Far Cry: New Dawn - primeras impresiones

Los Game Awards siempre son un evento divertido e interesante y, para los fans de Far Cry, este año la ceremonia ha tenido un toque extra de amor gracias al anuncio de Far Cry: New Dawn, un proyecto que sigue el legado del Condado de Hope que visitamos en el lanzamiento de este mismo año. Ubisoft nos invitó recientemente a un evento para contarnos con mayor exactitud qué es este New Dawn, y ahora nos toca a nosotros contároslo.

Antes de seguir, debemos señalar que los eventos de New Dawn tienen lugar tras los acontecimientos de Far Cry 5 y, por tanto, hay mucho spoiler suelto para quienes no hayan terminado la historia de esta entrega.

¿Qué es New Dawn? La respuesta corta es que es una secuela directa de Far Cry 5. La respuesta larga es que es la continuación que sigue hilando lo vivido en el Condado de Hope. Como recordaréis si completasteis el juego, el desastre vaticinado por los Seed se materializó con un conflicto global que quedada bien claro con el bombardeo nuclear que destrozó tanto el terreno como la sociedad tal y como la conocemos. Ahora, volvemos al mismo condado, pero 17 años más tarde. Sigue sin haber gobierno, pero tras una década, los áridos vientos, los campos repletos de muerte y el polvo que tapaba la luz del sol se han reducido, trayendo como resultado un superflorecimiento. Toda la flora y la fauna han vuelto con una fuerza espectacular para hacerse con todo lo que queda.

Hablando del contexto con mayor detalle, Jean-Sebastien Decant, de Ubisoft, explicaba que esto es como un nuevo Oeste, con la diferencia de que hay armas como las AR-15 o furgonetas en lugar de revólveres y caballos. La improvisación es el centro de todo, ya que la población ha tenido que reutilizar todo tipo de materiales para darles nuevos usos, pero la exuberancia es tanto o más importante que esto, ya que el renacer de la naturaleza está dejando su huella por todas partes.

En cuanto a los personajes, tenemos tanto nuevas amenazas como nuevos aliados, pero no dejamos de encontrar caras familiares, como Carmina, aquel bebé al que ayudasteis en Far Cry 5. Prácticamente todo el mundo está dividido en dos facciones. Por una parte están los Survivors, que son simples granjeros que viven en el Condado de Hope y han podido gozar de cierta prosperidad al tener buenas cantidades de combustible y etanol, siendo este último la nueva moneda de pago en este mundo.

Por otra parte están los Highwaymen, que podrían catalogarse como invasores. Estos tipos recogen y cazan al resto de personas y tienen como líderes a dos mujeres, Mickie y Lou. Esta pareja ha conseguido sobrevivir gracias a la recolección de recursos en el oeste cuando cayeron las bombas, cosa que aprovecharon para ganar poder y establecer una banda que poco a poco se ha ido extendido por más territorios. Han recurrido al típico equipamiento de las competiciones de automóviles para protegerse, y ahora dirigen una banda que aterroriza, masacra y roba a todo aquel que tenga algo que les interese.

Nuevo juego es igual a nuevo protagonista, y aquí eso implica que juguemos en el papel de alguien que intenta reconstruir lo que queda de la sociedad y ayudar a las personas. El grupo del que formamos parte en la costa oeste se sube a un tren para seguir intentando cumplir su cometido, pero, al comienzo del juego, el clan se rompe por completo por culpa de una emboscada que provoca el descarrilamiento del ferrocarril, dejándote completamente a solas en Hope. A partir de este momento tus prioridades cambian, ahora necesitas reunir a supervivientes en este territorio sin ley para combatir y vivir.

Tu base será la clave para la supervivencia en New Dawn, ya que las mejores que se le otorguen influirán en tu progreso. Puedes reclutar a especialistas en medicina, que recurren a los jardines curativos que os sonarán a más de uno, y en armamento (hay sitio hasta para uno que intenta hacer una especie de Wikipedia); pero también hay sitio para fichar a compañeros animales y de armas. Sí, los aliados están de vuelta y, aunque podamos contar con amigos humanos como Nana la francotiradora, los animales son probablemente los más interesantes.

Decant nos contó que, desafortunadamente, Boomer ya se ha ido al gran cielo de los perros, pero en su lugar está Timber, un Akita Inu que llega también junto a un jabalí llamado Horatio. Lo más llamativo de todo esto, además de los fichajes, es que todos los animales y aliados pueden subirse contigo a cualquier vehículo. Llegamos a ver a Timber subirse en un sidecar, os podéis imaginar que estampa más mona. Todos estos aliados, además, contarán con habilidades especiales, como por ejemplo el don de Nana para disparar a través de muros.

No podríamos hablar de un Far Cry si no hubiera toneladas de armas y vehículos entre los que escoger, y tenemos que añadir una enorme colección de artilugios que encajan perfectamente con este mundo. Decant explicaba que quieren que los jugadores experimenten y prueben cosas distintas en lugar de ceñirse a una sola arma, por eso han intentado hacer que cada una tenga cierto encanto propio, dando como ejemplo un Lanzasierras, que dispara cuchillas que rebotan por todas partes, al que además se pueden aplicar mejoras para cambiar su comportamiento.

Todo este armamento se vuelve necesario, ya que los enemigos poco a poco van haciéndose más poderosos a medida que avanzas. Pudimos ver una imagen de un enemigo del comienzo del juego, sin camisa y con una apariencia idéntica a la de cualquiera que pudieras ver en Far Cry 5, pero a medida que se progresa, van equipándose con mejoras para hacerte las cosas más complicadas. Tendrás que adaptarte para sobrevivir, como están haciendo ellos.

Si no te limitas a hacer misiones primarias, tienes muchas cosas por hacer en tu "tiempo libre", como viene siendo habitual en la saga. Hay muchas actividades, estructuras por destruir, cazas de tesoros, inteligencia enemiga por robar, una fauna ligeramente evolucionada (no mutada) y, por supuesto, puestos avanzados. Estos han sido modificados, impidiendo que puedas reclamarlos con tan solo acabar con todos los personajes que haya en ellos. Cuando capturas uno por primera vez y recoges todos sus recursos, sobre todo el etanol, los Highwaymen acabarán volviendo con mejor equipamiento. La próxima vez lo tendrás algo más difícil, pero la recompensa también será mayor.

El elemento que parece más interesante son las Expediciones, misiones diseñadas para llevarte a diferentes localizaciones de Estados Unidos (como los bayous, la costa oeste o el cañón) con el fin de hacer lo que Decant denominaba como misiones de "coger y robar". En ellas, tienes que colarte donde se te pide, recopilar recursos y volver al helicóptero para ser extraído. Es una propuesta que tiene el multijugador cooperativo en mente y que proporciona pequeños pildorazos bastante desafiantes.

Hablando de cooperativo, se nos recordó que este es un juego en el que puedes llevar a alguien contigo siempre. Así, si te gustó esta opción de Far Cry 5, vas a tener mucho más de lo mismo aquí. Los jugadores solitarios no tienen por qué temer, porque las Expediciones pueden jugarse también en solitario y la ayuda de los nuevos aliados proporciona es más que útil.

Volviendo a las Expediciones, en la demostración que nos dejaron ver (un adelanto de la experiencia completa jugada por un miembro de Ubisoft), pudimos echar un vistazo a una de estas misiones, con el jugador adentrándose en el Parque Temático Five Stars. Decant nos contaba, mientras tanto, que estas misiones se desarrollan en un terreno de un kilómetro cuadrado aproximadamente y que, gracias a esta restricción, el estudio ha podido aprovechar para aumentar la carga visual y añadir más enemigos.

Una vez consiguieron el paquete que buscaban, saltó la alarma y el objetivo pasó a ser la supervivencia hasta que llegara el helicóptero para la extracción, con oleadas de Highwaymen armados hasta los dientes y complicando muchísimo las cosas. Tras completar esto, supimos de la existencia de 3 niveles de dificultad para las Expediciones, lo que a su vez implica cambios en puntos como el de extracción, los paquetes a recoger y otras modificaciones.

En esta pequeña sección también vimos varios pequeños cambios. Cuando se hace daño a un enemigo aparecen números con un estilo que recuerda mucho a Borderlands, por ejemplo, y la interfaz de usuario se ha simplificado para que tengas a mano todo lo que necesitas de la ruleta de armas, en lugar de tener que navegar a través de diferentes capas. Los elementos para el "crafteo" aparecen todos en la izquierda, mientras que las armas aparecen en el dial radial, lo que te permite fabricar cosas y cambiar sobre la marcha según te convenga. También veremos de vuelta nuevos trajes para una vista en tercera persona y los brutales asesinatos con cuchillo que ya veíamos antes de FC5 (aunque tienen que mejorarse para poder derribar a enemigos grandes).

Cuando la sección de la Expedición se acabó, se nos enseñó también un poco de la base y un breve fragmento de una misión que lleva al jugador a infiltrarse en una fosa de combate de los Highwaymen, y lo que más nos impactó fue el estilo visual que Ubisoft está persiguiendo. Aunque la estética clásica del Condado de Hope sigue presente, se han ido añadiendo capas como los edificios derruidos y la dureza postapocalíptica. Los coches están ensartados en el suelo para marcar el territorio de los Highwaymen, por ejemplo, y montones de chatarra para ensamblar las piezas sueltas.

Dicho esto, hay dos elementos más que también destacan. Lo primero a mencionar son los colores brillantes que adornan todos los edificios de esta facción, junto con unos grafitis que desde Ubisoft nos confirman que pertenecen a un artista local de Montreal al que encargaron los diseños. Estos colores nos recuerdan mucho al estilo de Rage 2, más aún si tenemos en cuenta la salvaje y rebelde naturaleza de los Highwaymen; pero, por otra parte, esta esa naturaleza indómita que se ha colado en todo lo que queda de las antiguas civilizaciones. Decant hizo mucho énfasis en la palabra "exuberante", y lo cierto es que había algo que nos recuerda a Fallout 76. Todo es verdoso y adorable a su extraña manera, y estos dos estilos otorgan una variedad más que necesaria para hacer que New Dawn se distancie lo máximo posible de Far Cry 5.

Sin haber podido poner nuestras manos sobre el juego, es difícil dar una valoración de su calidad a nivel de mecánicas, pero teniendo en cuenta que parte de las bases de la quinta entrega, desde el mapa hasta las mecánicas, sabemos que estamos ante algo prometedor. Es algo más brillante, sobre todo por es interfaz y menús en rosa neón, y tiene suficiente como para hacernos pensar que ofrecerá una experiencia muy diferente a la que vimos hace unos meses. Todo lo que podemos hacer por ahora es esperar al 15 de febrero, fecha en la que esta secuela verá la luz por un precio de 45 euros.