Flintlock: The Siege of Dawn - Impresiones finales de Xbox Games Showcase

Flintlock: The Siege of Dawn por fin (casi) está aquí. Saldrá a la venta el 18 de julio tras un par de retrasos, y aterrizará en PC, Xbox Series y PS5, dejando atrás definitivamente la old-gen de Xbox One y PS4, al contrario de lo que se anunció en un principio. Este último aspecto es importante, ya que el juego es veloz y muy detallado, y estoy deseando ver el resultado final en las consolas de actual generación, dado lo exigente que parecía en PC en cuanto a texturas, por ejemplo.

• Te interesa: Ya puedes leer el análisis de Flintlock: The Siege of Dawn en Gamereactor

Aunque figuraba como "juego por anunciar" en nuestras citas de Xbox Games Showcase, se trata de un proyecto que conocemos desde hace tiempo. Es más, es posible que hayas jugado a la demo que A44 Games publicó hace una semana como introducción. Sin embargo, lo que yo jugué, tal y como se recoge en el clip de gameplay más abajo, junto con lo que hablé con el director creativo Simon Dasan, tal y como se recoge en la entrevista a continuación, profundizan mucho más en todos los aspectos. Así que, aparte de las palabras complementarias que escribo aquí, te recomiendo encarecidamente que veas ambas cosas.

Al igual que Phantom Blade: Zero, que también probé, este juego quería desmarcarse del abarrotado género Souls, muy presente en las distintas muestras de Los Ángeles.

En primer lugar, es un Soulslite, lo que significa que no será tan implacable y obtuso como los sospechosos habituales. En segundo lugar, y mucho más importante en mi opinión, construye su propia personalidad en torno a movimientos de desplazamiento extravagantes, combates rápidos y variados, y una historia muy interesante.

La protagonista, Nor, está destinada, faltaría más, a salvar a la humanidad, ya que los dioses andan sueltos, y el giro es que su principal aliado es Enki, un... dios que actúa como una extensión de sus habilidades de pólvora con sus poderes mágicos añadidos. Así que ya tengo curiosidad por saber qué ocurrirá cuando tu misión principal es "matar a todos los dioses" pero luego dependes de esta criatura divina.

Pero esto no es God of War, a pesar de algunas comparaciones tan odiosas como perezosas. Hablando de la criatura, también me pareció coincidente, pero en el buen sentido, que la forma en que envías a Enki a molestar y atacar a otros enemigos me recordara a lo que hacía con Kay Vess y Nix en Star Wars Outlaws. ¿Quizás otra tendencia que veremos explotar pronto?

Al combinar ambos personajes obtienes un conjunto de movimientos sorprendentemente variado. Puedes usar ataques a distancia, saltar dos veces, esquivar dos veces o elevarte planeando por el entorno gracias a los Portales Triangulares de Enki que seguro que has visto en imágenes anteriores. Puedes disparar, golpear, hacer parry con diferentes armas (incluidos explosivos), y por lo que he jugado, grupos específicos de enemigos nauseabundos te harán estudiar el entorno y elaborar el mejor enfoque táctico. Cuando te acostumbras a todo esto, empujas a esos enemigos hasta su punto álgido para desencadenar entonces una Glory Kill, un remate guionizado que es una de las mejores cosas de este juego, ya que resulta bastante satisfactorio.

Como puedes ver en el vídeo de juego bajo estas líneas, hay algo más que lo diferencia de otros juegos de tipo Souls. El color. La luz. El contraste entre esos monstruos repugnantes, como sacados de Silent Hill, y el mundo lleno de vida. Esto es fantasía oscura, pero en un entorno brillante. Una historia espeluznante inspirada en las culturas de Mesopotamia y el Antiguo Egipto, pero ambientada en un mundo realista inspirado en Oriente Medio y Nueva Zelanda, donde se afinca el estudio. Y todo esto me encanta para variar, ya que lo hace aún más interesante para mí en comparación con los 135 Soulslike sombríos que nos siguen lanzando.

Y se juega muy bien, con bastante suavidad y capacidad de respuesta, lo cual es imprescindible a estas alturas. Disfruté mucho mientras prendía fuego a algunos de esos repugnantes enemigos, los derribaba con mi escopeta y, sobre todo, acababa con ellos con mi hacha con un flamante finisher. Y solo pude rascar un poco de los elaborados árboles de habilidades del juego, tanto para Kay Nor como para Nix Enki, aparte de las diferentes armaduras y armas con las que podrás equipar a la primera.

Así que sí, en un espacio lleno de Soulslikes de color marrón oscuro, me hace ilusión jugar dentro de un mes a un Soulslite colorido, artísticamente singular y de ritmo trepidante. Es exactamente el tipo de experiencia RPG de acción que podría refrescar tanto el género... como lo que parece un verano muy caluroso.