Siempre ha habido una conexión directa entre las tecnologías y los sistemas utilizados en la Fórmula 1 y los de los coches de calle. La tecnología avanzada e innovadora de estos coches de competición de élite suele trasladarse a la tecnología de consumo, como ya hemos visto en numerosas ocasiones con los sistemas de energía y baterías, entre otros. En este sentido, ahora que la F1 tiene un límite presupuestario al que deben ajustarse los equipos, las conexiones entre el desarrollo de un coche de F1 y un coche de calle son cada vez más importantes, y esto puede verse con gran efecto en Aston Martin.
El titán automovilístico ha revelado que sus pilotos de Fórmula 1, Fernando Alonso y Lance Stroll, están ayudando a desarrollar y mejorar el supercoche Aston Martin Valhalla, que sin duda se utiliza a menudo para probar teorías y conceptos que podrían llegar al coche de F1.
En un comunicado de prensa, Aston Martin afirma: "Las valiosas aportaciones de los pilotos de la AMF1 añaden una nueva intensidad a la calibración del Valhalla. Las habilidades y conocimientos de nivel de élite de pilotos como Lance Stroll y Fernando Alonso pueden llevar la dinámica del vehículo a un nuevo nivel mientras continúan llevando el coche al límite extremo de sus capacidades de rendimiento."
El Valhalla será el próximo supercoche serio de Aston Martin y, según el comunicado de prensa, podemos esperar que un prototipo en funcionamiento debute en la carretera a finales de este año, antes de que el coche entre en producción en 2024.