Aunque Square Enix aseguraba lo contrario públicamente, era un secreto a voces que la última entrega de la serie insignia de la publicadora, Final Fantasy XVI, no estaba cumpliendo las altas expectativas de la dirección de la compañía. Del mismo modo, Forspoken no se materializó en un éxito de ventas y, desde luego, Marvel's Avengers tampoco terminó saliendo bien parado. Así que quizá no sorprenda que el precio de las acciones de Square Enix haya caído como una losa durante el último año y que hayan perdido casi 2.000 millones de dólares en valor de mercado.
Fuentes anónimas de la compañía que han hablado con la prensa culpan ahora de gran parte de la situación y de los fracasos al desequilibrio interno de poder, por el que se dice que los productores individuales tienen demasiado poder de decisión. Una opinión de la que se hacen eco tanto personas que trabajan en Square Enix como antiguos empleados, que afirman que también hay una falta de estructura de equipo y de documentación adecuada. También critican los objetivos de la dirección, que parecen cambiar sin previo aviso.
¿Qué opináis de los juegos que Square Enix ha lanzado en los últimos años y, suponiendo que las críticas sean ciertas, deberían escucharse más opiniones o es importante tener una visión única y singular que todos sigan sin rechistar?