Análisis de Guns of Icarus Online

Hay algo que me fascina en los videojuegos con temática steampunk. No se trata solo de la ambientación que fusiona el pasado y el futuro en un presente alternativo, sino más bien de la gran cantidad de geniales ideas que los desarrolladores ponen en escena cuando eligen este estilo tan particular.

Sin embargo, el viejo Guns of Icarus -un juego de defender la torre- no consiguió sorprenderme. De hecho, me pareció un juego mediocre, con un aspecto visual nada inspirado y una dificultad desalentadora (recuerdo que ya me costó superar el segundo nivel). Debo confesar, por lo tanto, que no estaba para nada convencido de probar una especie de secuela de aquel juego. Pero estaba equivocado.

Guns of Icarus Online, en esencia, es una versión multijugador basada en el concepto original, pero con un apartado técnico y artístico totalmente renovado y un interesante sistema de progresión y de clases. La idea básica es la misma: te encuentras en un buque volante armado con un arsenal variopinto -desde ametralladoras a lanzallamas- pero esta vez hay que disparar a otras naves controladas por otros jugadores de carne y hueso. En la práctica, es toda una batalla naval steampunk.

Las tres clases introducidas son piloto, artillero y mecánico. Las tres son capaces de realizar las diferentes operaciones necesarias durante la batalla, como pilotar la nave, disparar sus cañones o reparar sus daños. Sin embargo, cada una obtiene un bono por su actividad principal. El artillero, por ejemplo, puede disparar proyectiles especiales. El mecánico, en cambio, puede reparar más rápido y usar una segunda herramienta de reparación, como por ejemplo un extintor.

Los miembros de cada clase se asocian con diferentes objetivos. Completándolos se puede subir de nivel y mejorar diversas estadísticas y habilidades. Además, existe la posibilidad de vestir unos ropajes particulares que conceden un bonus, algunos adquiribles (previo pago de dinero real) en una tienda especial in-game.

La mecánica del juego viene constituida por la siguiente triada: pilotar, disparar, arreglar. El piloto, moviendo un gran timón, puede controlar la dirección, la orientación y la altitud de la aeronave. Los cañones también vienen en varios tipos, que van desde las armas pesadas hasta los lanzallamas, pasando por las escupe-balas. Cuando el buque recibe un impacto, se van rompiendo diversos elementos que deben ser reparados al instante. En algunos casos se provocan incendios, de ahí la importancia del extintor. Todo esto deriva en un sistema de juego frenético, en el que los jugadores se mueven continuamente a bordo de la nave para pasar de un cañón a otro, o para reparar el inevitable daño causado por los enemigos.

Las naves disponibles varían a su vez (veloces y poco armadas, poderosas pero lentas o en algún punto intermedio), mientras que las armas se pueden ir personalizando. El jugador que opte por hacer el papel de timonel puede elegir la nave adecuada y cómo armarla.

En general, las batallas de Guns of Icarus Online funcionan bastante bien. El emparejamiento no es demasiado rápido, y suele pasar más tiempo del necesario en la sala, esperando que la partida se llene de jugadores. Cuando está todo listo, se desencadenas salvajes batallas por escuadrones, por lo general consistentes en cuatro naves para dos equipos, cada uno con cuatro jugadores. Si no hay jugadores humanos, el sistema completará la partida con algunos pilotos controlados por la inteligencia artificial. No son muy listos, como suele pasar en estos casos.

Finalmente, también hay un problema con el control. A diferencia del primer Guns of Icarus, este es un juego en primera persona. En más de una ocasión hemos sufrido alguna dificultad en el movimiento de la nave, y nos quedamos parapetados debidos a cierto retardo o lag. Además, a veces es complicado reunir los instrumentos para la reparación, y terminas perdiendo un tiempo preciso. Como último apunte, los entornos son demasiado anónimos; la mayoría son desiertos y acantilados y siempre se echa de menos como poco una ciudad estilo steampunk.

Guns of Icarus Online, por tanto, no es un juego perfecto. Tiene una serie de pequeños defectos y errores que afectan a un resultado final hasta cierto punto satisfactorio. En otras palabras, a diferencia de su predecesor este es un buen juego, divertido y capaz de entretener en largas partidas online. Durante los últimos meses se ha desarrollado una comunidad bastante interesante, y tengo que admitir que la experiencia en línea ha sido muy positiva. De hecho, a diferencia de muchos shooters online, Guns of Icarus Online -quizás a causa de su ritmo más pausado- está poblado principalmente por jugadores muy respetuosos, lo que deriva en una partida más agradable. Si estás buscando algo diferente, merece la pena darse un paseo en estos estrafalarios vehículos aerostáticos.