Ya ha pasado un tiempo. Claro que hemos estado, durante estos cinco largos años, en esa clásica fiesta en casa de un colega en los que aparecen Guitar Hero y Rock Band, pero incluso esto fue hace 3 o 4 años. De hecho, Guitar Hero fue el producto más famoso en el mundo de los videojuegos durante un par de años y todos querían disfrutarlo. Activision logró hacer que su rama de Guitar Hero alcanzase proporciones inmensas. Solo para que os imaginéis el tamaño, incluso Van Halen tiene su propia edición de Guitar Hero, es decir, las mejores canciones de Van Halen, excepto aquellas en las que sale Sammy Hagar. Pues al parecer, en 2009, eso fue suficiente para hacer un Guitar Hero dedicado al conocidísimo artista.
Sin embargo, el mercado se fue desinflando rápidamente tras el éxito (quizás el mayor exponente de este éxito sea Guitar Hero: Aerosmith que vendió más de 3,6 millones de copias) y Guitar Hero: Warriors of Rock, en 2010, marcó el final de una era. Demasiado saturado, demasiada atención... Fue sencillamente demasiado y llegó a su fin, pero cinco años después, aquí estamos con una nueva guitarra, un juego nuevo y un concepto innovador para Guitar Hero. Los desarrolladores de DJ Hero, Freestyle Games, fueron los encargados de reinventar para los 'gamers' modernos lo que una vez fue una bestia de los videojuegos con ingresos de más de mil millones de dólares. Y lo que el estudio ha desarrollado es muy diferente. Puesto los creadores de Guitar Hero original, Harmonix, han seguido con el mismo concepto básico en Rock Band 4, Guitar Hero ha asumido muchos más riesgos. El resultado es refrescante, aunque familiar, pero... ¿será suficiente para reactivar el interés en las guitarras de plástico?
No obstante, lo primero es lo primero: el nuevo mando de Guitar Hero ya ofrece su parte de innovación con seis nuevos botones de trastes. Una línea de botones blancos y una línea con botones negros se unen para combinar 10 notas distintas (3 negras, 3 blancas, 3 blancas y negras y la nota básica de rasgueo). Esto implica bastante más complejidad de la que había en títulos anteriores, pero también es más accesible, ya que las dos primeras dificultades no usan los botones negros. De hecho, en la dificultad más fácil solo hay que usar la barra de rasgueo, pero es tan aburrido que solo nos hizo falta una canción para probarlo y cansarnos. La dificultad regular utiliza todas, pero no te llena toda la pantalla con interminables series de ellas (algo que sí hacen la dificultad avanzada y experta). Es un sistema interesante que permite que nuestro meñique se vaya de vacaciones (afortunadamente), mientras que los otros tres dedos (sin contar el pulgar) se ven obligados a trabajar a tope. Un solo fin de semana de Guitar Hero Live y ya notamos la edad, porque tenemos que parar a descansar las manos y ponerlas un poco a remojo. Además, la guitarra en sí parece estar hecha de buena calidad, aunque los botones de los trastes chirrían un poco y la barra de rasgueo es muy ruidosa. Pero quizás eso sea culpa nuestra, que nos motivamos demasiado y le damos duro.
Como ya sucedía antes, pasar de Casual a Regular (para los novatos), de Regular a Avanzado (para los que ya tenían algo de experiencia) y de Avanzado a Experto (para los 'pros') requiere bastante esfuerzo y dedicación. Y no ayuda el hecho de que ya no haya un modo entrenamiento en el que aprender los 'riffs'. Afortunadamente, eso pueden añadirlo sin problemas con una actualización y ojalá que lo hagan porque es un horror acabar las canciones con una nota alta en Regular y pasar a Avanzado, solo para que te den una paliza en los primeros intentos.
Guitar Hero Live se reduce básicamente a dos formas de jugar. Podrás disfrutar de la experiencia en los conciertos de festivales en primera persona con imágenes reales del modo Live o en los vídeos de música de GHTV. Nuestras primeras impresiones del modo Live son buenas. Nosotros empezamos con el festival Sound Dial de "Stoneford Castle" del Reino Unido con "Portland Cloud Orchestra" (piensa en Arcade Fire y en artistas tocando la pandereta con vestidos y guirnaldas de flores).
Resulta ser un modo muy divertido y esa atmósfera en primera persona funciona mucho mejor de lo que nos esperábamos. A nosotros nos afectaron especialmente, cuando las cosas no iban bien, los abucheos del público y las miradas furiosas de los compañeros de grupo. Y eso es genial (no, en serio). Sinceramente, no somos capaces de recordar una sola animación de cualquier Guitar Hero o Rock Band anterior que nos hiciese darnos cuenta de lo que sucedía a nuestro alrededor, aparte de las kilométricas notas que había que tocar. Además, también es algo que hace que la experiencia sea más divertida para la audiencia que está con el jugador. Está claro que los desarrolladores se lo han pasado pipa con esto, con el hecho de jugar con los estereotipos. Al hablar con otros colegas, a muchos no les gusta este modo con imágenes reales, pero a nosotros nos ha encantado el trabajo que han llevado a cabo. Cada vez que fallas y se empieza a ver la transición del grupo y del público de la versión "buena" a la versión "mala", resulta superemocionante ver cómo se manifiestan. Al final, puede que acabéis odiando a algunos de estos grupos falsos, e incluso puede que tengáis vuestros favoritos, y es justamente lo que sucede con las canciones del título.
La sección Live del juego ofrece 13 conjuntos con un total de 10 bandas en dos festivales (el estadounidense Rock the Block y el inglés Sound Dial del que ya hablamos). Cada conjunto tiene, por lo menos, 3 canciones y 5 como máximo. Por ejemplo, hay un conjunto con Avril Lavigne, Katy Perry y Rihanna y otro con Kasabian, Linkin Park, Eminem y Skrillex (¡menudo combo!). Básicamente, tiene algo para cada tipo de gusto musical, pero no consigue proporcionar algo consistente que enamoraría a cualquier fan típico de Guitar Hero. El título en sí no tiene un tema central y acaba siendo muy general. De hecho, es difícil imaginarse a alguien que le gusten todos y cada uno de los sets del modo carrera.
De todas maneras, la lista de canciones está ligerita de metal (aunque también lo hay), sobre todo en la sección de TV. Con el lanzamiento, hay más de 250 canciones disponibles, pero la gran mayoría son por 'streaming' (solo hay unas 40 pistas por disco). Lo que más nos sorprende son las canciones elegidas para una cantidad también sorprendente de bandas de rock: por ejemplo, los Red Hot Chili Peppers tienen Higher Ground, Alice in Chains tiene Stones y Pearl Jam sale con Sirens. Nos sorprende porque no son las canciones que más nos gustaría escuchar de estas bandas, pero también hay otras muchas canciones buenas: Under Cover of Darkness de The Strokes, Buddy Holly de Weezer, When We Were Young de The Killers y para los que les guste sacar el Tom Morello que llevan dentro, hay dos canciones de Rage Against The Machine (Guerrilla Radio y Bulls on Parade), sin olvidarnos del mítico Cochise de Audioslave. Si quieres algunos nombres más, también están los Artick Monkeys, Green Day, R.E.M., Rush, Queen, Soundgarden, The Dandy Warhols y The White Stripes, por nombrar a unos pocos. Y también encontraréis algunos clásicos como Pat Benatar, Judas Priest, Iggy Pop o Blondie. Hay unos temazos muy guays, pero también hay bastante relleno. Dicho esto, seguro que encuentras una canción que te guste. Ah, y también está Blink-182.
Las secciones de TV ofrecen dos canales al estilo de programas de la MTV. Hay canciones sonando las 24 horas del día en diferentes bloques y solo tienes que conectarte y empezar a tocar para ganar créditos y subir de nivel. Una vez subas de nivel, podrás desbloquear nuevos poderes de héroe para la sección de TV, nuevos puentes para la pantalla y cartas de jugador. También podrás acceder a las canciones que tú quieras, pero para eso tendrás que gastar créditos y aunque hay un montón, nos da la impresión de que esta especie de economía va en contra de la idea de tocar la canción que tú quieras, cuando tú quieras. No es la solución ideal, en nuestra opinión. Y también hay contenido 'premium' en la TV.
A ver, decir que es 'premium' nos sabe raro, porque realmente no cuesta dinero, pero la idea es que el contenido está disponible durante un tiempo limitado y ofrece bonificaciones extra. Actualmente, hay un conjunto de canciones 'live' con Avenged Sevenfold, otro de "clásicos de Guitar Hero" y otro de "grandes éxitos del indie rock" (que ofrece, por ejemplo, All the Rage Back Home de Interpol), y para poder jugarlos, tendrás que desbloquearlos tocando ciertas canciones (también podéis gastar créditos, pero es realmente fácil desbloquearlos tocando, porque podéis elegir el nivel de dificultad). No estamos seguros de si mostrarán nuevos contenidos únicamente de esta manera o si habrá nuevas canciones para el modo TV. Tal y como está, la sección de TV muestra mucho potencial, pero falta por ver cómo afrontará Activision la manera de dar nuevo contenido a los usuarios. Si pierden interés por el título al cabo de un par de meses, nos quedaremos con una selección de canciones que no se actualizan y a las que no podremos acceder con total libertad (por la economía esa de la que hablamos) o incluso puede que haya menos canciones a medida que pase el tiempo. El problema es que no hay forma de saberlo con relativa seguridad.
Lógicamente, todo se reduce a los costes de las licencias. El contenido por 'streaming' es la forma que tiene Activision de darnos una lista enorme de canciones sin coste añadido. Además, los problemas con las licencias también implican que los variados 'streamings' y los elementos sociales estén bloqueados en las consolas.
Si los comparamos, Guitar Hero Live va dirigido a los guitarristas solitarios, mientras que Rock Band 4 se centra en los usuarios que prefieren jugar durante las fiestas y con público. A ver, en Guitar Hero Live también podéis enchufar un par de guitarras y un micro para darle un toque de grupo, pero lo que demuestra que este título va dirigido a los solistas es que el "pase de fiesta" que desbloquea el catálogo entero durante 24 horas es una microtransacción. Es decir, que si estás montando una fiesta con los colegas y quieres jugar cualquier canción, tendrás que pagar un dinero para acceder al catálogo o solo podréis jugar lo que hay en la TV. No obstante, las canciones de la sección Live son accesibles en cualquier momento y no tienen este problema. Pero eso plantea otro fallo: no hay ningún sitio en el disco en el que elegir las canciones. Esto es, que las canciones solo pueden ser Live o TV. Es evidente que no está diseñado para que el usuario se divierta en una fiesta, pasándose la guitarra con sus amigos.
Entonces, ¿qué tal funciona? Bueno, Guitar Hero ofrece una serie de canciones muy bien diseñadas en su mayor parte. Hay algunos ritmos un poco apagados, pero quizás eso seamos nosotros, que escuchamos demasiado la batería. Al respecto, no nos molesta que no haya batería incluida y nos parece bien que Guitar Hero Live y Rock Band 4 ofrezcan experiencias diferentes. Sin embargo, puede que algunos usuarios se sientan un tanto molestos porque no sea una simulación de grupos completa. Este título se centra mayoritariamente en el guitarrista (en el principal, para ser exactos).
De todas maneras, Guitar Hero Live sigue siendo muy divertido y tanto es así que pensamos que el hiato que se han tomado puede haber obrado maravillas con el juego. La nueva guitarra funciona genial y tiene calidad, aunque el clac-clac de la barra de rasgueo suena demasiado (sí, solemos darle caña al rasgueo). Hay un montón de canciones y algunas son geniales, además de que los conciertos en primera persona no son una fachada y realmente añaden algo a la experiencia. Dicho esto, no estamos tan seguros acerca del modo TV, sobre todo por culpa de la economía que parece querer introducir microtransacciones y la extraña decisión de poner barreras a tocar cualquier canción durante las fiestas. Por otra parte, la falta de modo de entrenamiento en el que aprender los 'riffs' más complicados también es una decepción. En definitiva, si eres nuevo en esta clase de títulos, nos atrevemos a decir que Guitar Hero Live es una elección más sabia que Rock Band 4, sencillamente porque ofrece más canciones y un concepto más moderno e innovador.