Análisis de Expelled!

En 2021, el desarrollador Inkle lanzó un juego llamado Overboard!. En él encarnabas a una actriz deliciosamente amoral que, tras asesinar a su marido, tenía que "demostrar" su inocencia dejando que otro cargara con la culpa. Incluso podías añadir más cadáveres a tu ya cargada conciencia por el camino. La secuela espiritual Expelled! se basa en gran medida en la misma fórmula, pero la amplía y refina considerablemente.

Estamos en 1922, y a Verity Amersham, de 16 años, le falta sólo un día para terminar su cuarto curso en una escuela sólo para chicas cuando se produce un desastre. Un mensaje críptico la atrae a la torre de la biblioteca, donde presencia cómo su amiga, Louisa Hardcastle, rompe una vidriera antigua antes de arrojarse por la cornisa. Afortunadamente, un arbusto espinoso detiene la caída de Louisa.

Sin embargo, esto no libra a Verity de la culpa. A pesar de ser inocente (al menos de este crimen), todas las pruebas apuntan hacia ella. Para limpiar su nombre, debe descubrir qué llevó a Louisa a saltar. O quizá encuentre la forma de inculpar a otra persona. O puede que incluso descubra una tarjeta para salir de la cárcel. Las opciones son casi ilimitadas, y no puedes hacerlo todo en una sola partida.

Como ya hemos dicho, todo comienza cuando estás en el lugar equivocado en el momento equivocado. El resto del juego consiste en estar en el lugar adecuado en el momento adecuado, idealmente con los objetos adecuados en el bolsillo. De forma similar a Outer Wilds y The Forgotten City, este juego sigue una estructura de Metroidvania basada en la información. Al descubrir información clave, puedes manipular a los personajes, realizar acciones previamente bloqueadas e incluso descubrir nuevas zonas.

Alguna información tendrás que almacenarla en tu propio disco duro mental, como la forma en que los alumnos y profesores se mueven por la escuela o dónde se pueden encontrar ciertos objetos. Otros detalles los rastrea el propio juego. Inteligentemente, la información se transmite de una partida a otra a través del pequeño libro de cotilleos de Verity. Lo que has averiguado antes -quizá chantajeando a un compañero- se convierte ahora en algo que Verity ha oído por casualidad y que luego ha anotado en su diario.

Ésta es otra forma en que el juego eleva la ya excelente narrativa de Overboard!. Ahora realmente tiene sentido en la historia, por eso la juegas varias veces. El juego presenta un marco narrativo en el que Verity cuenta los acontecimientos a su padre. Cada vez que dices una mentira -es decir, cuando te expulsan o incluso te matan en una partida-, él te interroga, y vuelves a empezar en una nueva historia hasta que finalmente tienes la historia "verdadera".

Como cabría esperar de un juego basado en texto, los diálogos son afiladísimos. La escuela femenina debe de tener unos benefactores muy generosos, ya que sólo hay un puñado de alumnas. Pero lo que le falta a la escuela en número, lo compensa con creces en personalidad. Conocemos a Natasha, que dice ser de la nobleza rusa, a la descarada y mordaz Fifi, que nos guarda rencor, y a la dura pero sorprendentemente compleja directora.

Pero la verdadera estrella del espectáculo es la propia Verity. Es un demonio astuto: manipuladora y encantadora, o descarada y directa, según convenga. Verity es también el único personaje al que se pone voz (por Amelia Tyler, la narradora de Baldur's Gate 3), aunque sólo en algunas escenas. Sin embargo, el texto nunca está solo. Cada comentario chulesco o arrebato sobresaltado cobra vida gracias a unas ilustraciones de personajes cálidas y vibrantes, con gestos expresivos, casi teatrales. Añádele una banda sonora enérgica y jazzística, y tendrás una presentación elegante y atmosférica.

Es probable que llegues a los créditos en unas tres o cinco horas. Por el camino, inevitablemente recorrerás los mismos caminos y harás clic en el mismo diálogo varias veces. Afortunadamente, alcanzar ciertos hitos te permite saltarte ciertas secciones y completar algunas acciones más rápidamente. Sin embargo, me hubiera gustado que el juego hubiera introducido más de estos atajos. Por desgracia, la función de salto tampoco es todo lo eficaz que podría ser, ¡o quizás es demasiado eficaz! Si mantienes pulsado el botón, simplemente te saltas, no sólo líneas de texto, sino también opciones.

Mientras que muchos juegos narrativos tienen opciones y caminos que se ramifican, Expelled! se parece más a un denso arbusto espinoso, no muy distinto de aquél en el que cae Louisa Hardcastle. La narrativa se retuerce y gira en muchas direcciones, y aunque nuestra desafortunada protagonista puede sufrir algunos roces por el camino, es enormemente gratificante encontrar nuevos caminos y desenredar todo el embrollo. Por desgracia, esta estructura permite que se cuelen algunos errores, y tuve varios casos de personajes que se escandalizaban por lo que ya sabían o reaccionaban ante objetos que ya no estaban presentes. Sin embargo, no son más que defectos, e Inkle ha creado otro juego que sube el listón de la ficción interactiva.