Fortnite, el juego en línea más popular del mundo, no ha alcanzado los ingresos que Epic Games esperaba para 2023 y no ha crecido realmente al ritmo esperado, lo que significa que la empresa ha despedido a nada menos que 870 empleados.
Y ello a pesar de que, además de Fortnite, concede licencias de su propio motor gráfico, Unreal Engine, a más de 1.500 desarrolladores y estudios diferentes y, por lo tanto, ingresa mucho dinero por cada año. El jefe de Epic, Tim Sweeney, escribe en un correo electrónico interno que la empresa lleva mucho tiempo gastando más dinero del que ingresa, lo que ahora llega a su fin con la marcha de casi 900 empleados. Parece que muchos de ellos pertenecen a Mediatonic, que ha desmantelado sus equipos. Podríamos decir que este será también el final de Fall Guys.
Tim Sweeney, director general de Epic Games, informaba a los trabajadores de Epic así:
"Llevamos tiempo gastando más dinero del que ganamos. Durante mucho tiempo he sido optimista de que podríamos superar esta transición sin despidos, pero en retrospectiva veo que no era realista."
En la misma línea, también está claro que van a despedir a otras 250 personas la semana que viene desmantelando y cerrando los proyectos paralelos Bandcamp y la empresa de relaciones públicas Superawesome.
Gracias, Bloomberg.