Edoardo Bove, centrocampista de la Fiorentina, sufrió un ataque epiléptico durante un partido de fútbol entre la Fiorentina y el Inter de Milán, y fue trasladado inmediatamente al hospital.
El jugador se desplomó a los dieciséis minutos, y el partido se suspendió y no se reanudó debido a la serie preocupación por la vida de Bove, que seguía inconsciente cuando fue trasladado en ambulancia a la Compañía del Hospital Universitario Careggi.
La Fiorentina publicó en Twitter que el Edoardo Bove había sido sometido a sedación farmacológica y hospitalizado en cuidados intensivos. Tras las primeras pruebas cardiológicas y neurológicas no se detectaron daños en el sistema nervioso central ni en el sistema cardiorrespiratorio, pero se le volverá a evaluar en las próximas 24 horas.
Los jugadores del Inter que le rodeaban fueron los primeros en darse cuenta de su colapso, y todos los jugadores y el personal técnico formaron un círculo a su alrededor, muchos de ellos llorando.
Algunos espectadores se quedaron mucho tiempo después de que Bove fuera llevado al hospital esperando noticias. Por los altavoces se anunció que el partido no se reanudaría unos 20 minutos después de su colapso.
En declaraciones a Sky Italia, el presidente del Inter, Giuseppe Marotta, declaró que "la decisión de aplazar el partido fue espontánea por parte de todos, somos una comunidad, todos los jugadores e incluso el árbitro estaban emocionalmente implicados" (según se lee en la BBC).