El Servicio Postal de Estados Unidos ha anunciado que ya no aceptará paquetes procedentes de China continental y Hong Kong, deteniendo el flujo de mercancías de populares minoristas chinos como Shein y Temu.
Esta drástica medida es consecuencia de una nueva normativa que cierra una laguna que permitía enviar paquetes pequeños y de poco valor (por valor de hasta 800 $) libres de impuestos a Estados Unidos. Aunque las cartas no se verán afectadas, la suspensión probablemente perturbará el comercio electrónico, especialmente para las marcas de moda rápida que se han aprovechado de esta exención.
Esta medida forma parte de cambios comerciales más amplios impulsados por los últimos aranceles del presidente Donald Trump sobre productos chinos, incluido un nuevo impuesto del 10% sobre las importaciones. La Unión Europea también está estudiando medidas similares, alegando su preocupación por los productos inseguros y la competencia desleal. Dado que China ya ha amenazado con tomar medidas de represalia, incluidas las dirigidas contra marcas estadounidenses como Calvin Klein, queda por ver cómo afectará esto al comercio mundial.