La expansión medieval de Dying Light, Hellraid, crece con un nuevo modo historia que trae un nuevo enemigo y dos armas más de la mano. Contenidos que llegan con la actualización El Prisionero y que están disponibles totalmente gratis para quienes compraran el DLC de pago.
"Nuevos desafíos que afrontar, nuevas zonas que descubrir y un aliado que necesita tu ayuda", reza la descripción de la actualización gratuita, "un antiguo conflicto vuelve y debes prepararte para un inevitable encuentro" para el que los jugadores recibirán un nuevo arco, Justicia Corrupta y el Rompehuesos.
Esas son las dos armas, la primera de ellas la única de largo alcance que aparece en el juego. Junto a ellas, se estrena un esqueleto guerrero con ganas de complicarnos las cosas y de protegerse, ya que viene con un enorme escudo que usa para evitar impactos frontales.
Primera ampliación de algo más grande. Mientras muchas miradas se centran ya en Dying Light 2, el equipo del primer juego asegura que habrá más actualizaciones para este modo historia que acaba de cobrar vida. No os vayáis demasiado lejos.
Vía IGN.