Incluso después de casi cuatro años desde el lanzamiento del juego, los jugadores de Death Stranding han descubierto que si te niegas a luchar contra Higgs en su pelea como jefe, acabará mordiéndote y arrancándote la oreja.
Para perder la oreja, algo permanente para Sam Porter Bridges el resto del juego, tendrás que limitarte a bloquear los ataques de Higgs sin contraatacar ni luchar cuando esté a tu alcance. Teniendo en cuenta que normalmente estás ansioso por partirle la cara a un jefe en cuanto tienes ocasión en un videojuego, no es de extrañar que pocos hayan descubierto este ingenioso detalle.
El hecho de que algo así se haya mantenido en secreto durante años demuestra la atención que se presta a los detalles en Death Stranding y el mimo con el que Hideo Kojima ha impregnado su obra. Ahora, con Death Stranding 2 en desarrollo, esperemos que también se puedan encontrar detalles ocultos similares en ese juego que nos mantengan atentos y creativos en nuestra partida durante varios años.