguramente, una de las críticas que más llegaron al equipo americano fue la de Naoto Ohshima, diseñador original de Sonic, que también en su Twitter dio la voz de alarma asegurando lo siguiente:

"Hasta la fecha fueron apareciendo varios Sonics. Todos me encantaron. He visto un tráiler de la película de Sonic. Esperaba que los adultos también se lo pasaran bien. Estoy preocupado".

Y la verdad es que sugerencias no le faltan a Fowler y compañía para mejorar ese modelo de Sonic, pues cantidad de fans se han dedicado esta semana a retocar los aspectos que consideran fuera de lugar, haciendo montajes con unos ojos más grandes, una complexión más rechoncha o una dentadura con colmillos. Otra historia es calcular cuánto le va a costar a la productora en tiempo y dinero corregir un protagonista CGI que ya estaba terminando la fase de pospro y que mucho debe correr para llegar al cine a tiempo del estreno en noviembre.