La leyenda del Manchester United Wayne Rooney, actual entrenador del equipo de la EFL Championship, el Plymouth Argyle (segunda división inglesa), se enfadó increíblemente anoche tras una dura derrota por 6-1 contra el Norwich City.
La derrota del Plymouth lo sitúa en el puesto 20 de la Championship, muy cerca del descenso, y la paliza, que incluyó un triplete del español Borja Sainz, podría haber sido peor. Wayne aceptó su responsabilidad y lamentó que estén "bajo mínimos por las lesiones, pero eso no es excusa".
Pero también culpó en gran medida a los jugadores, llegando a decir que los menores de 18 años lo habrían hecho mejor, una cruel comparación por parte del entrenador, que dijo estar "extremadamente enfadado, decepcionado con lo que acabo de ver".
"Si los jugadores quieren entrar en el equipo y permanecer en él, tienen que rendir mejor que eso", dijo.
"Probablemente podría sacar al equipo sub-18 y no encajarían seis goles, así que estoy muy decepcionado, enfadado, frustrado y las próximas 24-48 horas no van a ser muy agradables para los jugadores, pero tenemos que llegar al fondo de por qué está ocurriendo esto", según recoge la BBC.
"Los goles que hemos encajado han sido demasiado fáciles. Estoy muy decepcionado esta noche. Sé lo lejos que han viajado los aficionados para apoyar al equipo, y lo siento por ellos esta noche porque eso no ha sido ni de lejos suficiente".