El profundo y oscuro secreto de Nosferatu: La escena del ano que Robert Eggers tuvo que cortar

En el remake de Nosferatu de Robert Eggers, los aficionados han quedado cautivados por la inquietante atmósfera y la escalofriante narración. Sin embargo, en una entrevista reciente con Variety, Eggers compartió que el final original de la película era mucho más grotesco de lo que el público vio finalmente. La escena iba a incluir una horripilante imagen del Conde Orlok, interpretado por Bill Skarsgård, sangrando por los ojos, los oídos, la nariz e incluso... el ano. Aunque la idea pretendía aumentar el factor de terror, se consideró "cómica" y finalmente se eliminó de la película.

El remake, protagonizado por Skarsgård, Nicholas Hoult y Lily-Rose Depp, se mantiene fiel al espíritu del clásico de 1922, pero Eggers añadió su toque característico a los momentos finales. Mientras que la película original terminaba con Orlok desintegrándose a la luz del día, Eggers optó por una conclusión más íntima y compleja. Según Eggers, la escena final explora temas de deseo y repulsión, aportando un contraste sensual entre Ellen y Orlok que hace que su conexión sea a la vez inquietante y cautivadora.

A pesar de la escena que falta, el final de la película sigue ofreciendo una mezcla inquietante y cautivadora de atracción y pavor. Es un testimonio de la habilidad de Eggers para convertir incluso los momentos más grotescos en algo intrigante. Sin embargo, la pregunta sigue en pie: ¿Habría sido la película aún más inquietante si se hubiera incluido el final original? ¿Qué opinas? ¿Habría aumentado la experiencia inquietante o habría restado valor al tono perturbador de la película?