El hermanamiento inesperado de Far Cry, Kirby y Sea of Thieves

El mercado estadounidense de videojuegos sigue fuerte. Los resultados de marzo tienen un signo negativo en la comparación año a año, pero si se analizan con detalle, son un síntoma de fortaleza en su contexto. No hay más que ver lo que han logrado los cuatro primeros de la lista, como ha explicado Matt Piscatella, de NPD Group, en su informe público.

Far Cry 5 no solo es el más vendido del mes. En solo un fin de semana se convirtió en el número uno del trimestre y propulsó a Ubi a líder de ingresos en Estados Unidos. Es una franquicia conocida, que funciona bien, pero lo de esta entrega va más allá. Casi ha duplicado el mejor registro de su historia, que tenía Far Cry 3. También su número dos, el juego de béisbol MLB 18: The Show ha conseguido su mejor registro de lanzamiento.

Lo mismo ha pasado con Kirby Star Allies. Partía como único gran estreno de Nintendo Switch hasta marzo y ha capitalizado su colocación en el calendario. También en solo tres días ha triturado el registro de la saga en EE.UU: su facturación es casi el doble que el más vendido en un mes de lanzamiento, una marca que tenía Kirby Nightmare in Dreamland para Game Boy Advance desde 2002. Como aquel costaba bastante menos, la diferencia en unidades no será tan grande, pero el esfuerzo del consumidor está ahí.

Y el caso más espectacular para el final, el de Sea of Thieves. Microsoft ha estado alimentando a esta criatura durante meses y ha hecho un gran esfuerzo de marketing en su lanzamiento con el que ha sacrificado ingresos: publicidad, acciones promocionales, ediciones especiales y, por encima de todas, su 'regalo' con Game Pass. La gente lo podía tener por 9,99 euros, pero muchos han preferido comprarlo en formato físico por unos 70 euros, o incluso más en las ediciones especiales. En Rare deben estar flotando: es la primera vez en la historia de esta compañía que uno de sus títulos logra estos registros desde que se empezaron a tomar, en 1995.

Hay un factor difícil de calcular y es el de Fortnite. Las consolas se venden muy bien, y con ellas muchos accesorios que antes no salían tanto, como headsets y tarjetas de dinero para gastar en microtransacciones ingame sin tener que meter la tarjeta de crédito en el sistema. Piscatella tiene claro que el juego de Epic, junto a otros, está detrás de todo este movimiento. La facturación del segmento creció un 20% respecto a marzo de 2017.