El Real Madrid reformó completamente su estadio Santiago Bernabéu, con la esperanza de utilizarlo no sólo como instalación deportiva, sino también como lugar de ocio polivalente, celebrando conciertos y otros eventos. El verano pasado, artistas como Taylor Swift actuaron allí ante 65.000 personas. Pero a los residentes locales no les hizo ninguna gracia.
El Bernabéu está situado en un punto muy céntrico de Madrid, con edificios residenciales a su alrededor. Los residentes locales están acostumbrados a las multitudes cada día de partido, pero los conciertos musicales son otra cosa.
Por eso, debido a las protestas y denuncias presentadas por la asociación de vecinos por unos niveles de ruido muy por encima de lo permitido, el club decidió el pasado septiembre cancelar o aplazar todos los conciertos de los próximos meses, incluidos los de artistas como Aitana, Lola Índigo y el evento de K-pop Music Bank, que se cambió de ubicación.
Desde entonces, el club ha intentado diferentes estrategias para resolver el problema, sin resultados hasta ahora. En octubre, algunos residentes presentaron una queja diciendo que la licencia de conciertos del club había caducado, algo que el club negó rápidamente.
En teoría, la solución podría ser insonorizar el estadio, pero los expertos creen que sería casi imposible. El club ha propuesto soluciones como ofrecerse a cubrir los gastos de insonorización de las casas cercanas, pero los vecinos lo han rechazado.
La pieza final del rompecabezas puede tardar en caer, pero mientras tanto fuentes cercanas al club dijeron a Relevo que confían en que todo se solucionará y ya están planeando nuevas fechas para los conciertos de 2025.