Expeditions: A MudRunner Game

Hay muchos juegos que son muy de nicho. Lo que he notado, en todos los años que llevo jugando, es que si algo está muy bien hecho, no importa mucho si el nicho en sí me interesa de antemano, ya que puede atraerme y luego entretenerme, independientemente del género. Pero sigue siendo bastante fascinante que, a pesar de tener un interés nulo por los vehículos en general y la maquinaria pesada en particular, pueda dedicar varias horas a Expeditions: A MudRunner Game y pasármelo en grande.

Esta idea de dirigir lentamente vehículos todoterreno por superficies abruptas tiene que ser buena para que no pierda la paciencia y me canse, y afortunadamente, en muchos aspectos lo es. Con dos predecesores, MudRunner y SnowRunner, esta serie ha empezado a consolidarse. Como secuela, naturalmente quieres hacer algo diferente y algo en lo que se ha centrado aquí, como el título insinúa, es la pura exploración en lugar de transportar mercancías. Así, las tareas se centran mucho más en conducir por entornos enormes y explorar y descubrir cada rincón. Hay, sin embargo, algunas misiones más clásicas como, por ejemplo, recuperar un camión que se ha quedado atascado, pero la mayor parte del tiempo de partida consiste principalmente en explorar los tres mapas disponibles.

Sin embargo, esta misma idea de descubrimiento me lleva a mi primera crítica. En la mayoría de las misiones tienes que volar con un dron para observar el entorno, y estos momentos a menudo se hacen largos e interrumpen la pura conducción de forma larga y aburrida. Ves un círculo donde tienes que explorar y un porcentaje en la esquina de cuánto has mapeado, pero el proceso se ve perturbado por el hecho de que la mayoría de las veces vuelas por casualidad con la esperanza de alcanzar el 100%, sin saber realmente lo que estás viendo. Tampoco es posible levantar el mapa para comprobar que estás volando dentro del anillo, y sobre todo resulta muy poco claro dónde tienes que volar para que el porcentaje esté completo.

En general, por desgracia, el uso de instrumentos y equipos también es algo que desvía la atención de lo principal con lo que quieres divertirte. Hay que entrar mucho en los menús y el vehículo se para en cuanto hay que medir o mapear algo, lo que ralentiza aún más el ritmo. La interfaz con menús y todo lo demás no funciona con la fluidez que me hubiera gustado y ojalá los desarrolladores hubieran dedicado bastante menos tiempo a todo el jugueteo con los distintos tipos de equipamiento o, al menos, hubieran hecho el proceso más dinámico para los jugadores. En cuanto hay que usar algo, se convierte en una pausa en lugar de poder hacerlo sin quitar las manos del volante.

Sin embargo, esa conducción en sí es brillante. Es muy divertido empujar los grandes vehículos por el terreno traicionero y subir empinadas colinas, atravesar pequeños pasos de agua o el barro. Hay algo muy satisfactorio en maniobrar el vehículo por el terreno, casi como completar un recorrido complicado en un juego de plataformas. Aquí te encuentras con un montón de desafíos y también me gusta que los tres mapas sean claramente diferentes entre sí en cuanto a sus entornos.

Estos mapas son Colorado, que actúa como una especie de prólogo con cinco misiones que completar, y luego Arizona y los Cárpatos, que son mapas grandes con montones de misiones. Sin embargo, una cosa que no me gustó mucho es que tienes que completar las misiones en un orden determinado a medida que se desbloquean, lo que significa que si aparece una misión que lleva mucho tiempo o es terriblemente difícil, tienes que pasarla, en lugar de tener la oportunidad de jugar a otra cosa mientras tanto. Esto me frustró al quedarme atascado en las misiones más difíciles y hubiera preferido tener la opción de elegir entre todas las misiones que se ofrecen.

Visualmente, Expeditions es a menudo un regalo para la vista. Hay que señalar que hay algunos lugares desolados sin vida, lo que da un poco de pena, pero el mayor percance gráfico es que las texturas del suelo parecen desaparecer y aparecen aleatoriamente. Si giras la cámara, lo que se supone que representa barro o piedra puede volverse completamente plano, y luego conduces un poco o giras la cámara y vuelve a estar ahí. Hay zonas en las que esto es más evidente y desmerece la impresión general, pero por lo demás los efectos visuales son muy placenteros. El paisaje sonoro también crea una buena ambientación y, aunque los entornos carecen de vida salvaje o movimiento, es el sonido el que genera la mejor atmósfera y los vehículos también suenan muy bien cuando están zumbando.

Para poder desplazarte con soltura, a menudo es necesario recurrir a los objetos que puedes llevar contigo. Además de llevar combustible extra para los viajes largos, también hay, sobre todo, algunas ayudas que se utilizan mucho. El más empleado es el cabrestante, con el que puedes enganchar tu vehículo, por ejemplo, a un árbol para conseguir algo de tracción. Aquí suele haber varios puntos a los que anclarse, pero no todo es igual de duradero y los árboles pueden arrancarse de raíz, lo cual es un detalle tan realista como divertido. Por suerte, puedes comprar anclajes para fijar a una superficie donde no haya nada más a lo que anclarse. Puedes comprar un número limitado en función de lo que disponga tu vehículo en sentido de almacenamiento.

A menudo es necesario planificar bien el viaje, algo que yo al principio ignoraba bastante, pero se nota especialmente en las expediciones más difíciles que es bueno tomarse un tiempo para reconocer y planificar. Porque una vez que se emprenden viajes más largos, a menudo resulta duro tener que volver a empezar, así que tomarse su tiempo y planificar qué llevar es una cosa, como también lo es abrir el mapa y establecer marcas a lo largo de una ruta inteligente. Esto es algo que empecé a hacer tras casi diez horas de exploración, y lo cierto es que elevó aún más la experiencia de juego. Así no tienes que sacar constantemente el mapa para ver qué rutas son las mejores, sino que puedes dedicar tu concentración a las dificultades que tienes por delante.

Sin duda, puede resultar demasiado difícil. La física es un poco irregular a veces, cuando los vehículos pueden subir fácilmente una cuesta empinada que parece completamente insalvable, y también hay un poco de rebote en los vehículos a veces que no resulta realista. Del mismo modo, una piedra ocasional bajo un neumático puede bloquear completamente tu avance, mientras que puedes tirar del coche con el cabrestante para subir una pendiente con bordes afilados. Ilógico y, sin embargo, el vehículo sufre daños cuando choca y entiendo que hay un compromiso entre ser fiel a la realidad y ofrecer algo que sea divertido.

Se habría agradecido un poco de historia o algún tipo de contacto con los personajes. Hay un montón de misiones secundarias, y a menudo te sientes satisfecho cuando has completado una expedición difícil, pero habría ayudado mucho que hubiera algo más extenso que elegir una misión de una lista en la que todo está sólo en forma de texto.

Aunque la historia parece vacía, se centra mucho en lo que sigue siendo más importante y lo que hace de este un juego realmente bueno. Avanzar con tu vehículo requiere tu paciencia, ya que cometer errores y ser descuidado puede costarte muy caro. A menudo tienes que bajar la presión de los neumáticos para conseguir agarre en terrenos más difíciles, pero esto cuesta a su vez más combustible y el riesgo de dañar el vehículo también es mayor.

Hay muchas cosas que descubrir durante las expediciones. Desde encontrar los restos de un viejo avión, hasta muchas otras cosas escondidas en los lugares más remotos. También me gusta algo tan sencillo como que, si llevas suficientes piezas, hay lugares en los que puedes, por ejemplo, construir un pequeño puente para cruzar un río con más facilidad. Aunque en realidad sólo se trata de conducir de un sitio a otro, es muy divertido. También hay que añadir que, por desgracia, el modo cooperativo está ausente desde el principio, pero llegará en la primera actualización, y hará que esto sea aún más dinámico y curioso cuando puedas conducir con amigos.

Tal y como está, ofrece una experiencia muy amena, siendo la principal pega el uso del equipamiento y que me hubiera gustado una presentación un poco más trabajada en cuanto a algún tipo de relato. Si ignoras esto, se hace igual de divertido y emocionante cada vez que emprendes una nueva expedición por los vastos mapas. Expeditions: A MudRunner Game es una peculiar combinación que da lugar a un resultado final fantástico. Es tan elegante como entretenido, tan relajante como agradablemente frustrante, pero sobre todo es algo que deberías experimentar a los mandos.