Raúl Asencio, jugador de 22 años del Real Madrid, ascendido del equipo filial esta temporada, sigue inmerso en un asunto judicial: es sospechoso de compartir un vídeo sexual con una menor, y ha sido citado por un juez de las Islas Canarias e irá a juicio junto a tres antiguos compañeros de la cantera del Real Madrid (sólo Asencio sigue siendo actualmente empleado del Real Madrid, el resto ya no están relacionados con el club).
Asencio ha sido imputado junto a Andrés García, Ferrán Ruiz y Juan Rodríguez por los cargos de revelación de secretos (distribuir imágenes íntimas sin permiso), así como de pornografía infantil, ya que en las imágenes aparece una joven que en ese momento tenía 16 años.
García, Ruiz y Rodríguez (de 20 y 21 años en ese momento) mantuvieron un encuentro sexual consentido en junio de 2023 con dos chicas de 16 y 18 años, y uno de los chicos grabó un vídeo. A pesar de que las chicas le pidieron que lo borrara del teléfono, los vídeos se conservaron y se enviaron a varios grupos de WhatsApp.
La implicación de Asencio en todo esto se produce cuando, una semana después del incidente, pidió a uno de los chicos (Juan) que le enviara el vídeo por WhatsApp, de forma que sólo se pueda ver una vez, por lo que no podía conservarlo. Sin embargo, se lo enseñó a una tercera persona -revelación de secretos-, y por eso el juez sigue manteniendo su imputación en el delito, según ha informado a través de EFE.
Un dato clave para entender el contexto de su implicación en el crimen es que, como informó El Confidencial en febrero de 2025, esa tercera persona a la que Asencio mostró el vídeo era el entonces novio de una de las chicas implicadas en el encuentro sexual.
"La persona a la que se lo enseñó era el entonces novio de una de las jóvenes. De ese modo, esta tercera persona supo por medio de Asencio que la chica había tenido ese encuentro sexual que él en ese momento desconocía. Esa es la manera en la que las chicas se enteraron de que el vídeo sexual suyo estaba siendo difundido a sus espaldas y acudieron a denunciarlo a la Guardia Civil", señalaba El Confidencial, que tuvo acceso a la resolución del pasado mes de enero, cuando la Audiencia Provincial de Las Palmas denegó la apelación de Asencio.
Fue el propio Asencio quien se autoinculpó cuando más tarde dijo, en un chat de voz a esta persona: "Oye, hermano, te lo enseñé porque me lo mandó Juan". Pero Asencio no participó en el encuentro sexual -por lo que no grabó nada-, no compartió el vídeo a través de otros chats de grupo -donde se hicieron comentarios realmente degradantes-.
Lo que hizo Asencio (que desde que el caso salió en los medios suele escucha insultos del tipo "Asencio muérete" al jugar fuera del Bernabéu) fue solicitar el vídeo "a sabiendas de que había sido obtenido sin el consentimiento de las posibles víctimas y conservado en contra de su exigencia de que fuera borrado" -según dijo el juez-, que se lo enviaron de forma que no pudiera guardarlo en su teléfono, y se lo mostró a otra persona -el novio de una de las chicas-... que acabó siendo la clave para que se denunciara todo el delito.