A principios de este verano que acaba echamos un vistazo a Encased, el nuevo trabajo de Dark Crystal Games, en versión Acceso Anticipado, y mediante aquella oportunidad pude conocer de qué iba este RPG de ciencia ficción que ya ha salido en versión final. O al menos eso pensaba, porque resulta que mi enfoque aquellos días, al igual que el de casi todo el mundo que hizo un avance del juego, no intentaba nada fuera de lo común. En otras palabras, probé el juego de la forma más típica, creando personajes que reflejaban mi personalidad y me tomé The Dome y el mundo de Encased como el de cualquier otro título del género. Ahora, con el lanzamiento oficial, he querido volver a Encased con la intención de romper un poco más las reglas y los estereotipos para poner las posibilidades del juego a prueba.
En todo caso, antes de ahondar, repasemos la premisa de Encased. El juego sucede en unos años 70 alternativos, en los que han hallado un misterioso artefacto conocido como The Dome en mitad del desierto. Para descifrar el dispositivo, una compañía conocida como CRONUS Corporation se instala en la citada cúpula y destina distintos equipos a investigar el fenómeno. Por ejemplo, el Ala Blanca son científicios, la Azul son mecánicos y técnicos. Empiezas el juego viajando hacia The Dome como parte de estos equipos, y en cuanto pones los pies en el suelo te encuentras envuelto en una historia estrambótica en la que tu deber consiste en desentrañar los misterios de este lugar cubierto por las arenas.
Tanto la historia como su forma de contarla son dos de los puntos fuertes que conducen la experiencia de Encased, y os llevarán por los alrededores de The Dome para conocer a personajes de todo tipo y enfrentaros a enemigos también muy variados. Con la intención de garantizar que no se pierda el gancho de la historia, Dark Crystal ha creado un relato increíblemente descriptivo que funciona muy bien a la hora de poner la atención y la profundidad sobre este mundo misterioso cuando sea necesario. Da igual si el diálogo y la narrativa se transmiten a través de voces habladas o texto simple, el caso es que siempre te llevas una imagen muy clara de tus motivaciones y del mundo alrededor, así que todo esto supone una de las grandes bazas del juego.
Pero la verdadera guinda del pastel es el sistema RPG que funciona en el núcleo de Encased. El abanico de personajes es muy amplio, y la verdad es que todos se juegan de formas bien distintas. Mi primer personaje fue un ejecutivo del Ala Gris (claro) que tenía un gran carisma e inteligencia, lo que lo convertía en un líder ideal y un candidato idóneo para el rol más gris, pero luego mi siguiente personaje fue una miembro del Ala Naranja que no era la más lista de su clase pero que se apañaba muy bien en combate cuerpo a cuerpo (se llamaba Bonnie y era una psicópata total, básicamente la Krieg de Encased). El caso es que podéis animaros y poner al límite los sistemas del juego, y lo que hagáis repercute en la versión de la experiencia Encased que viviréis.
Sigamos con mi personaje como ejemplo. El diálogo de Bonnie rozaba lo incoherente, con la mayoría de opciones de conversación resultando de pura locura (una vez procuré evitar un combate realizando el Baile de la Negociación... ¡y funcionó!), mientras que mi hombre de traje gris era todo lo contrario y me ofrecía diálogos relacionados con las decisiones más lógicas e inteligentes. Esto también se extendía al combate: a Bonnie le encantaba reventar huesos y cráneos con una llave inglesa, pero al otro le iban más las armas de fuego y el combate a distancia. Encased ha sido diseñado en esencia para promover la libertad de actuación con muchas opciones, tanto que incluso podríais pasar de la historia principal y cargaros a varios personajes cruciales para su desarrollo. El mundo en vuestras manos.
Dicho esto, algunas opciones de diálogo se quedan demasiado cortas. A lo mejor puedes saltar sobre una mesa en medio de una discusión, o golpetearte el pecho como un gorila, ¿por qué no? Pero lo más probable es que esos comportamientos solo lleven a un breve intercambio sin mucho peso que pronto volverá a la chicha de la conversación, lo que a su vez te va derivando hacia el desenlace que más conviene al juego. Esto puede resultar un poco decepcionante, y pasa bastante a menudo.
Claro está, en el otro extremo, el exceso de diálogo que te puedes llevar puede ser muy divertido. Más de una vez mis escapadas con Bonnie han provocado que me parta de risa, sobre todo por lo desternillante y sorprendente de la narrativa y por cómo está preparada. En este sentido, Dark Crystal sabe sobresalir.
Y si bien Encased es un RPG en esencia, el combate se despliega de una forma un pelín distinta, ya que se apoya sobre un sistema de estrategia por turnos. Dispones de un número concreto de puntos de habilidad que cada personaje puede usar en cada turno, puntos que se usan para moverse, atacar, usar objetos, recargar armas... lo que sea. Y cuando te quedas sin puntos se acaba el turno para dar paso a los enemigos y su empeño por atacarte y eliminarte. Lo cierto es que es un sistema bastante capaz que también ofrece opciones diversas, pero si lo comparas con los sistemas de narrativa y RPG, palidece un poco.
Donde también se lo han currado en Dark Crystal es en el trabajo visual, pues el mundo resulta bastante impresionante y vistoso. Sí, se parece mucho a Fallout, pero es inmersivo a su manera. Sin embargo, la actividad de explorarlo en sí tampoco es la repera. Viajando de un lugar a otro te puedes encontrar con eventos aleatorios que, en su mayoría, son bastante irrelevantes. Quizá te pidan encontrar un cuerpo en el desierto o llevar una serpiente venenosa al hombro, pero a la larga tampoco aportan demasiado al conjunto. Esto se suma a que algunas localizaciones tienen poca gracia a la hora de visitarlas y explorarlas. Es decir, hay lugares repletos de 'lore' y misiones a completar, pero en la misma medida hay otros que no dan muchos motivos para siquiera pasar por allí. Una diferencia muy contrastada.
En todo caso, Dark Crystal ha construido un RPG competente y bastante divertido con Encased. Puede dar decenas de horas de entretenimiento, aún más si te lías a juguetear y probar con la creación de personajes y los sistemas RPG. No es perfecto en ningún sentido, pero en un género tan reñido, Encased cuenta con muchos aspectos positivos muy propios y originales que te mantendrán enganchado. Si buscáis un RPG nuevo y diferente, uno cuyos sistemas podáis poner al límite, no os equivocaréis.