Friedrich Merz, líder de la Unión Cristianodemócrata y probable próximo canciller de Alemania, ha dado un paso significativo hacia la formación de una coalición de gobierno con los socialdemócratas, tras el éxito de las negociaciones iniciales (vía Reuters).
Los dos partidos, antaño acérrimos rivales en una feroz campaña electoral, se encuentran ahora apresurados por ultimar un acuerdo antes de la próxima semana, con la esperanza de relajar los límites de endeudamiento para estimular el crecimiento económico y reforzar el ejército alemán.
Merz, deseoso de completar la coalición antes de Semana Santa, ha subrayado la urgencia de que Europa se haga cargo de su propia seguridad frente a una Rusia hostil y a la creciente incertidumbre sobre la fiabilidad de Estados Unidos bajo la presidencia de Donald Trump.
Entre los principales puntos conflictivos de las negociaciones están las políticas de migración, el gasto en bienestar social y el envío de misiles Taurus de largo alcance a Ucrania, una medida que Merz apoya bajo condiciones específicas, a pesar de la resistencia del canciller saliente, Olaf Scholz.
Merz también ha prometido introducir controles fronterizos más estrictos para frenar la inmigración ilegal, impulsar el crecimiento económico hasta al menos el 1%-2% y reducir los costes energéticos para apoyar a las empresas alemanas. Por ahora, está por ver si los dos partidos pueden cerrar un acuerdo.